Una Teoria Del Derecho

Si bien las leyes y las normas son importantes herramientas para la construcción de lo social, tienen que estar al servicio de las personas, evitando o solucionando conflictos. Las personas y sus conductas no deben ser entorpecidas ni confundidas por el derecho, que por el contrario, debe facilitar la convivencia social.

La realidad social, la conducta humana en su interferencia intersubjetiva constituyen el objeto de toda normatividad, la razón de ser y de existir del derecho.

El derecho se crea y existe para regular, encauzar y organizar una convivencia humana que se nos presenta conflictiva.

El derecho, como sistema de normas, no resulta pues ni es lo fundamental ni lo primero en la realidad social; por el contrario, lo jurídico constituye una herramienta o una estrategia para mejorar el funcionamiento de la sociedad.

La vida humana se da sólo en sociedad, la que cubra las necesidades y exigencias fisiológicas del hombre y cumple un papel decisivo en la formación de su personalidad. El ser humano toma conciencia de su individualidad en relación con los otros.

La sociedad, para asegurar su supervivencia y la realización de sus fines existenciales, exige un orden social.

La socialización es un proceso educativo, en el cual el hombre se hace apto para asumir las tareas correspondientes a los roles sociales, supone una interiorización por medio de la cual el individuo hace suyas las normas que la sociedad prescribe y los valores en los que se inspiran. Pero no suele ser suficiente para asegurar que todos los componentes del grupo conformen sus comportamientos a lo esperado por la sociedad.

Así se origina la falta de conformidad que se manifiesta a través de los fenómenos de la variación y la desviación. El primero es un comportamiento no conforme pero favorable para el grupo, pero que termina siendo aceptado; el segundo es un comportamiento no conforme, pero que tiende a la desintegración del grupo, por el cual no es aprobado por éste.

Estas faltas de conformidad se previenen con el control social mediante técnicas promocionales que ligan consecuencias favorables a comportamientos socialmente deseados o técnicas disuasorias que ligan consecuencias desfavorables al comportamiento derivado.

El sistema social es un conjunto considerable de personas que se comporta de acuerdo a un sistema relativamente estable de normas de conducta. Los sistemas sociales

pueden ser elementales o estructurados; en los primeros se da una unión informal y espontánea de varios individuos con fines comunes: en los segundos, la característica principal es la existencia de poder que genera diferenciación entre la minoría de los gobernantes y la mayoría de los gobernados.

El poder es una potencia institucionalizada; esto quiere decir que es una fuerza organizada revertida de legitimación,

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