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Stephen R. Covey. Los 7 hábitos de la alta eficiencia de las personas


Enviado por   •  19 de Octubre de 2011  •  Reseñas  •  2.030 Palabras (9 Páginas)  •  844 Visitas

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LOS 7 HABITOS DE LA GENTE ALTAMENTE EFECTIVA

Stephen R. Covey.

Capítulo I

Paradigmas y Principios.

A lo largo del tiempo muchas personas han logrado un éxito extremo en su vida, sin embargo han terminado luchando con su ansia interior al no sentir esa felicidad, esa efectividad personal con ellos mismos y con las personas que los rodean, ello se debe a que no hay un cambio en sus paradigmas, es decir, la lente a través de la cual ven e interpretan el mundo. Para lograr este cambio, primero debemos cambiar nosotros mismo y para que el cambio sea efectivo debemos cambiar nuestras percepciones.

Podemos encontrar dos tipos de ética encaminadas al éxito.

La ética del carácter, como cimiento del éxito, se basa en principios básicos como son los valores y “la regla de oro”, principios que gobiernan la efectividad humana, que son considerados como leyes naturales que no pueden quebrantarse y vitales para vivir con efectividad y que las personas alcancen el verdadero éxito y la felicidad permanente.

La ética de la personalidad, se basa en un éxito superficial, es decir la imagen pública, buscaba manipular a las personas, obtener beneficios de ellas e intimidarlas para que se desviaran de su camino en la vida.

Es por ello que en si no debemos centrarnos en una técnica específica, sino más bien en seguir nuestras motivaciones y percepciones hacia lo que queremos lograr.

Podemos identificar la grandeza primaria y secundaria, la primaria está basada en la ética del carácter, en principios como el amor, la verdad, etc., personas con atributos como la responsabilidad, empatía, respeto, humildad, etc. Y por otra parte tenemos la grandeza secundaria identificada con la ética de la personalidad, considerada como un rasgo importante para el éxito pero secundario, son personas que carecen de bondad en su carácter y que está marcado por la duplicidad y falta de sinceridad, lo que aumenta la desconfianza. Solamente una bondad básica puede dar vida a la técnica, pero también afecta que una persona tenga fuerza de carácter y le falte habilidad de comunicación, pero estos solos serán efectos secundarios.

Los “siete hábitos” de las personas altamente efectivas materializan muchos de los principios fundamentales de la efectividad humana. Esos hábitos son básicos y primarios. Representan la internalización de principios correctos que cimientan la felicidad y el éxito duraderos. Para comprenderlos realmente debemos entender nuestros propios paradigmas y saber cómorealizar un cambio de paradigma Un paradigma es una teoría, una explicación o un modelo de alguna otra cosa, es como un mapa. Aunque pongamos todos nuestros esfuerzos, y si tenemos un paradigma equivocado solo conseguiremos llegar al lugar equivocado. En el modo en que vemos las cosas es el modo en que pensamos y actuamos, pues es por eso que no vemos al mundo como es, sino como se nos ha condicionado para que lo veamos. Cuanto más conciencia tengamos de nuestros paradigmas, escucharemos y estaremos abiertos a las percepciones de otros y obtendremos un cuadro más amplio y una visión más objetiva.

Un verdadero cambio de paradigma se presenta cuando una persona experimenta un cambio de pensamiento análogo y fundamental cuando enfrentan una crisis que amenaza su vida o asumen un nuevo rol, no basta en concentrarnos en nuestras actitudes y conductas, sino en trabajar más allá en nuestros paradigmas básicos. No todos los cambios de paradigma son instantáneos, los paradigmas son inseparables del carácter. Ser es ver en la dimensión humana. Y lo que vemos está altamente interrelacionado con lo que somos. No podemos llegar muy lejos en la modificación de nuestro modo de ver sin cambiar simultáneamente nuestro ser, y viceversa. Los paradigmas son poderosos porque crean los cristales o las lentes a través de los cuales vemos el mundo. El poder de un cambio de paradigma es el poder esencial de un cambio considerable, ya se trate de un proceso instantáneo o lento y pausado.

La ética del carácter se basa en la idea fundamental de que hay principios que gobiernan la efectividad humana, leyes naturales de la dimensión humana que son tan reales, tan constantes y que indiscutiblemente están tan “allí” como las leyes de la gravitación universal en la dimensión física. Los principios son como faros. Son leyes naturales que no se pueden quebrantar; existen muchos principios como por ejemplo, la rectitud, la integridad, la honestidad, la dignidad humana, el servicio, del potencial, del proceso, etc. Los principios son directrices para la conducta humana que han demostrado tener un valor duradero, permanente. Son fundamentales, esencialmente indiscutibles, porque son evidentes por sí mismos. Cuando más estrechamente nuestros mapas o paradigmas concuerden con estos principios o leyes naturales, más exactos y funcionales serán.

Dentro del cambio de paradigma debemos seguir un proceso para evitar problemas, la forma en que vemos el problema es el problema, ya que nos sentimos intrigados al ver que otras personas consiguen el éxito basada en principios sólidos, y les pedimos un consejo, con lo cual solo queremos una solución rápida que alivie nuestro dolor. Es posible que se solucionen algunos problemas agudos, pero subsiste la condición crónica subyacente, y aparecen nuevos síntomas agudos. El problema está en el modo en que vemos el problema, muchas personas se están desilusionando con las promesas vacías de la ética de la personalidad. La gente quiere sustancia, quiere evolución. Quiere algo más que aspirinas y parches. Quiere resolver los problemas crónicos subyacentes y centrarse en los principios que producen resultados a largo plazo.

Este libro trata sobre un nuevo nivel de pensamiento, más profundo basado en un paradigma de principios que describan con exactitud la efectividad del ser humano y sus interacciones para superar esas preocupaciones profundas. Se trata de un enfoque de efectividad personal e interpersonal centrado en principios y en la ética del carácter, es decir, “de adentro hacia afuera” que significa empezar por la persona; más fundamentalmente, empezar por la parte más interior de la persona: los paradigmas, el carácter y los motivos. Este enfoque dice que las victorias privadas preceden a las victorias públicas, que debemos hacernos promesas a nosotros mismos, y mantenerlas ante nosotros, solo después hacer y mantener

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