TEMA 3.- LA INVERSIÓN EXTRANJERA DIRECTA Y SU REALIZACIÓN ECONÓMICA VÍA EMPRESAS TRANSNACIONALES.

TEMA 3.- LA INVERSIÓN EXTRANJERA DIRECTA Y SU REALIZACIÓN ECONÓMICA VÍA EMPRESAS TRANSNACIONALES

3.1.- ESTABLECIMIENTO DE OPERACIONES:

Desde mediados de 1980 la mayoría de los países en desarrollo se abrieron a la Inversión Extranjera Directa (IED) buscando beneficiarse con sus ventajas, como lo es estimular el crecimiento, la tecnología, los conocimientos especializados, la creación de empleo y el acceso a mercados exteriores.

Países que en años anteriores tenían políticas estrictas fueron modificándolas para dar entrada a la IED, facilitando con incentivos la instalación de las empresas transnacionales, las cuales son el principal motor de estas inversiones. El proceso de apertura a la IED sigue actualmente en expansión, pues aún quedan muchos países que por cuestiones internas se han quedado fuera de la globalización.

Para que una empresa transnacional pueda establecerse en un país necesita percibir una serie de atractivos que son determinantes para su desarrollo, como la infraestructura, el costo y la calidad de recursos y otros insumos, las medidas de facilitación del medio empresarial, medidas de fomento para la IED, además de otros incentivos para la inversión extranjera.

Las Inversiones Extranjeras Directas impulsan el desarrollo, por lo que los países que busquen recibir una empresa trasnacional deberán contar además con políticas transparentes, amplias y eficaces.

Además de los beneficios económicos, las IED a través de las empresas transnacionales pueden ayudar a mejorar las condiciones sociales y ambientales del país receptor, eso es a través de tecnologías "más limpias" y políticas empresariales socialmente más responsables.

La mayoría de los gobiernos actualmente ofrece incentivos y beneficios a aquellas empresas que escojan su país como lugar para establecer sus operaciones, estos van desde servicios de apoyo al inversionista, mano de obra barata, protección de la propiedad, hasta exenciones tributarias.

Aún cuando la empresa transnacional ya se haya instalado, es necesario darle seguimiento para saber si la manera en cómo opera permitirá obtener los beneficios anunciados, porque, como en todo puede haber excepciones y nada está garantizado.

3.2.- EXENCIONES TRIBUTARIAS:

La principal estrategia de los países para atraer a las empresas trasnacionales es crear un serie de estímulos y exenciones financieras, acción que es criticada por las empresas nacionales que lo ven como una discriminación y desventaja total.

Incentivos fiscales: Consisten en otorgar privilegios fiscales a las empresas establecidas a través de IED, como por ejemplo, reducciones en la tasa del impuesto sobre la renta, periodos de exenciones de impuestos (en impuestos federales, estatales o municipales), tasas de depreciación aceleradas, exenciones del pago de derechos de importación, deducciones de contribuciones a la seguridad social, regímenes especiales de deducción de impuestos, etc.

Incentivos financieros: Consisten en otorgar subsidios o apoyos económicos (financieros o en especie) para la producción de empresas extranjeras. Puede ser, por ejemplo, la entrega o donación de terrenos, instalaciones o edificios para las empresas con IED.

Otros ejemplos de este tipo de incentivos son los préstamos subsidiados, las garantías para el acceso al crédito, los subsidios salariales, los subsidios en la provisión de agua o electricidad, los subsidios al desarrollo de cierto tipo de actividades (investigación y desarrollo, por ejemplo) y la creación “dedicada” de infraestructura para cierto tipo de proyectos.

Debido al alto número de quejas de las empresas nacionales por estos incentivos fiscales a las empresas trasnacionales, la Organización Mundial del Comercio (OMC) autorizó a cada país a realizar estudios para analizar la efectividad de estas exenciones tributarias, y buena parte de estos estudios señalan que hay factores mucho más importantes para determinar una inversión, por ejemplo, la estabilidad económica y política del país receptor de la inversión, el sistema legal y regulatorio, la existencia de recursos naturales e infraestructura, la calidad de la mano de obra, entre otros.

Es decir, que en sí, las exoneraciones tributarias no bastan para garantizar el éxito de una empresa trasnacional, y sí representan una grave desventaja para las empresas locales.

Por este motivo, la OMC determinó en el 2015 que estas

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