VALORES Y ETICA DELPROFESIONAL DEL DERECHO
emiliavasquez14 de Noviembre de 2011
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INTRODUCCION
El profesional del derecho se debe a sí mismo y a su misión de auxiliar de la justicia otorgada por la ley, una conducta íntegra y ceñida a los parámetros de lo moral, de la equidad, desprendimiento de sus propios intereses con tal de favorecer plenamente aquellos del cliente que son siempre el motivo de su labor.
Mientras tanto, aclarando el gran número de abogados excepcionales e intachables con que contamos, es bien conocido que el abogado mexicano se caracteriza por ser engañador, falso, experto en artimañas dilatorias del proceso y sobre todo en cobrar sumas a veces inadecuadas con el trabajo ofrecido o realizado.
Que tan importante es lo que es moralmente bien visto pero éticamente no hasta dónde puede llegar tu profesionalismo o tu ética para abandonar lo que crees por la obligación de cumplir con tu deber profesional o moralmente sería mejor visto el hecho de no tratar de defender y demostrar la inocencia de tu cliente usando la leyes o hechos que te favorezcan para ello sino abogar por una condena menor o “justa” para los delitos que el cometió que es lo bien visto hacer tu trabajo a costa del que sea o al saber de la culpabilidad de tu cliente entregarlo a la justicia.
Cuando se habla de una conducta ética, identificada dentro del ámbito jurídico, resulta no solo exigencia de aquellos profesionales en derecho que se conducen dentro de la administración pública sino, también y en forma racional, a los profesionales que ejercen liberalmente el derecho. Como se podrá notar, el efecto es universal y ningún campo del acontecer humano se encuentra exento de la exigencia de un proceder ético y alejado de la corrupción. Resulta innegable la corrosiva y vertiginosa corrupción que se ha generado, desde el siglo pasado y hasta nuestros días, en todas las profesiones liberales, de la cual no se ha librado la abogacía. Ello nos conduce a replantear los esquemas iníciales, a revitalizar los Colegios Profesionales y, en forma inmediata, darle verdadera eficacia a las normas deontológicas internas que regulan la conducta de los profesionales en derecho, donde se exige el proceder en cumplimiento de reglas éticas, lo que brindará vigencia al principio de “probidad profesional”, hoy olvidado por muchos y, lamentablemente, visto con indiferencia por la mayoría.
ETICA. CONCEPTO
Etimológicamente la acepción más conocida y difundida que hay sobre ética se debe al famoso filósofo griego Aristóteles. Ética proviene del griego ethos que significa temperamento, carácter, hábito o modo de ser. Debido a ello, y partiendo de su etimología tendríamos que la ética se refiere a los hábitos y las buenas costumbres.
A su vez, Espinosa Tulio. (1991), señala que moral y ética se refieren a lo mismo, esto es, a las buenas costumbres (moral deviene del latín moralis que significa costumbre). No obstante, hay quienes diferencian ambos términos señalando que la moral es el objeto de estudio de la ética, y la relación entre una y otra es aquella que existe entre una ciencia cualquiera y su objeto de estudio, es decir, la ética necesita de la moral para sacar sus conclusiones, para estudiarla, para elaborar sus hipótesis y sus teorías.
En cambio, otros autores reconocen la existencia de dicha distinción más no la justifican, señalando al respecto, que ésta obedece a la necesidad de distinguir entre perspectivas diversas del comportamiento humano, es decir, la moral se referiría a la práctica del bien mientras que la ética designaría al fundamento teórico de esa práctica, sin embargo, aún cuando dicha distinción sea legítima, la diferencia entre la práctica y la pauta que orienta a la práctica no justifica que ambos términos se contrapongan entre sí como si fueran opuestos independientes.
Particularmente, se prefiere adoptar una posición intermedia ya que ciertamente ética y moral se refieren a lo mismo, y no deben ser usados como términos contrapuestos o independientes cuando se refieren éstos al plano individual o de los actos realizados por una persona, esto es, da lo mismo afirmar la moral del abogado que afirmar la ética del abogado, como también, da lo mismo señalar que la conducta de fulano es inmoral o que la conducta de fulano no es ética. Ahora bien, cuando nos referimos a la ciencia que estudia la moralidad de los actos humanos, es más apropiado referirse a ésta como ética
Rodríguez Luño Ángel (1992) ha definido la ética como “…la parte de la filosofía que estudia la moralidad del obrar humano; es decir, considera los actos humanos en cuanto son buenos o malos.
Por su parte, Basso (1998) ha afirmado que: “La palabra ética, equivalente al término moral, expresa un modo connatural de obrar, o sea por costumbre o por hábito. La ética o moral es, pues, la ciencia que estudia la conducta humana o las costumbres de los hombres.
