ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Supuestos Onto-Epistemologico

jdgomez00119 de Abril de 2015

4.198 Palabras (17 Páginas)610 Visitas

Página 1 de 17

INTRODUCCIÓN A LA POSICIÓN ONTO – EPISTEMOLÓGICA DEL ENFOQUE DE SISTEMAS

Los Supuestos Onto – Epistemológicos se fundamentan en la Ciencia Analítica Cartesiana, mediante ellos no ha sido posible explicar el fenómeno de globalidad trascendental (‘el todo es más que la suma de sus partes’ - viejo lema de Gestalt y de todos los organicistas desde los griegos hasta la primera mitad de nuestro siglo), el cual hoy en día es el foco del Enfoque de Sistemas. Por lo cual, se crea una Posición onto-epistemológica para diferenciarse de tales supuestos y así darle sentido a dicho fenómeno. Por cuanto trata de explicar qué es aquello que hace al ‘todo’ más que la simple suma de sus partes. Es aquí donde surge lo que llamamos Ciencia Analítica Cartesiana, la cual se basa en que lo ontológico (real) es inseparable de lo epistemológico (conocimiento de lo real), puesto que allí es donde radica eso que hace al ‘todo’ más, aquello está en la fusión de lo ontológico y lo epistemológico

Ejemplo: Reloj → lo que le permite ser un reloj (identidad) no radica en cada elemento ni en su simple reunión por extensión.

Sino en su Ser → medir el tiempo, ya sea para conocer la hora actual, medir la duración de un suceso, señalar las horas por sonidos parecidos a campanadas o pitidos, o, activar una alarma en cierta hora específica.

Éstas son propiedades que van unidas al fenómeno de globabilidad trascendental y que sus partes por sí solas no poseen dichas propiedades, sólo la totalidad y, por eso, el todo es más que cada una de esas partes que lo conforman.

En este orden de ideas, existe una pregunta de la que depende el desarrollo temático del Enfoque de Sistemas:

¿Qué es aquello que hace ser al todo más que la suma de sus partes?

¿Qué es aquello que le brinda a cada fenómeno su unidad trascendental?

¿Qué es el fenómeno de emergencia, o, como le llamaremos luego, qué es el fenómeno de globalidad trascendental?

Esta pregunta ha recibido poca importancia dentro del movimiento de sistemas, debido a que ha jugado un papel inconsciente, por lo que se piensa que ha sido una excelente pancarta propagandística para despertar emotividad y, por ende, simpatía y adeptos. Pero esto no parece ser suficiente para distinguirse de la Ciencia Analítica, lo cual es lo que se quiere, que se diferencie de los supuestos básicos de ésta si es que se pretende ser un ‘nuevo’ enfoque.

SUPUESTO DUALISTA CARTESIANO

La estrategia dominante en el pensamiento occidental moderno desde el siglo XVII hasta comienzos del siglo XX fue el dualismo: la creencia en que el ser humano se compone de dos sustancias diversas, la material y la mental. El santo patrón intelectual de este punto de vista fue Descartes, quien afirmaba la existencia de materia extensa (localizada en el espacio), por una parte, y mente pensante (no susceptible de ser localizada de esa manera), por otra. Esta opción tiene el atractivo de reconocer francamente el diferente carácter de lo material y lo mental, y el mérito de no subestimar ni lo uno ni lo otro. Es heredera de una tradición que se remonta al menos hasta Platón. Sin embargo, este punto de vista presenta considerables dificultades. En la actualidad los dualistas son minoría.

Es así como se pretende construir un modelo ideal que nos permita resaltar aspectos onto – epistemológicos que servirán de contraprincipio para poder edificar la Posición Onto – Epistemológica que queremos, basándonos en las bases de la nueva ciencia de Descartes, las cuales aún siguen intactas y que nos servirán para iniciar la descripción del modelo ‘Ciencia Analítica Cartesiana’. Estas bases son las siguientes:

- Dios ‘ens perfectissimum’: "Bajo el nombre de Dios entiendo - dice Descartes – una sustancia infinita, eterna, inmutable, independiente, omnisciente y omnipotente."

Dios es una cosa que piensa y que tiene en sí la idea de todas las perfecciones. Es la primera idea que no es causada por nadie ni necesita de otra idea para ser explicada. Descartes sabe que existe, y lo sabe, porque penetra, de un modo claro y distinto, su verdad. Es una verdad que se justifica a sí misma.

- Res Corporea o Res Extensa: Del latín “res”, cosa. Las substancias corpóreas o materiales.

El atributo por el que conocemos esta substancia, el que constituye su naturaleza y esencia, y del que dependen todas las demás, es la extensión en longitud, anchura y profundidad. El resto de características que podamos atribuir a los cuerpos (como la figura y el movimiento) presuponen la extensión. Descartes presenta con estas ideas una concepción geométrica o matematizante de la realidad física, puesto que considerará como reales sólo aquellas propiedades físicas que se pueden describir matemáticamente. Los animales son pura extensión, no poseen mente alguna.

