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TESIS DE PABLO EZEQUIEL GUZMÁN.


Enviado por   •  22 de Septiembre de 2018  •  Apuntes  •  5.143 Palabras (21 Páginas)  •  127 Visitas

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TESIS DE PABLO EZEQUIEL GUZMÁN.

PEDAGOGÍA DE LA TERNURA: una herramienta para una mejor educación.

Delimitación del problema

Desde hace mucho tiempo el maltrato infantil está en las vidrieras del mundo. Rousseau en el S.XVII fue uno de los primeros pensadores en repudiar y denunciar la forma en que se trataban los niños y la violencia habitual en contra de los mismos, que se hacían notorios mental y físicamente, por más que se haya puesto en evidencia el tema, pareciese que los casos van en aumento. Debido a que esta situación va creciendo, es preciso que esta investigación se haga eco de las causantes de dicha problemática.

Socialmente se dice que la escuela es el segundo hogar de los chicos, teniendo en cuenta dicha frase, es menester pensar cuál sería la posición que tendría un niño si en su casa, su primer hogar, es negado de afecto, amor y contención; y al llegar a la escuela es  recibido con una mala cara o simplemente ignorado. La idea principal no es entrar en los hogares de cada alumno, sino  desentrañar el rol que cumple un docente en el aula. Este papel debe ser tenido en cuenta ya que en los primeros años de vida escolar del educando es cuando va formando su personalidad y va tomando dimensión de lo que le rodea. Es allí donde surge la siguiente pregunta ¿qué estrategia se debe utilizar para que el aula sea un espacio de integración y armonía? ¿Cómo logramos que el niño sea una persona independiente?

Objetivo general:

  • Establecer estrategias dinámicas y significativas que permitan el desarrollo integral y armónico en el ámbito educativo de los niños del 1° del E.G.B.

Objetivo específico:

  • Identificar las causantes de esta problemática.
  • Diseñar diferentes estrategias que respondan a resolver la investigación.

Justificación:

Implementación de la pedagogía de la ternura como una herramienta que permita el desarrollo armónico en el aula y fuera de ella tanto de los niños como de los maestros, rompiendo con las formas de opresión educativa formadas por la educación tradicional. Basando esta investigación en la aplicación de la ternura como método de enseñanza, a fin de fomentar la confianza y autoestima de los niños de corta edad, y afianzar los vínculos afectivos entre el educador y el educando.

Marco teórico:

La pedagogía es la ciencia que estudia  la educación y el desarrollo de la misma. En otras palabras trata de comprender el cómo y el porqué de nuestro presente, pasado y futuro. Son diversos los factores que en el desarrollo humano envuelven a la constitución de sus actitudes, comportamientos y habilidades genéricamente innatas como adquiridas por los años gracias al entorno cultural, social o familiar. Para desarrollarse el ser humano desde que nace va incorporando diferentes formas de aprendizaje. Este proceso se hace con o sin intervención externa, es decir, sin que alguien le quiera enseñar. Esta capacidad la podemos ver en los niños pequeños que van adquiriendo diferentes habilidades muchas veces sin la intervención de la madre. Vale aclarar que cuando se estimula adecuadamente según la edad es más rápido el aprendizaje.

Luego de la familia una de las primeras formas que tiene el niño para conectarse socialmente es la escuela; donde un grupo de individuos se encargan de guiar a los alumnos y padres por un camino de desarrollo y aprendizaje. Es allí cuando los diferentes conocimientos impulsan el contacto de lo social, reglas establecidas, códigos de conductas y éticos. Es menester reconocer que una de las huellas que la escuela, la familia y los medios de comunicación dejan impregnados en el educando es la competencia, en otras palabras el individualismo. Entonces la escuela tiene la responsabilidad de educar  a la familia y esta delega en la institución la educación de sus hijos.

