VALOR COMPARTIDO Economía de la empresa

El valor compartido es una nueva forma de capitalismo, donde se busca que se cree valor tanto económico, como social. Este se diferencia de gran manera de la responsabilidad social, la cual sólo busca aportar ayuda a una variedad de problemas sociales,  y se da por presión de su entorno; no obstante, en el valor compartido, el bienestar social es el medio para generar valor económico.

Esta forma de llevar la sociedad y las empresas podría resultar muy efectivo, pues el fin último es beneficiar la sociedad, tanto en sectores educacionales, de salud, seguridad, etc., y de esta manera, se genera un gran impacto en las sociedades  propiciando su desarrollo y su avance.

Tener como finalidad la mejora de la sociedad provoca que las empresas tengan un impacto en los sectores ya mencionados y así, las mismas compañías terminan con una ganancia. Por ejemplo, si una empresa mejora el sector educacional, reducirá costos en la capacitación de su personal pues este será mucho más apto para el trabajo. Si se invierte en el sector de salud, la empresa reducirá costos al mantener a sus empleados con una vida sana y evitando los servicios médicos.

Así mismo, el valor compartido también genera innovación y una oleada de nuevas tecnologías, pues se debe ingeniar la forma en la que se van a reducir costos y convertir los procesos, desde los productivos hasta los logísticos, en unos más efectivos y productivos. Esto lo permite la innovación, que no sólo beneficiará a la empresa que ideó ciertas tecnologías, sino también a las demás empresas alrededor.

Existen tres maneras de generar valor compartido, estas son: Reconcibiendo productos y mercados, redefiniendo la productividad en la cadena de valor y construyendo clusters de apoyo para el sector en torno a las instalaciones de la empresa.

El reconcebir productos y mercados busca que las empresas comiencen a establecerse en función de las necesidades de la sociedad y no con la finalidad de vender productos de manera masiva, sin importar los efectos que estos tengan en la sociedad (Ya sea que no aporten nada o que dañen la misma). Un ejemplo son las empresas que se dedican a la venta de alimentos, que comienzan a enfocarse cada vez más en las necesidades nutricionales de las comunidades.

Este es otro ejemplo de lo que representa el valor compartido, pues en este caso se benefician ambas partes (la empresa y la sociedad). No sólo se dejan de producir productos nocivos a la salud de las personas y el medio ambiente, si no que las compañías generan más utilidades, pues reducen costos y la mejora de la sociedad produce un impacto indirecto en estas mismas.

Redefiniendo la productividad en la cadena de valor se centra en que los procesos de las empresas se vuelvan más productivos, para que así le genere un ahorro a la empresa y un impacto positivo a la sociedad. Un ejemplo es el ahorro en el uso de energía o la mejora de la planeación logística para reducir el impacto ecológico y lo costoso que resulta el transportar mercancías.

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