Trabajo Historia De España Hasta El Siglo Xviii
vicbat14 de Diciembre de 2014
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ÍNDICE
T.1- Las raíces históricas de España……………………………………………….3
Prehistoria peninsular………………………………………………………....3
El legado romano……………………………………………………………..4
El reino visigodo (507-711)……………………………………………..........6
Al-Andalus (ss. VIII-XV)………………………………………………………..7
Formación de los primeros Reinos Cristianos (ss. XVIII-XII)……………..8
Expansión y crisis de los Reinos Cristianos (ss. XIII-XV)………………....10
T.2- De los Reyes Católicos a los Austrias (ss. XV-XVII)………………………13
La creación del Estado Moderno. Los Reyes Católicos……………...13
Conquista, colonización y explotación de América ………………...15
Los Austrias del s. XVI: Carlos I y Felipe II………………………………....18
La expansión Imperial del s. XVI…………………………………………...20
Economía y sociedad hispánicas en el s. XVI......................................21
El s. XVIII: el declive del Imperio.............................................................23
T.3- La España del s. XVIII.................................................................................24
La monarquía absoluta de los Borbones..............................................24
La sociedad y economía del Antiguo Régimen.................................27
El reformismo Borbónico.........................................................................28
Los efectos del reformismo: Pervivencias y cambios..........................31
T.1.-Las raíces históricas de España
LA PRHISTORIA PENINSULAR
El Paleolítico peninsular
Los primeros pobladores de la Península Ibérica partieron de África y llegaron a Europa hace unos 800000 años. Sus restos han sido hallados en la Sierra de Atapuerca y han sido llamados Homo antecessor. También allí se identificaron individuos pertenecientes al Homo heidelbergensis (antigüedad de 350000 años). En El Sidrón, Sima de la Palomas, Cova Negra y Banyoles se han encontrado del Homo neanderthalis (de 45000 a 35000 años). La llegada a Europa del Homo sapiens tuvo lugar hace unos 40000 años.
Los primeros pobladores peninsulares eran depredadores, y se alimentaban de la caza, la pesca y la recolección de frutos. Eran nómadas (se desplazaban buscando los rebaños de animales o buscando unas buenas condiciones climáticas). Vivian en pequeños grupos sin una jerarquización social clara.
Las comunidades neolíticas
En el 5000 a.C. aparecieron en la Península Ibérica las primeras comunidades neolíticas, iniciaron la producción de alimentos y la elaboración de cerámica y tejidos, y así surgieron las primeras comunidades estables o pueblos.
La primera fase del neolítico se desarrolló en el Mediterráneo (cosa valenciana). Entre el cuarto y el tercer milenio a.C. se desarrolló la segunda fase del neolítico, en ella los yacimientos ya no están en zonas montañosas, sino fértiles y bien regadas, donde reconstruyeron poblados.
Sociedades con metalurgia
Durante el tercero y segundo milenio a.C. se introdujo la metalurgia. Los inicios de la metalurgia del cobre se relacionan con el desarrollo del megalitismo y también se construyeron poblados amurallados.
En 1700 a.C. se pasa de la metalurgia del cobre a la del bronce.
Al final del segundo milenio a.C. llegaron a las costas levantinas fenicios, griegos y cartagineses y por el norte atravesaron los pirineos pueblos indoeuropeos, esto ayudó a difundir la metalurgia del hierro y la escritura.
EL LEGADO ROMANO
Los pueblos prerromanos
En el sigo V a.C. la Península se dividió en dos zonas culturales:
o Los iberos: se situaban en las costas este y sur. Tenían una economía agrícola basada en el cultivo de cereales, la vid y el olivo, pero también cultivaban plantas para uso textil. Los de la zona sur explotaban las minas y desarrollaron una importante metalurgia (destacan la fabricación de armas y de orfebrería) y gracias al comercio empezaron a acuñar moneda propia.
Algunos de los pueblos desarrollaron la escritura.
