SEXO Y GÉNERO

 SEXO Y GÉNERO UN TEMA DÍFICIL DE COMPRENDER AÚN EN LA ACTUALIDAD.

Desde tiempos remotos el sexo y el género han sido dos aspectos que, aunque en significado y esencia son diferentes, para la mayoría de las personas han sido conceptos muy similares debido al desconocimiento de lo que cada uno implica a lo largo del tiempo estos aspectos han ido evolucionando poco a poco, para dar paso a algo de lo que hoy todo mundo habla, la equidad de género, para iniciar hablar sobre este tema será necesario tener presentes ambos conceptos para no perdernos en ningún momento.

GÉNERO: Es el conjunto de características psicológicas, sociales, políticas y culturales, socialmente asignadas a las personas y estas se van transformando con y en el tiempo, y por tanto son modificables.

SEXO: es el conjunto de las peculiaridades que caracterizan los individuos de una especie dividiéndolos en masculinos y femeninos, y hacen posible una reproducción que se caracteriza por una diversificación genética.

Si regresamos un poco en el tiempo y vemos el papel del hombre y la mujer en cuestiones de género podremos darnos cuenta de que en la antigüedad la mujer era solo considerada para labores domésticas, la crianza de los hijos y estar siempre presta para atender a su marido, incluso antes de contraer matrimonio era educada en escuelas con monjas, quienes les enseñaban a cocinar, bordar, pintar, cantar, tocar algún instrumento, pero sobre todo a ser buenas amas de casa para satisfacer las demandas de su futuro esposo, claro las de las clases altas, sin embargo, las de la clase baja también eran educadas bajo el mismo régimen aunque no necesariamente en las escuelas, en sus casas se les inculcaban los mismos principios: atender al padre y hermanos cada vez que estos ponían un pie en casa, servirles de comer, quitarles el calzado, prepararles el baño y obedecer a todo lo que estos pidieran, y todo por una simple razón, la razón de ser mujeres y ellos hombres, la mujer incluso era tan desvalorada que en las elecciones políticas no tenia ni voz ni voto, poco a poco las mujeres se fueron abriendo camino para lograr ser tomadas en cuenta ya aspirar a tener un mejor trato en su familia y en la sociedad a tener oportunidad de estudiar y quitar esos paradigmas a la gente que pensaba, el estudio a una mujer ¿de qué le va a servir, si va a casarse? Y por ende la van a mantener, el estudio y las oportunidades son para los hombres, pues ellos son cabeza de familia, son los fuertes y sobre todo son quien tendrá la responsabilidad de mantener a su esposa e hijos.

Afortunadamente los tiempos han cambiado hoy en día ya las mujeres tenemos el derecho de votar, de estudiar, de elegir con quien casarnos, de trabajar, de aspirar a puestos casi en cualquier índole al igual que los hombres es cierto que aún falta mucho por lograr principalmente en México un país que se encuentra en aras de desarrollo, puesto que en algunos países este tema podría considerarse un problema superado y en otros como el nuestro aún se está trabajando.

En nuestra nación el principal problema se encuentra en estados con poblaciones rurales entre los que destacan guerrero y Oaxaca, en donde la mujer todavía es tratada como en la antigüedad y en donde no se respetan sus derechos e incluso las venden como un animalito al mejor postor.

Pero en realidad ¿de dónde surge el problema del género? Yo considero que este problema no solo es social, político o cultural, su origen podría asegurar inicia en el núcleo familiar, desde el momento en que la madre se entera de el sexo de su hijo comienza toda la mala práctica de imposición de roles que para nada tiene que ver en realidad con su género, a que me refiero exactamente con esto, al hecho de vestir a un niño o niña de color rosa y azul según sea el caso y esto para ahí, ya que conforme van creciendo a los niños se les viste de este tipo de colores, con pantalones y se les inculca que los juguetes con los que únicamente deberán jugar son carros, caballos, aviones etcétera y que por ningún motivo podrán jugar con muñecas, así mismo se les dice cada vez que lloran la tonta frase “cállese, los hombres no lloran” o cada que hacen algún tipo de cosa peculiar “pareces niña”, “eso es de viejas” frases como esas son muy comunes para los varones escucharlas en casa, de sus padres, hermanos o incluso de su propia madre.

En contraste a una niña solo se le viste de colores pastel, con vestiditos, faldas, y de colores pastel, y no se le permite por ningún motivo sentarse con las piernas abiertas pues eso es de hombres y mucho menos decir malas palabras, y no se le permite jugar con carros o cosas de niños, para ellas se hicieron las muñecas, las cocinas. Las planchas, las escobas, entre otros múltiples juguetes que no son más que una muestra a escala de los instrumentos domésticos, con los cuales se ira familiarizando desde pequeña y al legar a una cierta edad los usara para nunca dejarlos.

Entonces ¿por qué las mujeres nos quejamos de que no haya una equidad de género? Si somos nosotras mismas quienes educamos a los hijos, quienes fomentamos el machismo, y le damos a la mujer el poco valor y nos quejamos que en un mundo donde deberíamos ser tratadas con igualdad de oportunidades, se nos de un valor en decremento por el simple hecho de ser mujer y creer que no son capaces y que solo los hombres pueden destacar.

Nosotras mismas hemos fomentado esos malos tratos, esas diferencias entre los hombres y las mujeres, claro en muchos hogares los hombres son impositivos y maltratan a sus esposas y por ello ellas no se atreven a decir lo contrario, pero que pasa en los hogares en donde la madre es quien esta con los hijos en donde el padre sale todo el día ala trabajo y ellas son quien educa a los hijos allí la madre sigue fomentando prácticas tal como lo he mencionado antes machistas.

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