Vivimos En Un Mundo

Vivimos en un mundo en donde todo lo creativo es castigado. Es la verdad, piensen. Remóntense hasta cuando eran chicos. ¿Nunca se les ocurrió hacer una casa con ladrillos de LEGO? ¿Nunca pensaron en hacer una muralla de libros para evitar que su perro entrara a la habitación? ¿Nunca se sentaron a imaginarse cómo se originan las cosas? Pero apuesto mi casa, y estoy seguro que la voy a ganar, que alguien vino y les dijo “Hace tu tarea”.

¿Me equivoco? Supongamos que no. Si es así, te felicito… Tuviste los mejores padres o tutores que alguien puede desear.

El mejor padre no es el que te dice lo que “tenes” que hacer, sino el que te dice que hagas lo que vos queres. Unos me dirán “Sos muy chico, no sabes lo que es ser padre”. No, pero si se lo que es ser un hijo.

La creatividad se mata, se condena, se manda a esos lugares recónditos de la mente y se las transforma en hobbies.

-¿De qué trabajas?

-Soy contador.

-Mira vos ¿Y tenes algún hobbie?

-Si, me gusta componer música.

“No seas músico, no te deja nada de plata” le dijeron sus padres. Pero no ellos solos, sino todo el sistema le dijo “No seas músico”. ¿El chico se entero? No. ¿Y saben por qué? Porque la naturaleza humana es rebelarse. Creamos ríos donde no los hay, creamos puentes donde no los hay, nos oponemos a la Tierra misma. ¿Y por qué no a nuestros padres también? Lo hacemos, todo el tiempo.

-Pone la mesa.

-No, ponela vos.

-Ponela o no te dejo usar las pinturitas esta noche.

¡JA! ¿Lo ven? Claro que esto es todo ficticio, pero ¿Solo por eso no deja de ser un ejemplo de la realidad? Si quieren saber en donde se mata la creatividad de la raza humana piensen en donde empezó todo. La creatividad se mata en la escuela. En la primaria, en la secundaria y en la universidad. ¿Saben por qué? Porque al sistema no le conviene tener gente creativa, o por lo menos no les convenía.

Remontémonos a nuestras época entre los 6 y los 18 años. Para mí fue hace muy poco, pero quizás para ustedes haya sido un poco más, o menos. ¿Nunca los retaron en una clase de matemática por estar dibujando? ¿Nunca los retaron en una clase de ingles por estar tarareando una canción? ¿No se dieron cuenta que las materias con mas cargas horarias eran ingles, lengua y matemática? Miren, les doy un ejemplo. Acá tengo todos mis cronogramas desde la primaria hasta la secundaria. Presten atención. En primaria tenía tres horas semanales de música y dos horas semanales de plástica. En total son cinco horas, que si sacamos la cuenta (40 minutos cada una) es prácticamente un día escolar. Piensen, de cinco días, uno entero dedicado al arte. Durante los siete años de primaria. Ahora pasamos a la secundaria ¿Saben cuantas horas de música y plástica tenia por semana? Dos. ¿Saben por cuánto tiempo? De los cinco años de secundaria, solo tres.

O sea saquen la cuenta. Pasamos de dibujar, cantar, bailar, saltar, jugar, pensar y escuchar historias durante los seis primeros años de nuestra vida; a estudiar cosas que no nos gustan, que nos matan la creatividad por el simple hecho de que esas materias NO ACEPTAN algo diferente. Durante doce años tenemos que estar sentados en un asiento, con horario de entrada y de salida, similar a una fabrica. Con timbres que nos anuncian nuestro descanso, con horas de clases aburridas, tediosas e inservibles. ¿No se dieron cuenta que para los adolescentes la mejor clase es la de música? ¿Saben por qué? No porque el profesor sea un idiota y la materia sea poco valorada (nadie repitió un año de secundaria por Música). Sino porque en la música, así como en el arte, todo es libre. Es imposible hacer la música metódica, no se puede. Al oído del profesor siempre le va a gustar más una melodía que esas malditas escalas que debemos hacer para sacarnos un 10.

¿Se dan cuenta? Somos criados para no ser creativos. Y eso no es todo. ¿Saben que es lo peor? La creatividad va de la mano con la libertad. Así es, piénsenlo.

¿Alguien que no es creativo puede ser libre? Yo no lo concibo. ¿Por qué? Porque nadie puede llamarse libre de cadenas si no es capaz de crear algo diferente a lo que ya está hecho. ¿Por qué no hacerlos libros en forma de triangulo? Todo el mundo me diría “estás loco” “estás perdido” “convídame la marihuana” ¿Pero qué tiene de malo?

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