La palabra no es la única forma de producir educación, pues ella está presente en todos nuestros actos, sentimiento y actitudes. Esto nos debe dar el puntapié para abrir paso a nuevos desarrollos que faciliten el entendimiento y desarrollo esencial del niño en un ambiente tolerante y sano, que permita el crecimiento de un individuo consciente de sus acciones. El maestro como los padres o tutores es uno de los primeros guías en la vida del niño y la responsabilidad es importante, ya que de ello depende la formación y el fortalecimiento del niño. Para ello es preciso tener en cuenta cada detalle de la comunicación, sean en gestos o palabras. La acción ejercida  por las generaciones adultas sobre las que todavía no están maduras para una vida social, tiene por objeto suscitar y desarrollar en el niño ciertos números de estados físicos, intelectuales y morales, que exigen de él la sociedad política en su conjunto y en el medio especial al que está particularmente destinado.  De esto depende que las generaciones próximas, en total o mediana medida, puedan ser influenciadas por  aquellos encargados de instruirles en conocimientos y valores, donde se pueda desarrollar la personalidad y los parámetros sociales.

Las exigencias al personal pedagógico cada vez son mayores en cuanto a su preparación, independencia y creatividad en su desempeño profesional.  Este también requiere transmitir valores culturales, éticos y estéticos, entendidos como educación, que se necesitan como actividad humana;  en la búsqueda de métodos que se hagan eficaces, para hacer realidad el ideal de hombre trazado en esa época. La creación de modelos de formación de hombres se convierte desde el punto de vista filosófico y social tratados como una necesidad. Al respecto de esto la psicología ve a la personalidad como el resultado de la interacción de múltiples influencias del medio social donde el individuo crece y se desarrolla sobre determinados supuestos individuales, se forma, se transforma y desarrolla paralelamente con el individuo.

 En la pedagogía de la ternura, como herramienta fundamental para el desarrollo armónico e integral de los niños, se trata de reafirmar la importancia del buen trato del maestro hacia el alumno. Hoy en día las dinámicas sociales son enseñadas de forma consecutivas , afianzando las costumbres y tendencias culturales ya preestablecidas, sin fijarse objetivamente en los cambios y alteraciones que un grupo social puede sufrir a los largo de tiempo y que por ende los métodos aplicados de antaño no pueden ser los mismos aplicados  a futuro. En materia de pedagogía, podemos trasladarnos a los métodos de enseñanza y como estos se han transformando a lo largo del tiempo, buscando adaptarse a las exigencias de las nuevas generaciones, a tener en cuenta que muchos se han adaptado a este modelos, otros no, si en las raíces de la pedagogía tradicional. Esta última se caracteriza por el amedrentamiento causado al educando por el docente, en su afán de hacer gala de su autoridad y supremacía, a fin de crear obediencia y rendimiento  de los infantes, a pesar de los resultados favorables en cuanto a lo calificativo y buen comportamiento que logre este método, también fomenta un ambiente de temor y desconfianza, lo que puede desencadenar timidez e inestabilidad emocional.  Diariamente miles  de chicos asisten a las escuelas a recibir una enseñanza y es también en la escuela donde reciben afecto o rechazo, aprenden a tener éxitos o fracasos, a valorarse o desvalorizarse, todo esto generado por la violencia que se vive en la escuela básicamente es el producto del poder. Esto nos hace ver que la existencia de una pirámide, donde los niños son la base y el maestro y su figura autoritaria son la cúspide. La estructura social de la escuela ha generalizado los tipos de interacción afectiva donde se aprueba la aplicación del afecto para estimular el sentido de la atención y eficiencia de los niños empleando mecanismos de acuerdo con sus edades, creando un vínculo fuerte entre el maestro y ellos, donde le es más factible absorber las enseñanzas dadas y expresarse en público tanto en la esfera académica como en lo relativo a moralidad y valores, creando seres humanos estables y seguros para desenvolverse en la sociedad e integrarse plenamente en esta. Poniendo en evidencia que la aplicación de la fuerza y de los altos tonos de voz no es el único método eficaz para educar, además en un medio social lleno de arbitrariedad cultural que no es otra cosa que aquella que expresa de forma mediata los intereses objetivos de una clase o grupo dominante, en la actividad pedagógica se presentan distintos grados de arbitrariedad y entre mayor está, mayor será el grado de imposición cultural.

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