Seguridad Vial

TEMA.

“SEGURIDAD VIAL EN LOS PEATONES DE IBAGUÉ”

.PROBLEMA.

¿Cómo es la seguridad vial de los peatones de la ciudad de Ibagué?

¿De qué manera se puede concientizar a los individuos a ser buenos peatones viales?

FORMULACION Y PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.

En el mundo, se han realizado múltiples investigaciones acerca de los peatones y el manejo de la seguridad vial, dado que la accidentalidad es una de las principales causas de muerte; especialmente de jóvenes; así mismo, la accidentalidad además de afectar la vida de los ciudadanos, trae como consecuencias grandes pérdidas económicas y materiales.

Todos los años, más de 1,2 millones de personas fallecen como consecuencia de accidentes en las vías de tránsito y nada menos que otros 50 millones sufren traumatismos. Más del 90% de las defunciones se producen en los países de ingresos bajos y medianos. Más allá del enorme padecimiento que provocan, los accidentes de tránsito pueden llevar a la pobreza a una familia, ya que los supervivientes de los accidentes y sus familias deben hacer frente a las consecuencias a largo plazo de la tragedia, incluidos los costos de la atención médica y la rehabilitación y, con mucha frecuencia, los gastos de las exequias y la pérdida del sostén de la familia.

Los traumatismos por accidentes de tránsito también someten a una gran presión a los sistemas nacionales de salud, muchos de los cuales tienen niveles de recursos lamentablemente insuficientes. Históricamente, muchas de las medidas establecidas para reducir las víctimas mortales y los traumatismos por accidentes de tránsito están orientadas a proteger a los ocupantes de los vehículos. No obstante, cerca de la mitad de las personas que fallecen cada año por accidentes de tránsito en el mundo son peatones, motoristas, ciclistas y pasajeros del transporte público, y esta cifra es aún mayor en los países y comunidades más pobres del mundo.

El Informe sobre la situación mundial de la seguridad vial, hecho por la Organización Mundial de la Salud (OMS), llama la atención sobre las necesidades de todos los usuarios de las vías de tránsito, incluidos los pertenecientes a los grupos más vulnerables. A ellos también hay que tenerlos en cuenta y concederles la misma prioridad a la hora de planificar las decisiones de política sobre seguridad vial, uso del suelo y circulación urbana. La prevención es de lejos la mejor opción. Se dispone de gran parte de los conocimientos, la experiencia y las herramientas que se necesitan para hacer unos sistemas de transporte seguros y saludables.

La fabricación de vehículos más seguros y la construcción de vías de tránsito más seguras, el diseño de infraestructuras pensando en la protección de los peatones y ciclistas, y el mejoramiento del transporte público y de nuestro comportamiento personal en las vías de tránsito reducirían los traumatismos y contribuirían generalmente a tener unas poblaciones más sanas. Para hacer realidad estos planteamientos, dentro de cada país debe existir una colaboración entre los actores y organismos cuyas políticas repercuten, directa o indirectamente, sobre la seguridad de los usuarios de las vías de tránsito. Estos asociados deben utilizar la fuerza de las pruebas de que disponen para alentar a los responsables de ejecutar iniciativas en materia de seguridad vial, y de adoptar y hacer cumplir la legislación, a armonizar sus esfuerzos con prácticas óptimas sobre el terreno.

Con el Informe sobre la situación mundial de la seguridad vial, por primera vez se tiene una evaluación de la situación de la seguridad vial en el mundo. Este conjunto de datos singular y comparable confirma la pertinencia de esta cuestión para los desafíos sociales de hoy. Identifica claras diferencias y oportunidades y estimula a actuar, ya que es hora de pasar a la acción.

En este sentido, se puede pensar que indagar sobre las percepciones del accidente y la vulnerabilidad para accidentarse, permite elementos comprensivos para organizar un sistema de prevención más adecuado a las necesidades de la población colombiana.

Se asume que el problema de la accidentalidad está ligado a procesos sociales que se han construido a través del tiempo, es así como se puede pensar que las personas no cumplen las normas, porque no hay sanciones, es importante ahondar las costumbres de la ciudadanía, para identificar significaciones sociales que le dan sentido a la percepción del sujeto y el comportamiento que tiene frente a la vía. Este es un problema que requiere la atención, apoyo y trabajo de aquellos responsables e involucrados con la salud pública, de los prestadores de servicios de salud y cuidado médico, de los ingenieros y diseñadores de las vías de transporte, así como de los representantes del gobierno. A la fecha, se han puesto en práctica muchas soluciones que, potencialmente, podrían implementarse y desarrollarse para mejorar la seguridad vial de los peatones, pero que realmente a la práctica poca conciencia social y en general buenos resultados no han dejado.

En Ibagué la situación se presenta algo crítica según las estadísticas del Instituto de Medicina Legal, en el 2007 murieron 45 peatones 62% más que el año anterior. Las cifras indican que durante el primer semestre de 2008 han fallecido 11 personas quienes se movilizaban caminando por la capital del Tolima. De acuerdo a las cifras de accidentalidad del 2009, los actores más vulnerables fueron los peatones, entre quienes hubo 37 muertos y 342 heridos, seguido de los motociclistas (24 muertos y 753 heridos). En el primer trimestre del 2010, las cifras preliminares muestran que han fallecido 9 motociclistas y 214 han resultado heridos en accidentes de tránsito, en tanto que los peatones muertos han sido 7 y los heridos 95.

La situación preocupa a las autoridades viales, por tanto hacen un llamado a la ciudadanía para que crucen por las cebras, eviten atravesarse por las calles y estén atentos del cambio del semáforo y se movilicen con seguridad. Actualmente La avenida 5ª es una de las vías con mayor accidentalidad de peatones en la capital del Tolima.

JUSTIFICACIÓN.

Poder

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