T. Computarizada

Introducción

Los métodos convencionales de exploración radiográfica muestran la silueta ósea de un solo plano lo que impide determinar claramente el grosor, densidad y muchas veces el detalle óseo fino.

Al analizar las radiografías con proyecciones en diferentes planos nos podemos hacer una idea aproximada de la composición tridimensional de la zona anatómica. Existen casos en los cuales son necesarios exámenes de mayor complejidad para evidenciar de forma clara y precisa la forma del tejido óseo remanente.

Godfrey Hounsfiel y Allen Cormark desarrollaron el primer sistema de tomografía computarizada para la aplicación clínica en 1972. El sistema original estaba diseñado solo para imágenes de cráneo.

El desarrollo de la TC genero la aparición de imágenes en diferentes planos y se observaron cortes horizontales a través del cuerpo. La gran ventaja fue la superposición de estructuras anatómicas y la posibilidad de distinguir tejidos blandos y estructuras óseas.

El TC está formado por diferentes partes:

1) Mesa donde se ubica el paciente

2) El gantry o unidad donde va ubicado el tubo de rayos x y los detectores

3) La consola de trabajo donde se manejan las imágenes

4) El computador donde se procesa la información

El computador del sistema procesa y reconstruye los datos en una imagen tomografica computarizada, las imágenes son desplegadas en el monitor del operador donde son modificadas según la necesidad.

La imagen generada por el TC está formada por una matriz de múltiples cuadros llamada pixel, cuando esta imagen adquiere volumen se llama voxel.

Planos de referencia

Los planos de referencia básicos usados en TC son axiales u horizontales, coronales y sagitales.

El plano axial u horizontal corre en el cuerpo del paciente de adelante hacia atrás con el paciente en posición horizontal o supina.

El plano coronal corre en el cuerpo del paciente de anterior a posterior dividiendo al cuerpo en dichas partes.

Dentro del desarrollo del TC han existido sucesivas generaciones, las diferencias entre ellas se basan en el número de detectores.

Entre estos están: el TC con adquisición de datos corte a corte o convencional y el TC espiral o helicoidal. En el primero el paciente es examinado por sucesivos cortes simples lo que tenía algunas limitaciones como la duración del examen y los movimientos del paciente debido a la respiración o movimientos involuntarios. Los TC espirales o helicoidales pueden explorar regiones anatómicas extensas como los pulmones con apnea de 15 a 25 segundos.

Inicialmente se usaron las imágenes axiales y coronales entregadas por los TC con el fin de evaluar los remanentes óseos desdentados de los maxilares. Esto se basaba en un estudio comparativo entre radiografías panorámicas y tomografías computarizadas.

El gran inconveniente fue la curvatura de los maxilares ya que con cortes coronales, aun cuando se modificara la posición de la cabeza del paciente, no era posible obtener los espesores exactos de los remanentes óseos.

Los programas de reformateo de los maxilares:

son programas computarizados de reconstrucción de imágenes para TC, los cuales, a partir de cortes axiales del maxilar y la mandíbula realizan reconstrucciones panorámicas y transversales de alta resolución.

Descripción del procedimiento:

1) Posicionamiento del paciente: es importante que los factores de exploración sean acuciosos y ceñidos al protocolo para su posterior repetición. El paciente debe ser instruido para evitar movimientos y respirar en forma pausada y tranquila. La cabeza del paciente se posiciona de tal manera que el plano oclusal o el reborde alveolar residual sea perpendicular al piso, a fin de que el plano de corte del TC sea paralelo a estos, disminuyendo el riesgo de generar imágenes con alteraciones en la altura.

Para verificar la posición del plano oclusal, se efectúa una visión exploratoria lateral o scout view con el cual se determinaran los limites superior e inferior del estudio.

Si en un mismo paciente se efectúa el examen de ambos maxilares, las

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