Si la belleza tuviera una definición exacta sería “naturaleza” porque en ella encontramos todo lo que el hombre necesita para poder desarrollarse, poder vivir y sentir que sigue vivo en cada momento.

ENSAYO “Naturaleza”

Si la belleza tuviera una definición exacta sería “naturaleza” porque en ella encontramos todo lo que el hombre necesita para poder desarrollarse, poder vivir y sentir que sigue vivo en cada momento.

En la naturaleza podemos encontrar formas, colores, texturas y todo lo que nos pueda sorprender, desde que el hombre comenzó a existir en esta tierra, encontró algo más que un lugar donde vivir, encontró esa necesidad de sobrevivir a pesar del tiempo, las catástrofes naturales, y el crecimiento poblacional.

La vida y la manera de vivir del ser humano ha sido desde su inicio, inspirada en la naturaleza y en lo que lo rodea, cualquier forma de vida y tecnologías que conocemos hoy en día, ha sido porque el hombre observó y experimentó a través de sus sentidos.

Un ejemplo muy ameno de como el hombre ha progresado a través del tiempo, es la manera de volar, inspirándose en el vuelo de las mariposas, de las aves y los murciélagos, como es posible que unas alas te eleven a lo alto como si el peso en el aire no fuera nada, pero eso no fue todo. Más tarde se dio cuenta de que podría volar más alto y ser cada vez más veloz, entonces descubrió lo que necesitaba en los animales acuáticos.

Aparte de estudiar a la naturaleza para lograr sus propósitos de satisfacer sus necesidades, el hombre ha llegado a diseñar sistemas que sin saberlo o sin darse cuenta, con su intuición, ha llegado a resultados que podemos encontrar en la misma naturaleza de la que él fue hecho.

Desde tiempos inmemorables el hombre ha sentido una curiosidad de observar, intuir, imaginar, crear e imitar a la naturaleza, conjuntando la belleza, la función, la sencillez y economía, todo esto resumido a una palabra llamada Biónica.

Algo esencial en el diseño es una de las necesidades más importantes del hombre y es la llamada función.

Ésta debe estar ligada a la forma, cual amanecer al sol, o lluvia de verano, la forma y la función debe ser una misma, como una poesía de la arquitectura.

Observar como un árbol es bello por sus hojas o lo sencillo de una rosa o la función de un organismo humano, todo esto que funciona en la naturaleza que tiene una razón precisa de ser para su funcionamiento también tiene una forma , que están ligadas y que no podemos diferenciar porque la forma da la función o la función da la forma, es un paradigma que se ha hecho popular pero que no hay antes ni después si no que, por ejemplo la nariz cumple una función de ingresar oxigeno con vellosidades en las cavidades para retener los elementos toxicos y que tiene una forma en triangulo respingada hacia abajo, así pues podemos decir como  la función y la forma trabajan en la naturaleza. En la arquitectura tenemos un funcionamiento caracterizado por lo físico  y lo psicológico  donde vivimos en sociedad y que siempre necesitamos de una compañía interna o externa así pues influye la espiritualidad, la cultura, contexto, economía, ubicación, tiempo, a lo que nos lleva a un funcionamiento material  y un funcionamiento psicológico que al igual que forma - función van agarrados de la mano.

 Así también la forma y la función son producto de algo llamado  inspiración.

Es un fenómeno que se desarrolla en nuestro subconsciente a veces  presionados por una solución plasmándola en lo que observamos, una nube , un animal, en un rio, en un árbol, donde después imaginamos con mas elementos a su lado y surge nuestra idea creativa, y la necesidad de crear un espacio confortable y adecuado para nuestra solución.

El hombre siempre estará en busca de esa protección y tranquilidad que propicia el primer refugio que conoció y sintió desde que comenzó su existencia en la vida, explorando espacios que le recuerden el seno de su madre, cual madriguera que cobija a las ardillas, la posición fetal al dormir, que por nuestra naturaleza propia, el cuerpo se acomoda y se siente en paz de esa manera.

Aún hay preguntas del por qué el hombre se ha alejado tanto de ese concepto de espacio y ha cambiado su percepción de la misma. El hombre a diferencia de los animales marca su territorio de acuerdo a sus necesidades físicas, sociales, culturales, políticas y económicas, incluso muchas veces dejando de lado incluso su propia comodidad dándole prioridad a otras cuestiones no tan importantes, pero que le da pauta a sobresalir a cualquier precio. Es ahí cuando el arquitecto debe llevarlo a la práctica.

Y nosotros los humanos hemos perdido la naturalidad de encontrar un lugar en donde desarrollarnos por adaptarnos a un urbe. Por ejemplo los animales, marcan un territorio con un fin específico tomando en cuenta sus necesidades físicas. En cambio nosotros lo marcamos con necesidades físicas, culturales, políticas, económicas, sociales. Haciendo de esto posesiones y propiedad,  pero a su vez  también hacemos espacios psicológicos donde ya no es mi recamara si no donde ya es nuestra mesa de juego y donde necesitamos convivir.

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