Topico Del Amor En España Hasta El Barroco

 Tópico: Amor

El amor es ineherente al ser humano y como tal, es un tema universal que ha sido tratado por diferentes autores en distintas épocas y a través de diferentes formas literarias y expresiones artísticas variadas.

Es a partir del siglo IX, que en la literatura española, encontramos las primeras manifestaciones del tópico del amor que podemos encontrar son líricas: las jarchas (escritas en dialecto mozárabe) y las cantigas de amigo. Eran composiciones que trataban sobre la relación entre el hombre y la mujer, manifestadas a través de un “yo lírico” en voz femenina (si bien, se cree que fueron producidas por hombres). El tema principal de estas composiciones era la queja amorosa (el hombre que se va, que nunca viene, que no profesa el mismo amor, etcétera) en las cuales las receptoras de la confesión solían ser la madre, la hermana, la amiga o prima de la enamorada. Tanto las Jarchas como las Cantigas de amigo estaban escritas en un lenguaje sencillo que poseía escasos recursos literarios. Se diferenciaban en que las cantigas son más extensas y hacen referencia a la naturaleza, como por ejemplo, la amada hablándole al mar, en cambio las jarchas son más cortas y su contexto es urbanizado.

Estas composiciones pertenecen a una especie de amor mixto, en el que tanto el amor físico como el espiritual, se dan conjuntamente. Es amor espiritual ya que nunca se concreta acto de ningún tipo y es físico, porque si bien no se concreta, hay intenciones de ello en la mujer cuando quiere que su amado la bese o que la visite en la noche.

Ya en la centuria de transición (Siglo XV) la introducción de letras grecolatinas, la influencia de Dante, Petrarca y Boccacio hacen parecer toscas y para público poco exigente las obras de la edad media. La obras de este periodo cambian con respecto a las del anterior, como también así la concepción de “amor” en ellas.

En el libro “La Celestina” de Fernando de Rojas el tema del amor es tratado de formas distintas:

• El primer tipo de amor que encontramos es el amor cortés del que se hace una parodia en la obra. Calisto no tiene en absoluto la paciencia del amante cortesano, ni guarda el secreto de sus relaciones amorosas, y la divinización de Melibea le lleva hiperbólicamente a convertirla en "su Dios". En realidad, la relación amorosa entre estos dos amantes es un amor romántico y apasionado no en cambio un amor cortés.

• Otro tipo amor que se trata en la obra es el llamado loco amor: este amor apasionado no se distingue de la lujuria, es una manifestación auténtica de la locura, como se puede apreciar en el personaje de Calisto quien posee una locura real, y sus actuaciones y palabras exhiben un personaje con todas las características de un loco de verdad. Melibea, una vez que admite la pasión amorosa para con Calisto, también se comporta como persona loca y no vacila en poner en peligro tanto su fama como la de sus padres, introduciendo a su amante de noche en su huerto y desechando todas las moralidades propias de una muchacha de estirpe aristocrática. Los amantes utilizan un lenguaje ideal y literario, que suele ser una muestra del lenguaje amoroso que durará hasta el siglo XVIII, e incluso se podría interpretar como una burla de dicho lenguaje que solo sirve para encubrir intenciones y deseos concretos.

• El último tipo de amor que podemos ver manifestado en la obra es el del "amor como sexualidad". En este tipo de amor es Celestina la que, basándose en lo que ha aprendido a lo largo de su vida dedicada al amor ilícito, se encarga de proferir juicios y consejos relacionados con amor y sexualidad. Para Celestina, amor y acto sexual son términos intercambiables. Esta mujer pasa por alto la doctrina ortodoxa, porque piensa que la idea de las finezas del amor cortés son meros gestos hipócritas, mediante los cuales hombres y mujeres aparentan una sensibilidad por las cosas amorosas. La sexualidad no es cosa privada. Así, ella quiere asistir de testigo al acto sexual entre Pármeno y Areusa, y Melibea, ya loca de amor, no haya inconveniente en que su criada Lucrecia esté presente en el huerto mientras

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