¿es Necesaria La Tutoria?

Introducción

Hablar de tutoría hoy en día surge como tema haciendo alarde a un banderín y plus educativo en estos tiempos de cambio e innovación, predeciblemente relacionados al proceso Educativo. Pero cabe preguntarnos si ¿el proceso tutorial tiene el mismo marco de referencia para todos? o, por el contrario, ¿cada cual lo genera según su peculiar visión, posibilidad o cargo de gestión que ocupa? Y la credibilidad que se le perciba como necesidad en la formación integral del educando.

Ahora bien; como dar respuestas de manera objetiva a las interrogantes, antes mencionadas, sin tener una visión amplia y clara del proyecto-efecto de tutoría. Por ello y más allá del antiquísimo y permanente modelo global tutorial que se tiene, hoy en día se debe conocer a mayor profundidad realmente el objetivo, los beneficios y las responsabilidades que se adquieren, si formas parte de un proceso de esta índole como tutor. Si hablamos del proyecto como una “necesidad”, en un proceso estamos hablando de sociedad, ya que es la misma sociedad quien genera y demanda “necesidades”.

Como objetivo y a manera de reflexión se presenta el siguiente ensayo, que nos brindara esa visión que se requiere tener, primeramente como tutor (dimensión y fragmentación) de la docencia, para poder responder y resolver con una mayor simplicidad y efectividad todas aquellas respuestas y retos que se presenten durante el operar de un tutor. Hablando ya no solo de la tutoría como responsabilidad académica con y del alumno, también como el acompañamiento en la estadía del bachiller en una institución educativa.

¿Es Necesaria La Tutoría?

Indiscutiblemente la tutoría en la actualidad se maneja como una de las innovaciones educativas en nuestro país, donde las competencias son exhibición a una formación integral que debe brindarse en una institución educativa de calidad, y en donde la tutoría cumple una de su más relevante función y objetivo como tal: Educar al bachiller como un ente social y no solo como un receptor de conocimientos teóricos y memorizables.

Haciendo referencia a ello, damos inicio al presente ensayo definiendo primeramente el concepto de tutorías y partir de ahí a nuestro análisis en descubrir o definir la necesidad de la labor tutoría en un plantel educativo y la relación existente en la formación integral del bachiller.

• La tutoría, entendida como elemento individualizador a la vez que integrador de la educación, es un componente esencial de la función docente. es.wikipedia.org/wiki/Tutoría

• En la actualidad es reconocida la necesidad y la importancia de fortalecer la formación integral de los estudiantes con el apoyo de una variedad de estrategias educativas. Dicha formación está orientada no sólo a la adquisición de conocimientos, sino además, a favorecer en los estudiantes el desarrollo de habilidades y actitudes que les permitan aprender permanentemente durante toda su vida y desarrollar las potencialidades que les permitan tener una mejor calidad de vida . En diversas instituciones educativas nacionales e internacionales se ha fortalecido el papel de la tutoría como una opción educativa para apoyar la formación integral de los estudiantes y que permite reducir los índices de rezago y de deserción además de mejorar la eficiencia terminal. www.tutor.unam.mx/taller_M1_01.html

Una vez analizadas las siguientes definiciones acerca de la tutoría, es definitivamente esta opción un puente de interacción con la Comunidad Educativa (docentes, padre, alumnos, administración) que practican públicamente una profesión con convicción y actitud, apoyándose de un sistema metódicamente formado y ordenado, con principios, causas, enseñando un conjunto de reglas o modelos para conseguir que nuestros alumnos hagan bien las cosas (PAT). A fin de que al finalizar sus estudios se encuentren capacitados para enfrentar la realidad existente fuera de la escuela.

