ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

TRABAJO PRÁCTICO: Epistemologia


Enviado por   •  5 de Febrero de 2016  •  Apuntes  •  1.251 Palabras (6 Páginas)  •  240 Visitas

Página 1 de 6

TRABAJO PRÁCTICO

FILOSOFÍA

1- El primero de los siguientes razonamientos es deductivo. El segundo, no. Explica que rasgos permiten, en primer lugar, que sean considerados razonamientos. En segundo lugar, explica cuáles son las razones que permiten clasificarlos como deductivos o inductivos.

 

  1. Todas las acciones correctas son acciones que tienen buenas consecuencias. Todas las acciones que tienen buenas consecuencias son acciones que   aumentan la felicidad y disminuyen el dolor.  Todas las acciones correctas son acciones que aumentan la felicidad y disminuyen el dolor.
  2. El 67 por ciento de los gatos de Aibar tiene rabia. El gato que me mordió, es un gato de Aibar que no ha sido examinado. Por lo tanto, el gato que me mordió tiene rabia.

2- Determina la validez o invalidez del siguiente razonamiento mediante el método del condicional asociado.

  1. Si todas las acciones correctas son acciones que tienen buenas consecuencias, son acciones que   aumentan la felicidad y disminuyen el dolor.  Todas las acciones correctas son acciones que aumentan la felicidad y disminuyen el dolor. Luego, las acciones correctas son acciones que tienen buenas consecuencias.

  1. Algunas veces se dice que conocimiento y verdad son una y la misma cosa. ¿Estaría Klimovsky de acuerdo con esto? Justifica tu respuesta de manera que queden explícitos los argumentos mediante los cuales Klimovsky analiza ambos conceptos.
  1. Lee el siguiente ejemplo de investigación científica y resuelve las cosignas enunciadas al final

Las moscas también aprenden

por Fernando Blanco

publicado en Psicoteca , 2003

Cuando los psicólogos experimentales plantean experimentos con animales, éstos deben entenderse como un ejercicio de analogía, destinado a obtener un conocimiento que pueda ser generalizado al ser humano (de otro modo sería complicado justificar la utilidad práctica de los mismos). Por eso, los animales escogidos en este tipo de investigaciones deben proporcionar, además de un manejo sencillo y unas aptitudes determinadas para facilitar el proceso experimental, una adecuada constitución psíquica y fisiológica que permita este trasvase de información, desde los sujetos animales hasta el ser humano, el objeto de estudio real. Los elegidos suelen ser mamíferos y aves, los considerados "superiores" entre los vertebrados (aunque, desde el punto de vista de un evolucionista entusiasta como yo, esta calificación no puede ser más desafortunada). Sin embargo, otras especies con características muy distintas podrían servirnos para indagar en los entresijos de la conducta. La estrella indiscutible en los laboratorios de genética y biología, por ejemplo, es la famosa "mosca de la fruta", Drosophila Melanogaster, cuyo imponente nombre le resultará probablemente familiar al lector.

Las características de este insecto lo convierten en el mejor amigo del investigador biólogo: su ciclo vital es de muy corta duración (no viven más de una semana en estado salvaje), con lo que podemos criar en poco tiempo docenas de generaciones con cientos de individuos; su genoma es reducido (tan solo 4 pares de cromosomas, frente a los 23 de la especie humana) y por eso mismo ha sido bien estudiado (fue secuenciado completamente en el año 2000). Estas propiedades hacen de Drosophila el sueño de todo "Dr. Frankenstein" con ganas de estudiar cómo influyen las mutaciones genéticas en determinados ámbitos de la vida y de la conducta (podemos aislar cepas mutantes, por ejemplo), y nos permiten abordar fenómenos como el aprendizaje desde un enfoque genético o bioquímico con gran libertad de acción, algo prácticamente impensable hoy por hoy con otras criaturas más complejas. Actualmente existen bastantes equipos científicos trabajando en esta línea con moscas Drosophila (en España, Antonio Prado Moreno y sus colaboradores de la Universidad de Sevilla parecen ir en la vanguardia mundial).

La contrapartida evidente es el pronunciado salto evolutivo que separa a la mosca Drosophila del Homo sapiens. Después de todo, el fílum de los artrópodos (al que pertenecen los insectos) y el nuestro propio, el de los cordados, han evolucionado por caminos independientes desde la "explosión de la vida" del periodo Cámbrico, hace más de 550 millones de años, por lo que toda extrapolación de estos estudios ha de ser tomada con cautela. Sin embargo, a nivel químico y genético, las semejanzas no son desdeñables. Parece que por aquel entonces el funcionamiento básico del ADN y los procesos de codificación cromosómica estaban ya bien establecidos, porque la mayoría de los genes de Drosophila tienen sus homólogos en el genoma de los mamíferos y funcionan de forma muy similar.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (8.2 Kb)   pdf (117.3 Kb)   docx (13.1 Kb)  
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com