Zona de confort

Y para no ser menos, la primera respuesta será mía:

1. Como bien indica el vídeo, no tengo claro lo que nos deparara el futuro y a donde llegare, pero si tengo claro lo que no quiero o cual es el camino que no quiero seguir.

2. Soy una persona muy lógica y estructurada por lo que necesito de objetivos para avanzar. Suelo soñar a lo grande y plantearme objetivos grandes y a largo plazo. Una vez tengo ese objetivo, voy bajando de niveles, hasta crear objetivos pequeños y a corto plazo, los cuales puedo desarrollar con mis recursos más cercanos, (saliendo de mi zona de confort a la zona de aprendizaje). Cada pequeño objetivo logrado, por simple que parezca me hace dar un pasito más hacia mi objetivo final. No siempre consigo lo que me propongo, pero hay esta la gracia, soñar a lo grande, me permite esforzarme al máximo, y si no llego al objetivo final, por lo menos abre llegado a mitad de camino y eso siempre son experiencias que de una manera u otra me enseñan algo que poder utilizar en el siguiente objetivo que me proponga. Por eso cuando he escuchado esta frase: “La forma de conseguir tu meta es soñar con lo que quieres, ponerle fecha de caducidad a tu sueño y luego trabajar para alcanzarlo” me he sentido súper identificada.

3. Zonas:

- Zona de confort: esta zona no siempre es la mejor, es a la que estamos acostumbrados, pero si sales de allí y conoces cosas nuevas, ¡¡perderás el miedo y te darás cuenta de que fuera esta lo bueno!!

- Zona de aprendizaje: observar, experimentar, aprender. Me apasiona y me gusta moverme en esta zona.

- Zona de pánico: no le tengo miedo, es mi zona mágica

Mi ejemplo más práctico es mi salida al extranjero. Nunca tuve miedo de salir, pero si incertidumbre y ganas de ver todo lo que me depararía Irlanda. La mejor decisión que tomé nunca. Fui a aprender inglés, y es lo que menos me he llevado y no porque no haya aprendido ingles si no porque he experimentado tantísimas cosas que el inglés es solo un mero detalle. Es donde verdaderamente me di cuenta de que salir de tu zona de confort siempre, siempre, es bueno, ¡¡y que no se trata de cambio si no de experiencias y desarrollo!!

Estoy totalmente de acuerdo con que una vez llegas a la zona de pánico y vuelves hacia atrás, tus zonas de confort y aprendizaje han aumentado, no desaparecen. Tanto si el cambio es bueno como si es malo, te enseñará algo que te hará, al volver a tus zonas de confort y aprendizaje, estar más cómoda, segura, con mayor experiencia y con ganas nuevamente de buscar nuevos retos.

4. Tensión emocional y tensión creativa: miedos vs motivación. No sé muy bien que puedo añadir en este apartado. Me considero una persona muy empática y emocional, pero como ya he dicho antes muy lógica y estructurada y considero que con estas cualidades mantengo a raya a mis dos partes.

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