Considerando así que si bien es verdad que todo lo mencionado forma parte de los derechos de los alumnos que tiene a ser formados y educados, no solo en cuanto al saber que adquieren por las distintas ciencias y tecnologías, sino fundamentalmente en lo que se refiere a lo humano, es decir, el derecho que se posee de ser preparado de manera integral para cumplir su rol en la sociedad de manera satisfactoria, adquiriendo así la pronta necesidad de acompañar al alumno a través del proceso educativo, en su etapa adolescente donde lo menos que se requiere es que se sienta solo, en medio de una etapa difícil sobrellevando el mundo, ocupado en intentar salir adelante, por lo que se debe acompañar y brindarle las herramientas y contenidos que habiliten sus habilidades sociales. Ya que por la realidad actual no está demás decir que la educación deshumanizada no aporta,…El bachiller requiere ser escuchado y comprometido para crecer sanamente y no solo como trabajadores profesionales sino también como seres humano.

Al brindarle las competencias sociales al alumno, automáticamente lo estamos formando en valores como la responsabilidad y el compromiso, valores que se verán reflejados en sus calificaciones logrando con esto a su vez un objetivo más de la acción tutorial y trayendo en consecuencia la necesidad del acompañamiento académico, donde cabe destacar que solo con el hecho de guiarlo en esta dimensión y prestarle esa pequeña atención (un gran detalle para ellos) les haces saber la importancia que tienen como personas y estudiantes, importancia que muchas veces carecen y no sienten en el ceno familiar.

Para finalizar el docente más que una función de acompañamiento, tiene la responsabilidad, de seguimiento y apoyo al estudiante en su proceso de personalización de los aprendizajes y de desarrollo de las competencias. El profesorado tiene ante sí el reto de afrontar primeramente la diversidad de sus alumnos, de ser guía en sus procesos de aprendizaje y el facilitarle un desarrollo integral que le prepare para la vida y esto sólo puede lograrse si el profesorado asume la función tutorial como una parte de la función docente puesto que la tutoría es un espacio de consulta personal y académica de importancia relevante en el proceso de formación.

Formación, preparación es en conjunto docencia y tutoría. No se trata de reconvertir a los docentes para que realicen funciones profesionales de orientación. Se trata, simplemente, de volver más explícita y con una mayor metodología la función que cada profesor desarrolla de forma espontánea como guía y facilitador del proceso de aprendizaje de su alumnado, tanto a nivel individual como grupal. El reto estriba en que bajo la etiqueta de formación/enseñanza se incluyen aspectos competenciales que van más allá del saber, cuya transmisión constituía el tradicional hacer del profesorado.

Conclusiones

Como docente y madre de familia reafirmo, la necesidad del accionar y proyecto de tutorías. Puesto que no se trata de que el día de mañana los alumnos y nuestros hijos sean poseedores de un altísimo nivel tecnológico, matemático, etc. pero bajísimo en cuanto a su integridad como persona de bien y humanidad.

Porque si buscamos una educación deshumanizada vamos a crear las condiciones necesarias para que aumenten con fuerza los males que tiene y se presentan en la actualidad como son la delincuencia en todos sus niveles, la drogadicción, el alcoholismo, la prostitución y las contiendas de pandillas en todos sus niveles.

Viéndolo desde la objetividad de nuestra realidad podemos decir que el problema de un adolescente no es sólo aprender a resolver un problema de matemática o estudiarse una poesía de memoria, sino también sentirse acompañado y guiado para prepararse a ser una persona de bien y un ciudadano responsable, consciente, pensante, libre y respetuoso de las libertades ajenas. Esta gran tarea es la tarea del docente, del mediador, del guía, del tutor, explícita en lo que realiza y en sus funciones.

El tutor debe tener la convicción de continuar con sus funciones, por sus alumnos, por los padres, por las escuelas, por ellos mismos, por brindar una educación en la cual; en primer lugar y por sobre todo las cosas se encuentra el ser humano y desde allí trabajar intensamente para lograr un hombre íntegro, sabio y profesionalmente capacitado para ejercer con responsabilidad la profesión, oficio, trabajo o función, y que conscientemente pueda elegir dentro de las posibilidades que se les presenten. Destacando por ultimo que la razón última del ser de la tutoría no es otra que la de contribuir, dentro de la acción formativa global, a formar ciudadanos y ciudadanas responsables en lo profesional, social y personal. Siendo así y casi decretando que la tutoría es una necesidad en cada una de sus dimensiones, necesidad que genera y demanda la sociedad actual.

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