Unidad 8, “Los Contratos de Garantía”

Unidad 8, “Los Contratos de Garantía”

Actividad 3,”Contrato de hipoteca”

La hipoteca es un contrato de garantía real o acuerdo entre el acreedor y deudor por virtud del cual el acreedor puede asegurar el cobro de su crédito tomando posesión de uno o varios bienes inmueble determinados y enajenables en favor de éste, con la finalidad de garantizar el cumplimiento de una obligación, y en el caso de incumplimiento se enajenará, de acuerdo con el grado de prelación determinado por la ley.

Se deducen cuatro principios generales del contrato de hipoteca, el principio de especialidad, que consiste en que la hipoteca sólo puede tener por objeto bienes que se encuentren individualizados; principio de individualidad, que consiste en que el derecho real de hipoteca no se verá reducido en cuanto a su objeto si la obligación garantizada de cumple parcialmente; principio de manifestación expresa de la voluntad, en que la celebración del contrato de hipoteca requiere que el consentimiento se manifieste siempre de manera expresa; y principio de publicidad, consiste en que la hipoteca sólo surtirá efectos frente a terceros si obra inscrita en el Registro Público de la Propiedad.

Los elementos esenciales

La celebración de la hipoteca requiere del consentimiento expreso de las partes, esto es, el acreedor debe aceptar que el bien sea utilizado para garantizar el cumplimiento de la obligación principal y el deudor aceptara que en caso de no cumplir la obligación, el acreedor podrá solicitar la venta del bien y cobrar con el importe generado.

El objeto es la constitución del derecho real de garantía, debe ser determinado, enajenable y generalmente recae sobre bienes inmuebles.

Elementos de validez.

Capacidad de ejercicio, los contratantes deben tener capacidad general para contratar, ser el titular del bien o estar autorizado legalmente para hipotecarlo.

El deudor hipotecario requiere tener capacidad de ejercicio, estar legitimado ordinaria o extraordinariamente.

El acreedor hipotecario requiere no estar ubicado en algún supuesto de prohibición previsto en la ley.

La forma que deberá revestir el contrato de hipoteca deberá ser la misma que la necesaria para la compraventa del inmueble que se pretenda hipotecar.

Si la ley exige el otorgamiento de escritura pública u otra forma especial para hacer efectivas las obligaciones propias de un contrato, los contratantes podrán obligarse recíprocamente a llenar las formalidades desde que hubiese intervenido el consentimiento o la consignación por escrito según el caso, y demás requisitos necesarios para su validez.

Los efectos del contrato de hipoteca antes y después del incumplimiento de la obligación garantizada son:

Anteriores:

Creación del derecho real de garantía, esta surge a favor del acreedor hipotecario sobre los bienes objeto del contrato, que permite a éste realizar el valor de los bienes gravados para satisfacer el importe de la responsabilidad civil del deudor.

Limitación a los derechos del propietario, esto

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