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VALORACION DE LOS VALORES EN LAS FUNCIONES DOCENTE, INVESTIGATIVO Y COMUNITARIO DEL P.N.F.E


Enviado por   •  14 de Marzo de 2013  •  2.555 Palabras (11 Páginas)  •  560 Visitas

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VALORACION DE LOS VALORES EN LAS FUNCIONES DOCENTE, INVESTIGATIVO Y COMUNITARIO DEL P.N.F.E

El PNFE, ofrece un modelo innovador, dinámico e interactivo, para la formación de un (a) educador (a), que bajo un enfoque dialéctico, desarrolle sus potencialidades, de forma integral e integrando las necesidades de su ambiente educativo y de la comunidad a sus aprendizajes, en correspondencia con los ámbitos particulares de la diversidad geográfica de la Nación. En relación con lo antes planteado, el Programa asume los pilares fundamentales para la educación del siglo XXI planteados por la UNESCO en 1997:

“aprender a conocer”, “aprender a hacer”, “aprender a convivir” y “aprender a ser”, como referentes para responder a las exigencias de la Educación Bolivariana que los asume desde una posición holística, tal los considera el MED (2004).

La integralidad y la progresividad articulan de manera coherente y continúa los ejes del aprender a convivir, saber y hacer que se dan a través de los niveles educativos correspondientes a cada período de vida, para formar como síntesis al ser social como el (la) nuevo (a) republicano (a) bolivariano (a)

El Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras, brinda la oportunidad de formar al nuevo (a) educador (a) que necesita la República Bolivariana de Venezuela, tomando en cuenta el humanismo bolivariano con un enfoque socio–histórico, donde el sujeto que aprende es un ser social, protagonista de la reconstrucción y/o construcción de su conocimiento, que busca soluciones a los problemas de su entorno. El Programa, tiene una concepción abierta y flexible que considera su constante enriquecimiento en la interacción de lo local, regional, nacional e internacional, con la finalidad de promover el desarrollo endógeno.

El proceso formativo del (la) nuevo (a) educador (a), se basa en una Pedagogía que coloca al sujeto como centro del quehacer educativo, tomando en cuenta el papel dinámico, protagónico y transformador, no solo del (de la) estudiante, sino de todos los actores inmersos en dicho proceso.

FUNCIONES

El (la) Licenciado (a) en Educación asumirá las funciones docentes, de investigación y de vida comunitaria, en una estrecha interrelación, en correspondencia con la naturaleza de la profesión:

La función docente, le permitirá desarrollar una labor formativa establecida según su especialidad estimulando la formación integral de sus estudiantes y la comunicación necesaria con la familia y la comunidad. A su vez, contribuirá en la formación de los (las) nuevos (vas) educadores y educadoras como maestro (a) tutor (a).

La función investigativa, estará centrada a la aplicación y creación de métodos científicos en su labor cotidiana, en el diagnóstico de los (las) estudiantes, la institución docente, la familia y la comunidad para estimular su desarrollo, dentro y fuera del contexto escolar, teniendo en cuenta los avances de la (las) pedagogía (as) de la Educación.

La función comunitaria, la desarrollará en una activa labor con los estudiantes, familias y otros entes comunitarios, que confluyen en el proceso formativo. De manera que es un promotor dinámico y dinamizador del desarrollo endógeno de la comunidad donde vive y/o labora, en correspondencia con las exigencias y necesidades del país y de su papel como educador (a)

VALORES SOCIALISTA

Los valores del Socialismo se prefiguran en los núcleos que dirigen su construcción y su defensa, no están aislados de la gran batalla contra el capitalismo.

El principal valor Socialista es el sentido de pertenencia a la sociedad, la Conciencia del Deber Social, ese es el centro de la batalla por su construcción, el núcleo de la ética y moral de los socialistas, todo lo demás debe contribuir a este valor.

De esta manera será Revolucionario lo que favorezca este valor de sentido de sociedad, y será contrarrevolucionario aquello que lo degrade o desdibuje.

No es fácil rescatar el sentido de pertenencia a la sociedad, son milenios de egoísmos, de soluciones individuales a la vida los que ha padecido la humanidad. Se trata entonces de un salto formidable hacia, como pensó el Che, “el escalón más alto que puede alcanzar la especie humana, el ser revolucionario”.

De aquí se desprende el segundo valor revolucionario, el de luchar siempre por la Revolución, por el Socialismo. Esa es la realización del humano, en esa batalla nos construimos, no hay nada que pueda superar la urgencia de la lucha por la nueva sociedad.

Se ha intentado integrar a la sociedad, esa es la esencia del planteamiento de Cristo, el “amaos los unos a los otros” de hace dos mil años, es una invocación a la integración, al Socialismo. Pero es en esta época que nos tocó vivir en la que asombrosamente tenemos la oportunidad única de luchar por la concreción de la aspiración socialista.

El tercer valor es la disciplina, este valor se enfrenta a la indisciplina que emana de la existencia individualista de la pequeña burguesía y de los marginales, que tiñe a toda nuestra sociedad.

La disciplina revolucionaria es consciente, esto significa que no es producto del miedo sino del convencimiento en la idea, en la estrategia, y de la fe en el líder. Siendo así, nada justifica la indisciplina.

Pero como contrapartida a esta disciplina, existe la irreverencia en la discusión. En las discusiones entre revolucionarios al interior de los organismos no existe la jerarquía, no existe el argumento de autoridad, eso asesinaría la discusión. Ahora bien, a la hora de la acción, funciona la jerarquía, la disciplina.

Es con Chávez que se le presentó la oportunidad a este pueblo y a los revolucionarios, que vienen luchando desde lo profundo del siglo pasado, de convertir los sueños en verdades. Nunca antes estuvimos tan cerca de hacer realidad los anhelos de tanta sangre derramada y tanto esfuerzo, nunca antes la lucha tuvo tanto sentido.

De allí que el cuarto valor ético y moral, que emana del sentido del momento histórico, es la defensa del Comandante Chávez, sin mezquindades. Chávez es el Revolucionario más importante de esta época y de épocas pasadas. Nunca nadie condujo a este pueblo tan cerca de los cambios profundos que reclama la humanidad. Esas son sus acreditaciones. Defenderlo es defender la esperanza.

- Transformar al ser humano significa volcarlo hacia el bien. Se trata de un proceso de permanente educación hacia el Salto cultural, a la par de la instauración de procesos sociales de fluida y transparente articulación y cohesión social.

- En la nueva sociedad las personas han

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