- Res Congitans: Del latín “res”, cosa, y “cogito”, pensar. La mente o substancia pensante.

El atributo por el que conocemos esta substancia, el que constituye su esencia y del que dependen todas las demás es el pensamiento. Todas las propiedades que encontramos en la “res cogitans” no son sino diferentes modos de pensar: la imaginación, el sentimiento y la voluntad, dependen de tal modo de una cosa que piensa, que no podemos concebirlos sin ella. Recordamos que, en realidad, con “pensar” no se refiere aquí Descartes al pensamiento en sentido estricto sino propiamente al “ser consciente de”, a todo aquello que puede estar acompañado de consciencia. Por esto, como nos dice en las “Meditaciones Metafísicas”, “una cosa que piensa es una cosa que duda, que entiende, que concibe, que afirma, que niega, que quiere, que no quiere, que imagina también y que siente”.

Descartes fue un dualista clásico. Pensaba que los estados mentales y el cerebro eran dos cosas diferentes. El cerebro, al igual que el cuerpo, es una cosa física que, como él apuntó, posee extensión, posición y masa. La mente, no.

Es importante hacer notar la tesis filosófica según la cual la realidad consta de dos regiones radicalmente distintas. En el caso de la filosofía cartesiana estas dos regiones son la de lo espiritual y la de lo material. En lo espiritual, Descartes distingue también las substancias creadas o mentes humanas de la substancia increada o Dios.

SUPUESTO INTELECTUALISTA

Es cuando se acepta que el objeto del conocimiento es un ser genérico traducido a propiedades y relaciones genéricas, las cuales no permiten tender una abstracción sobre el objeto que se quiere estudiar. En términos taxonómicos, se trata de clasificar un objeto de acuerdo a una serie de géneros, especies, subespecies y subespecies de tercer o más nivel jerárquico, vale decir, se trata de traducir el ser bajo estudio a un ‘objeto taxonómico’ (intersección de una serie de propiedades comunes).

SUPUESTO FENOMENALISTA

Poco a poco en algunos pensadores de modo bastante claro, en otros a modo de creencias subconsciente, comienza a deslizarse en la ciencia la intensión de estudiar las cosas tal como se presentan. Hume y Kant son los pioneros de esta intención, cansados de las explicaciones acerca de la realidad que escapan a lo que nos puede ser dado a la consciencia, arremeten contra lo que denominan metafísicas. Donde se muestra por Hume un primer cuestionamiento acerca de la idea de la causalidad presentada por el método analítico sintético. Es una clara manifestación de tal cansancio. Estos apoyan la idea que el Fenómeno es el manifestarse de los seres. Los seres se nos manifiestan a nosotros. Sin embargo, esta intensión fenomenalista quedo adormecida al margen de la actividad científica.

La influencia de Hume y Kant consistió en cambiar la dirección de sus pensamientos; los cuales estaban de algún modo condicionado por su formación racionalista, que admitía sin reservas la consistencia del mundo exterior; pero los análisis psicológicos de Hume le pusieron en la sospecha de que quizá no fuera tan sencillo admitir el hecho del mundo exterior, e incluso le llevaron a conducir sus pensamientos más allá de donde los había llevado Hume.

Según Hume, el principio de la causalidad se había de reducir al hábito de que, dado un fenómeno cabía esperar la presencia del siguiente. Pero Kant no se conforma con esto, sino que quiere sacar todas las consecuencias de este hecho, y trata de someter a juicio a la razón misma, para poder delimitar cuáles son sus propios límites y evitar que los rebase.

La aportación fundamental en la doctrina de Kant que hace el empirismo es la reducción de todo nuestro conocimiento sensitivo a un conocimiento meramente fenoménico; lo que hay en el exterior de nuestra sensibilidad no es exactamente lo que recogen nuestros sentidos, sino que viene modificado por la estructura totalmente a priori de nuestro conocimiento. Hume lo había señalado, reduciendo ese papel a la costumbre o habitualidad con que se presentan los fenómenos a nuestro conocimiento; y en función de ese hábito o costumbre, terminamos uniéndolos como si en realidad estuviesen unidos, cuando lo cierto es que no tenemos verdadera percepción de esa estructura objetiva de la realidad.

Las anteriores premisas onto-epistemologicas inicialmente formuladas por René Descartes en su “Discurso del Método” la podemos resumir en 3 pasos principales, los cuales se explican a continuación:

1) REDUCCIÓN:

Puesto que el objeto de estudio goza de una independencia esencial, sepárelo de su contexto.

2) ANÁLISIS:

2.1. Separe el objeto en tantas partes como sea posible. Repita esta operación

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (26 Kb)
Leer 16 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com