Urbanidad Y Buenas Maneras

URBANIDAD Y BUENAS MANERAS.

Desde un principio comienza a hablar de algo que ya muchos hemos olvidado y es el acercarnos o por lo menos agradecer a Dios por todo lo que nos brinda y las oportunidades que se presentan y el pone los medios. y esto nos crea un conflicto al no actuar como deberíamos pues se nos dan muchas oportunidades, pues Dios es amor, bondad y todo aquello que es incondicional y los únicos que se alejan somos nosotros.

Pasando a lo siguiente que es el papel que desempeñamos en la sociedad.

Lo cual se divide en diferentes etapas facetas y personas que se encuentran a lo largo de cada momento.

El primero es el de los padres:

Nos muestra en primer plano a la madre de todo lo que puede llegar a ser capaz de aguantar y de sufrir por un hijo y aun así sentir un amor inexplicable por el se encargan de protegerle, quererle, estar al pie para cuando requiera algo sin importar las limitaciones y lo que realicen siempre y cuando sus hijos sean la prioridad, dando el primer ejemplo, siendo amigos y siendo aquellos que están dispuestos de sacarnos adelante sin importar a costa de lo que sea necesario sin esperar una recompensa a cambio, sintiendo al mismo tiempo satisfacción por el resultado de todo aquel esfuerzo.

La patria:

Es aquello que somos capaces de regresar al lugar donde comenzamos a crecer es decir las tierras en donde surgió nuestra historia, observando como pasa el tiempo y todo cambia, sin dejar pasar aquellos lugares en donde en cierto momento llegamos a identificarnos.

Deberes con los semejantes:

Este se refiere a la unidad que se debería de tener con todos aquellos pues se supone que somos iguales y se debería de llevar a cabo uno de los mandamientos que es el amor a tu prójimo como a uno mismo, pues si eso llegase a ser seria de gran ayuda para todos y la fraternidad nos conduciría a la armonía social sin importar las condiciones en que nos encontremos. No se dice que sea fácil, pero si se aprendiera a medir las emociones y los deseas sin pensar solo en el beneficio se podría comprender al enemigo y pues hasta poder llegar a un resplandecimiento de sentimientos contrarios a el restableciendo nuestras virtudes.

“busquemos la caridad cristiana que es fuente de todas las virtudes sociales; pensemos siempre que no es posible amar a Dios sin amar también al hombre, que es su criatura predilecta”.

Los deberes para con nosotros mismos:

Deberíamos de obedecer nuestros impulsos que recibimos de nuestro origen primitivo, que es de donde parte todo nuestro presente pues implica nuestra familia, semejantes y nuestro corazón y nuestro espíritu de ejercer lo correspondiente a nuestro creador, a consecuencia de conducirnos, instruirnos y moderando nuestras pasiones.

Y si el hombre fuese ignorante estaría limitado en las funciones externas y no habría goce del alma, la meditación, la reflexión, rectificar las ideas y abandonar el error.

Todos

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