Sindrome De Burnout En Docentes Primaria Y Secundaria

Introducción

Actualmente ya no basta con proveer a la población de educación, sino se busca que esta sea de calidad, capaz de dotar a los estudiantes de los conocimientos y competencias necesarias para enfrentarse y resolver los retos que le impone el mundo actual. La educación es proporcionada por los docentes por lo que su calidad está estrechamente vinculada con el bienestar de estos.

Al docente se le ha visto tradicionalmente sólo como “una persona que enseña”, un mero ejecutor de programas educativos. En consecuencia, en cuanto a su rol en el proceso educativo, las estrategias sólo se han centrado en el fortalecimiento de su formación y capacitación técnico-pedagógicas, lo cual es absolutamente necesario para un buen desempeño de su labor y el logro de los objetivos, pero resulta insuficiente.

Es necesario que se empiece a tener una visión integral del docente que lo ubique ya no como instrumento si no como actor protagónico en el proceso educativo.

Lo anterior implica darse cuenta de que el docente es también una persona y como tal se encuentra sumergido en un conjunto de condiciones que lo afectan como individuo y como profesional. De tal manera que resulta necesario empezar a dirigir la vista hacia las condiciones en que vive y las problemáticas a las que se enfrenta (más allá de las dimensiones pedagógicas) y que de manera directa o indirecta pudieran impactar en su rendimiento laboral.

Las condiciones de salud y bienestar docente, son factores determinantes en su desempeño, al respecto, una problemática de salud que se ha detectado predominante en el profesorado es el estrés laboral. Se ha demostrado que la docencia es una profesión altamente estresante. La presencia de estrés conlleva a consecuencias que perjudican su salud y la calidad de trabajo, por lo tanto puede afectar el aprendizaje y el rendimiento académico del alumnado.

La presencia del estrés laboral está estrechamente ligada a las condiciones laborales en que se desarrolla un trabajador, por lo que se vuelve de vital importancia el conocimiento del entorno laboral en que se desenvuelve el docente y la manera en que dichas condiciones se tornan en fuentes de estrés. Un terreno que ha sido poco explorado, principalmente aquí en México.

Planteamiento del problema

El planteamiento del problema se inicia en lo que José Manuel Esteve Zarazaga llama “malestar del docente”, en donde la ampliación del rol del profesor produce un aumento de confusión en lo que toca a la capacitación que necesita y a cómo y cuándo debe aplicarla, en una palabra al malestar respecto a la compleja y extensa función del docente.

En el momento actual, dice José Manuel Esteve Zarazaga el docente se encuentra con una nueva fuente de malestar al intentar definir lo que debe hacer y los valores que debe defender, además del debilitado apoyo a los maestros tanto que en al interior de su centro de trabajo tiene que cubrir una serie de requisitos administrativos que año con año se presentan, y que con los alumnos a los cuales tiene que impartir la clase del día, tiene que dar respuesta pronta y eficiente a la exigencia presentada ; el docente también tiene que sortear el juicio social a su trabajo y saber adaptarse pronto a los cambios que se están presentando en estos momentos.

Entre las dificultades, se plantea que al docente se le pide cumplir funciones que tradicionalmente eran competencia de la familia , y que por el ritmo que ha impuesto la sociedad actualmente, el docente tiene que sustituir en muchas ocasiones la figura familiar ausente en ese momento, por lo tanto es injustificado reprocharle que no esté a la altura de los desafíos que plantea un mundo en rápida transformación, sobre todo, sino dispone de todos los recursos para afrontarlos.

Hoy día el profesor se encuentra con la necesidad de compaginar diversos roles contradictorios, el cual le dan un equilibrio muy inestable; se le exige ser compañero y amigo de sus alumnos, que ayude y apoye al desarrollo personal e individual de cada alumno, que sea juez en la evaluación y disciplina.

En la actualidad los maestros se quejan de los padres se despreocupan de inculcar valores mínimos a sus hijos, dejando a los profesores esta obligación familiar, por lo que la mala educación del alumno se le atribuye a que el docente no ha sabido enseñarlo correctamente, dando oportunidad a una evaluación de carácter negativo al trabajo ejercido por el profesor ; así entonces si todo va bien se le atribuye a lo buen estudiante que son sus hijos y si todo va mal es por culpa del trabajo del profesor .

En su libro “El malestar Docente”, José Manuel Esteve Zarazaga señala que el agotamiento del profesor, del cual después se puede derivar en el síndrome de Teacher Burnout se debe a la falta de tiempo para atender

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