Habitaban en poblados amurallados, en zonas de fácil defensa, y su organización social se basaba en la tribu (había una cierta aristocracia guerrera).
o Los celtas: Habitaban en la Meseta y en la costa atlántica peninsular. Tenían una economía rudimentaria y autosuficiente, con un comercio muy escaso. Los habitantes de los llanos desarrollaron una agricultura basada en los cereales, mientras que los habitantes del Sistema Central e Ibérico eran fundamentalmente ganaderos. Elaboraban cerámica y tejidos, y eran expertos metalúrgicos. Se asentaban en poblados (castros) en zonas altas y estaba compuesto de casas circulares distribuidas desordenadamente. Su organización social era tribal, hablaban el indoeuropeo y no conocían la escritura.
La conquista romana
La conquista romana de la Península se realizó en diversas etapas:
o Primera etapa (218-197 a.C.): se produjo dentro del escenario de la segunda guerra púnica entre Roma y Cartago. Los romanos enviaron a la península dos ejercitos que desembarcaron en Emporion (218 a.C.) lucharon doce años contra los cartagineses y sus aliados hispanos y en 197 a.C. consiguieron expulsar a los cartagineses y dominar la costa mediterránea y el sur peninsular.
o Segunda etapa (197-133 a.C.): los romanos conquistaron la Meseta, pese a la feroz resistencia de los pueblos indígenas, sobre todo de lusitanos y celtíberos.
o Última etapa (29-19 a.C.): época del emperador Augusto. Fueron sometidas las tribus de cántabros y astures, con lo que se dio por finalizada la conquista de la Península.
Romanización de Hispania
La conquista y pacificación del territorio supuso la explotación de la tierras, la implantación de las formas de organización social romanas, y la difusión de su religión, cultura y costumbres (proceso de romanización).
Tras finalizar la conquista de Hispania. Augusto la dividió en tres provincias:
o La Baetica (capital en Córdoba)
o La Tarraconensis (capital en Tarraco)
o La Lusitana (capital en Emerita Augusta)
Más adelante se crearon nuevas provincias:
o La Carthaginensis.
o La Gallaecia.
o La Balearica.
Al frente se hallaba un gobernador del que pendían una serie de funcionarios encargados de las funciones administrativas, jurídicas, militares y fiscales.
Roma impuso en Hispania sus estructuras económicas, y se asentó una estructura social basada en la formación de clases según su riqueza.
La actividad agrícola y ganadera continuó siendo la base económica de los hispanos, aunque se introdujeron nuevas técnicas.
La artesanía y el comercio tuvieron un intenso desarrollo en las ciudades, donde se generalizó el sistema monetario romano.
Las ciudades aumentaron y se convirtieron en el centro administrativo, jurídico, político y económico de la Hispania romana. Estas se organizaron bajo las reglas de urbanismo romano, y se llenaron de edificaciones que constituyen uno de los legados más importantes del pasado romano.
Las urbes estaban gobernadas por un consejo(Curia), elegido por los ciudadanos entre la oligarquía local. Una excelente red de calzadas las comunicaba entre sí con el resto del imperio.
La presencia romana introdujo nuevos elementos culturales: lengua común (el latín), la religión romana y mas tarde la cristiana y el derecho romano, estos elementos se acabaron cohesionando en los habitantes de Hispania. Además se les dio a todos la ciudadanía romana.
Crisis y caída del Imperio
A partir del sigo III, el fin de las conquistas y la concesión del derecho de ciudadanía a todos los habitantes del Imperio produjeron una disminución considerable de los ingresos fiscales del Estado, y un encarecimiento progresivo de la mano de obra esclava. En consecuencia el Imperio comenzó a entrar en crisis.
Paralelamente, las fronteras comenzaron a verse presionadas por los pueblos bárbaros. Para hacer frente a esta situación, los emperadores tendieron a gobernar de forma dictatorial y los complots para acceder al poder se sucedieron.
Las provincias de Hispania padecieron los efectos de esta situación. En el campo los esclavos empezaron a ser sustituidos por colonos. La artesanía también experimentó un importante freno, las ciudades comenzaron a despoblarse y el Imperio a ruralizarse. Los enfrentamientos por la defensa de las fronteras imperiales provocaron un colapso del comercio que mantenía Hispania con el resto del mundo romano.
El aislamiento de Hispania se acentuó por la devastadora invasión en la Península por bandas de francos y alemanes. A partir de ese momento Hispania ya no se recuperó y las provincias hispánicas volvieron a un régimen de autosuficiencia.
En el siglo V, el último emperador fue depuesto por los pueblos bárbaros que
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