Vulnerabilidad De Los Derechos De Los Niños Y Niñas

Querer es poder

En un soleado día un pequeño llamado Tom se fue de vacaciones a la casa de su abuela, una tarde el pequeño intrigado y lleno de curiosidad le pregunta a su abuela ¿Por qué el vecino de la esquina, de mi edad trabaja?, su abuela le explico que el padre del niño ya no vivía con ellos y la madre del niño con tres hijos no ha sabido cómo educarlos de manera correcta y ese claro problema se veía evidenciado en la desobediencia de los niños en no querer volver al colegio para estudiar y aprender, el niño muy confundido no entendía como algunos niños no querían ir al colegio debido a que él había encontrado amistad, diversión y enseñanzas que a lo largo de su vida pondrá en práctica, su abuela le explico que la culpa no era solamente por parte de los niños en la mayoría de los casos los culpables son los padres que piensa que la educación no están importante como las entradas económicas para poder seguir viviendo, abuela yo pensaba que todos los niños tenían las mismas oportunidades de estudiar decía el niño. Tom no te sientas triste te contare un pequeño relato sobre dos niños que querían estudiar, prepararse y aspirar más de lo que sus padres esperaban de ellos.

En una pequeña villa de nombre “esperanzalandia” vivían dos pequeños niños en lo profundo del bosque con sus padres un pobre leñador y una triste artesana que trabajaban en el centro de la plaza de la villa todos los días sol a sol, pablo y Alicia se llamaban los dos niños eran gemelos y a sus nueve años de edad no habían ido al colegio. Los niños no sabían leer, escribían los básico, no sabían sobre matemáticas pero se desempeñaban bien en los distintos ámbitos en donde convivían, pablo pescaba en el rio de la villa y Alicia trabajaba como costurera en una pequeña modistería, en sus días libre los hermanos se sentaban en el medio del bosque a hablar del progreso que podían tener si solamente pudieran ir al colegio y estudiar, los hermanos duraban horas largas jugando debido a que en su casa sus padres no los dejaban y en lugar los colocaban a limpiar, ellos solo aspiraban tener algún día una verdadera familia, padres que estuvieran con ellos, jugaran, les enseñaran lecciones que en la vida necesitaran, los protegieran y en poder ir alguna vez al colegio o lugar donde aprendieran y lo desconocido sea lo conocido porque esto los ayudara a ser niños inteligentes capaces de ser grandes adultos que contribuyan en el bienestar de todos los niños y de esa manera no cometer los mismos errores que sus padres cometían con ellos.

Pablo y Alicia crearon un amigo imaginario al que llamaban “ triunfo”, este amigo los alejaba de esa realidad a que niños como ellos no deberían afrentar hasta ser mayores y a los cuales eran sometidos por sus padres, ese amigo le daba esperanzas para poder seguir luchando en el sueño que compartían los dos y guardaban como un tesoro estudiar. Una tarde triunfo les decía repetitivamente que no tiraran la toalla porque cuando algo verdaderamente se quiere se lucha, pelea, defiende y se hace mantener porque si no lo sufriste y lloraste es como si nunca lo hubieras deseado, los niños estaban completamente convencidos que ese era el momento de recargar las energías y decirle a triunfo con toda las fuerzas constante será sus nuevos apellidos porque aunque la situación sea difícil no perderán las esperanzas, pidan un deseo cualquier que quieran porque sentí que esas palabras salieron desde el corazón y cuando es así se debe dar una segunda oportunidad decía triunfo.

Tres meses después los niños siguieron al pie de la letra lo que habían dicho y guardan en sus corazones las palabras que triunfo les dijo, Alicia se dedicaba ahora a trabajar como empleada en una oficina y en las de más horas su trabajo en la modistería ya no le quedaba días libres, Pablo seguían pescando pero su padre le enseño el oficio de carpintero que debía ejercer cada momento que tuviera disponible debido a que los padres deseaban mudarse a otra villa en donde las horas de trabajo son mejor pagadas. Cada día los niños se sentían más tristes pero se secaban las lágrimas y empezaban de nuevo como si no se hubieran tropezado, los niños tomaban de lección cada caída, en sus minutos libres los niños averiguaban los precios de los colegios de la villa y las ventajas que brindaban no obtuvieron éxito porque los precios superaban las entradas que tenia y para poder estudiar y que sus padres no se dieran cuenta, tenía que ahorrar poco a poco dinero que solo ayudaría a uno de ellos entre dos o tres años, creían que lo mejor era ahorrar lo suficiente para empezar en otra villa en donde no se podían imaginar que sorpresas se pudieran llevar pero la única manera de saber si en otra villa hay mejores oportunidades para niños con bajo recursos y también era una gran solución, oportunidad de vivir lejos de sus padres donde no los maltratarían.

Un día en la plaza a pocos días de que los niños emprendiera un viajes hacia rumbo desconocido a otra villa, se sorprendieron en ver una gran revolución de

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