Etimología: Ética, proviene del vocablo griego ETHOS, que significa acción, costumbres, hábitos, modo de ser carácter.
• Aristóteles: temperamento, costumbres, hábito, modo de ser carácter del que emana las virtudes.
• Zenón de Citio, (filosofo griego) manifiesta que el ETHOS, es la fuente de la vida, de la que emanan los actos humanos.
• Homero, primero en utilizar la palabra ETHOS, para él es lugar habitado por hombres y animales.
• Sócrates, primero en utilizar el concepto ÉTICA, señala que es la teoría o ciencia del comportamiento moral de las personas en sociedad, o sea ciencia de la conducta humana.
• Martín Heidegger (pensador contemporáneo) se refiere al ETHOS como a lugar o morada y por ello dice que la morada o ETHOS del hombre es el ser.
• Karol Wojttyla- Papa Juan Pablo II Rama de la filosofía que se dedica al estudio.
• La ética es ciencia por su carácter eminentemente racional. Por lo que se dice que la ética no es producto de la emoción o del instinto, como tampoco es resultado de la intuición del corazón, y mucho menos de la pasión. Además, la ética se identifica como una ciencia práctica, porque está diseñada para realizarse en la vida práctica. Por otra parte, la ética es considerada como una ciencia normativa, pues se dirige a brindar normas para la vida, orienta la conducta práctica, dirige, encauza las decisiones libres del hombre. Por ello, es rectora de la conducta humana.
• La ética se ubica en un nivel reflexivo; se dice que es la moral pensada. La ética propone pensar en qué acciones son buenas para el hombre, qué acciones son justas. Se dedica a realizar una reflexión sobre la moral, brinda o permite dar cuenta racionalmente de la dimensión moral.
Para Gutiérrez Sáenz Raúl (2005), “la ética es una ciencia que estudia lo normal de derecho, lo que debe realizarse, la conducta que debería tener la gente, lo que es correcto en determinadas circunstancias. La ‘mordida’, el ‘chanchullo’, el fanatismo religioso, son normales de hecho en ciertos ambientes; pero no son lo normal de derecho. La razón estudiará en cada caso y justificará lo normadle derecho”.
La ética como una disciplina que coexiste con otras vinculadas al campo de lo social, entre ellas la sociología, la psicología, la historiografía, etc., propende al conocimiento de los valores, situándolos en el escenario de lo bueno y de lo malo. Con esto se quiere afirmar que la ética le permite a las sociedades en general, y al individuo en lo particular, precisar la bondad o maldad con las que se pueden calificar los hechos colectivos o las conductas individuales. Muchos han considerado a la ética como una maldición, pues es como una especie de camisa de fuerza que le impide al libertino ser humano hacer y decir “lo que le viene en gana”. Es una sentencia que limita el libre albedrío, es un muro de contención a los desafueros y abusos en el diario vivir.
Por ello la ética permite determinar lo que es bueno y lo que es malo. De allí que muchos han pretendido establecer una especie de sinonimia entre la ética, la moral y la religión, al punto de que las considera como elementos integrantes de esa verdad absoluta que es la verdad buena, por contraposición a la verdad mala. Por cierto, el autor discrepa de esta última afirmación, por cuanto la verdad no admite clasificaciones, no hay verdades buenas, ni tampoco verdades malas: solamente existe una verdad, y su calificación no depende de su contenido, sino del ojo individual o colectivo, que la mire, la valore, y que a la final concluya sobre su carácter de maldad o bondad.
No obstante este espinoso tema podrá conducir al investigador que se sumerja en sus profundidades a inferir que los hechos, situaciones o conductas no tienen valor por sí mismos, sino que el mismo deviene de lo que “otros” han predeterminado como tal.
Según Gutiérrez Sáenz, Raúl (2005), La ética es una ciencia y, como tal, explica las cosas por sus causas. En efecto, “…no se trata aquí de emitir una opinión más acerca de lo bueno o lo malo; se trata de emitir juicios sobre la bondad o maldad moral de algo, pero dando siempre la causa o razón de dicho juicio”.
La ética tiene un objeto material y formal. En términos generales, el objeto material de una ciencia es la cosa que se estudia y, el objeto formal es el aspecto de la cosa que se estudia. En la ética el objeto material está representado por los actos humanos, y el objeto formal es la bondad o maldad de esos mismos actos humanos”. De lo expuesto, podemos extraer las características identificadoras de la Ética:
a) Es una ciencia,
b) Es racional,
c) Es práctica,
d) Es normativa,
e) Su tema es la bondad y maldad de los actos
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