ZONA DE CONFORT Y ZONA MÁGICA

ZONA DE  CONFORT Y ZONA MÁGICA

La zona de confort es un estado mental donde nos encontramos cómodos con nuestra vida actual, con nuestras aspiraciones cubiertas y sin presiones, pero hay que soñar, aspirar en grande y para esto se debe salir de la zona de confort para entrar a la zona mágica, dejando a un lado el pánico y el miedo a experimentar y perder nuestra zona de confort.  Hay que  arriesgarse y atreverse a experimentar nuevas cosas, empezar a soñar.  A lo largo de este escrito, explicare como es mi zona de confort actual y lo que quiero alcanzar en mi zona mágica.

Actualmente me encuentro en una zona de confort, esa zona que conozco en la cual  me encuentro bien y cómoda.  Está zona está compuesta por mi trabajo, mi familia, mi rutina. A diario me levanto temprano todos los días para ir a trabajar, cojo la misma ruta de transporte todos los días, por lo tanto ya sé de ella y me permite dormir con confianza en el bus.  En mi mundo laboral, ya se lo que tengo que cumplir todos días (Analizar trámites para determinar si el banco presta o no dinero, medir el riesgo de los clientes y cumplir una meta de tramites a analizar), cumplir con el horario de ocho horas, regresar nuevamente a mi casa, atender mi hogar y mi familia y revisar mis obligaciones universitarias, siendo esto mi rutina del día a día.

Pero tengo una meta y un sueño que quiero cumplir y es volver a crear mi empresa, tener mi negocio propio nuevamente y dejar de emplearme, pero teniendo en cuenta que debe ser un negocio rentable, que supere o mantenga mi nivel de vida actual y que me permita estar más tiempo con mi familia y poder ejercer las profesiones que tengo y obtendré (zootecnia y contaduría pública),  este sueño es el que estaría catalogado como mi zona mágica; una zona en la que es difícil avanzar, está llena de muchos retos, pero grandes oportunidades y cosas llegaran.

Hay que tener en cuenta que para poder alcanzar mi zona mágica, primero tengo que pasar por la zona de aprendizaje.  Zona en la que ya me encuentro y a través de mi zona de confort la he venido desarrollando, y que falta mucho todavía por desarrollar.  Mi zona de aprendizaje está compuesta por mis estudios culminados y por los que están en curso. El tomar la decisión de empezar la carrera de contaduría pública y poder terminarla satisfactoriamente es uno de los grandes pasos para solucionar mi zona mágica.   Además de los estudios, mi zona de aprendizaje también la conforma la gente que conozco y conoceré en el trabajo, barrio y universidad, que me ayudaran alcanzar mi sueño aprendiendo de ellos y de las nuevas experiencias.

El camino para cumplir mi zona mágica y poder ampliar mi zona de confort es largo, lleno de muchos obstáculos, pero tengo confianza en mí y en mis capacidades, tengo la paciencia y la perseverancia para poder cumplirlo y creo que me encuentro muy motivada para no decaer y retroceder.

Por lo tanto, nunca es tarde para soñar y salir de la zona de confort y entrar a la zona mágica, pero para seguir hay que tener claras varias cosas: nuestros miedos, nuestros prejuicios y nuestras fortalezas. Los miedos hay que reconocerlos, gestionarlos y enfrentarlos, los prejuicios hay que transformarlos en acción y no dejarnos llevar por lo que “parece que fuera pasar” y actuar para “hacer que pase”. Para seguir hay que soñar y conocer bien qué nos motiva, hay que arriesgar y tener mucha paciencia y creer cada día en nosotros mismos y en nuestras capacidades.

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