ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

SITUACIÓN DE JAPÓN AL FINAL DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL.

durany12 de Marzo de 2014

575 Palabras (3 Páginas)504 Visitas

Página 1 de 3

SITUACIÓN DE JAPÓN AL FINAL DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL.

Derrotado en la guerra, Japón debió aceptar los efectos de la ocupación norteamericana. Con tal fin, se desmantelaron las instalaciones militares, se castigó a los responsables por los delitos de guerra, se reprimió el militarismo y las organizaciones ultranacionalistas, se dictó una nueva Constitución (1947), se implantó una legislación laboral diferente, y se llevó a cabo una profunda reforma educacional.

En el orden político, si bien se mantuvo el imperio, se institucionalizó una fuerte democracia parlamentaria, en tanto que en el aspecto económico, se experimentó un crecimiento cada vez mayor. El incremento industrial, notable, colocó a Japón entre las primeras potencias del mundo.

Los bombardeos estadounidenses devastaron las ciudades niponas, sus comunicaciones y su industria, culminando el 6 de agosto de 1945, con el lanzamiento de la primera bomba atómica sobre la ciudad de Hiroshima; dos días después, el 8 de agosto, la URSS declaró la guerra a Japón, y, el 9 de agosto Estados Unidos lanzó una segunda bomba atómica sobre Nagasaki, mientras que las fuerzas soviéticas invadieron Manchuria, el norte de Corea y Karafuto. Los poderes aliados habían acordado durante la Conferencia de Potsdam que sólo se podría aceptar del gobierno japonés la rendición incondicional. Venciendo la parálisis del gobierno, el emperador Hiro-Hito insistió en la rendición. El 14 de agosto, Japón aceptó los términos aliados y el emperador se dirigió a la nación por primera vez en un mensaje radiofónico comunicando la rendición japonesa.

El 11 de agosto de 1945, después de que los japoneses se rindieran, Douglas MacArthur fue nombrado comandante supremo de las tropas que ocupaban Japón. Representantes de China, la URSS y Gran Bretaña formaron el Consejo Aliado para Japón, con sede en Tokio, para asistir a MacArthur.

No hubo resistencia a la ocupación estadounidense de las islas japonesas. Se estableció que los objetivos de la política de ocupación eran, básicamente, la democratización del gobierno japonés y el restablecimiento de una economía industrial de tiempo de paz que cubriera la demanda de la población japonesa. MacArthur ejerció su autoridad a través del emperador y de la maquinaria de gobierno existente estableciendo la disolución de los grandes trusts industriales y banqueros, cuyos fondos fueron embargados en 1946; en 1947, se puso en marcha un programa de reforma agraria, diseñado para dar a los campesinos la oportunidad de adquirir la tierra que trabajaban, y se organizó un programa educativo siguiendo modelos democráticos.

La rehabilitación de la economía japonesa fue más difícil que la reorganización del gobierno. La escasez de alimentos se había suplido con importaciones de productos de los aliados, en particular de Estados Unidos, y los severos bombardeos durante la guerra casi anularon la capacidad industrial de Japón. A principios de 1949, la ayuda dada a Japón costó a Estados Unidos más de 1 millón de dólares al día.

A comienzos de mayo de 1949, varias industrias niponas sufrieron varias huelgas, en especial la industria minera del carbón.

Tras la finalización de la Segunda Guerra Mundial, Japón entró en un período de crecimiento económico constante que le permitió, durante cuatro décadas consecutivas, escalar puestos a nivel internacional hasta consolidarse como la segunda potencia del planeta en términos de PIB, sólo por detrás de Estados Unidos. Si bien este crecimiento se volvió más moderado con la llegada del siglo XXI, Japón sigue representando hoy en día una anomalía socio-económica en la región asiática, en la que mantiene un claro liderazgo a nivel económico (renta per cápita), social y cultural.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (4 Kb)
Leer 2 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com