TEMA 4.3 SER PROACTIVO

TEMA 4.3 SER PROACTIVO

La madurez se manifiesta en nuestra reacción ante las diversas situaciones que nos presenta la vida, es la habilidad para adaptarnos a las circunstancias sacando de ellas el mayor provecho posible en beneficio propio y de los demás, sostener buenas relaciones interpersonales, alcanzar la autosuficiencia, tener objetivos realistas, saber diferenciar entre lo importante y lo secundario, ser flexible y emocionalmente estable. Aprender a ser proactivos será una herramienta determinante en la conquista de dicha madurez.

OBJETIVO

Dejar una clara idea en los Asistentes de lo que significa ser una persona proactiva, cómo se logra y las ventajas que esto conlleva.

DESARROLLO DEL TEMA

En la etapa de la adolescencia se nos dificulta aprender a comportarnos como personas maduras, es algo que no hemos practicado pero que gradualmente tenemos que lograr, es un paso esencial en nuestro desarrollo. Cuando somos pequeños, todo se nos da hecho, se nos disculpa nuestro comportamiento infantil y no enfrentamos las consecuencias de nuestros actos, alguien lo hace por nosotros. Así, podemos ver que hay dos tipos de personas según la madurez que han ido alcanzando: las personas proactivas y las reactivas.

Todos los días se nos presentan cientos de oportunidades en las que tomamos la decisión de ser proactivos o reactivos, si el día esta lluvioso, si reprobamos un examen, si alguien habla mal de nosotros a nuestra espalda, si nos niegan un permiso… ¿tenemos la costumbre de “reaccionar” ante este tipo de eventos o escogemos ser “proactivos”? la decisión es nuestra, no tenemos que responder como todo mundo lo hace o como otros piensan que deberíamos hacerlo.

NUESTRO LENGUAJE NOS DELATA

Es muy común oír los siguientes comentarios en las personas reactivas:

1. “Así soy yo, ¿Qué quieres que haga?”. Lo que realmente está diciendo es: nos soy responsable de cómo me comporto, no puedo cambiar, así fui predestinado a ser.

2. “Si el maestro no fuera tan detestable las cosas serían diferentes…”es decir que el del problema es el maestro y no yo.

3. “Gracias por arruinarme el día” o sea: yo no estoy en control de mi propio estado de ánimo, tú sí.

4. “Si viviera en otro lugar, con otros papás, mejores amigos, tuviera novio(a)… Sería feliz”. No estoy en control de mi felicidad, dependo de cosas, situaciones y de otras personas para conseguir mi felicidad.

El lenguaje y la actitud de las personas reactivas les quitan el propio poder personal y se lo otorga a otros.

Reactivo:

- Voy a tratar

- Así soy yo

- No hay nada que yo pueda hacer

- Tengo que

- No puedo

- Me hechas a perder el día

Proactivo:

- Lo voy a lograr

- Puedo hacerlo mejor

- Veamos todas las alternativas

- Decidí hacerlo

- Debe haber una forma de lograrlo

- No me voy a contagiar de tu mal humor

Las personas reactivas generalmente se sienten víctimas de las situaciones o de otras personas. Suelen hacer comentarios cómo: el maestro la trae contra mí, perdimos porque nos hicieron trampa, no me dejaban venir a tiempo, me distrajeron, culpando a los otros de sus fallas, etc. Además son personas que fácilmente se sienten ofendidas, se enojan y dicen cosas de las que luego se arrepienten; se quejan y son necias. Son las personas que esperan que las cosas les caigan del cielo, que se las den hechas y cambian solo cuando se ven forzadas a hacerlo.

Por el contrario las personas proactivas no fácilmente se sienten ofendidas, se responsabilizan de sus decisiones, piensan antes de actuar, se recuperan pronto cuando algo malo les sucede, siempre encuentran la manera de lograr las cosas y se enfocan en las cosas que pueden solucionar sin preocuparse de lo que no pueden resolver.

Si gastamos nuestras energías y tiempo preocupándonos por situaciones sobre las que no tenemos control, como serian errores cometidos en el pasado, recordando a alguien que es grosero con nosotros o nos ha tratado de humillar, el estado climatológico, etc. Nos sentiremos cada vez más fuera de control y caeremos en la trampa de tomar el papel de víctimas. En cambio sí nos enfocamos en las cosas que podemos remediar experimentamos paz interior y control de nuestras vidas, aprenderemos a reírnos de las cosas y a vivir y aceptar lo que no podemos cambiar.

Ser agentes de cambio

Para el adolescente es importante tener una figura o modelo a quien seguir en su vida. A veces puede ser uno de los padres, algún familiar, el maestro, el hermano mayor, alguien a quien admiremos y que nos gustaría imitar y seguir sus pasos. Desgraciadamente

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