¿Es necesaria la pena de muerte?

UNIVERSIDAD AUTONOMA DE NUEVO LEON[pic 1][pic 2]

PREPARATORIA No. 23

LOGICA

PROFESORA SANCHEZ CARREON YOLANDA

ACTIVIDAD INTEGRADORA

EQUIPO 8 – GPO.422

2000162        CRUZ GONZALEZ RUBEN

2005287        GAONA MIRANDA RODRIGO EDUARDO

2003437        GOMEZ NAVARRO DILAN YOARET

2008423        HERMOSILLO AVILA SET ABRAHAM

2007722        SÁNCHEZ GONZÁLEZ SEBASTIAN

Introducción.

¿Es necesaria la pena de muerte?

La pena de muerte es un acto de justicia.

El concepto de pena implica el castigar a quien resulte penalmente responsable de un ilícito; es la reacción legal que el Estado tiene y utiliza contra quien demuestre ser un peligro para la sociedad. La pena de muerte ha existido a lo largo de la historia de la humanidad, en la antigüedad era más utilizada con diversos métodos, en el siglo V a.C. se utilizaba para delitos como el soborno, falso testimonio, causar incendios de forma intencional y calumnia grave, esto se podía autorizar para hacer la ejecución por mano propia de la víctima o verdugos encargados de llevarlo a cabo.

A partir del siglo XX surgieron nuevas formas de aplicar la pena de muerte como las cámaras de gas, la silla eléctrica y la inyección letal, y fueron surgiendo organismos que se oponían a la pena de muerte ya que para ellos esta atentaba contra el derecho a la vida, en el mundo hay 144 países que han abolido la pena de muerte, mientras que en el resto se sigue utilizando.

Hay muchos temas éticos y morales que entran en conflicto sobre el uso de la pena de muerte y muchos dilemas morales, por un lado, se puede usar como una herramienta para poder preservar la estabilidad social y arrancar un problema desde la raíz, pero a su vez en algunos casos se atenta contra el derecho a la vida, de todo esto se hablara a continuación tratando de responder a la pregunta ¿Es necesaria la pena de muerte?

Argumentos.

Dilan.

La postura que he decidido tomar con respecto a “La pena de muerte es un acto de justicia” es, que a partir de mi punto de vista es un acto de completa justicia, puesto que a mi parecer la gente que comete actos delictivos no merece un perdón ni mucho menos un lugar en la sociedad. Aunque mi punto de vista puede ser malinterpretado como una idea de venganza, rencor u odio hacia esas personas, puesto que actualmente tenemos la creencia de que las personas siempre merecen una segunda oportunidad para redimirse de sus actos, pero ante mi moralidad, no debemos dignificar a ningún delincuente pese a sus actos. Ya que no le da derecho a ningún delincuente el cometer un acto delictivo como robar o dirigiéndonos al peor caso posible, el matar a alguien.

Para complementar mi punto de vista anteriormente mencionado mencionaré un caso ocurrido en Xalapa, Veracruz muy recordado por el nombre de “¿Mami, cuánto vale mi vida?” Este caso sucedió un día que el joven Carlos de una edad de 13 años salió de casa para ir a la escuela para ya nunca volver, Carlos fue llevado a un lugar por su amiga de clases donde sería engañado y secuestrado por el padrastro de su compañera de clase junto con un amigo, llamaron a la madre de Carlos para demandar una suma de 100 mil pesos a cambio de su hijo pero Rosa la madre Carlos no contaba con ese dinero, siendo la impaciencia de los secuestradores que rebajaron la cantidad de dinero a 5000 pesos por su rescate, al final de este caso Carlos llamó a su madre y le preguntó “¿Mami, cuánto vale mi vida?” y el joven fue hallado muerto  días después. Todo esto ocurrido únicamente porque el padrastro de su compañera de clases tenía una adeudo de drogas. Lo ocurrido con este acto atroz no tiene perdón alguno, no importa tu situación económica, lo difícil que sea la vida y tampoco importa tus propios intereses, porque nada de eso le da el derecho a un delincuente o en este caso a un infeliz de arrebatarle la vida a un joven, un joven cuyo sueño era comprarle una casa a su madre, un sueño que nunca se cumplirá por culpa de un delincuente, con este caso mencionado el castigo que debería ser impuesto es la pena de muerte, siendo una completa lastima ya que aquí en México es ilegal y el asesino solo pasará unos años en cárcel.

Sebastián.

La postura que yo tomo respecto a que si “la pena de muerte es un acto de justicia”, yo considero que es un acto de justicia, ya que considero  que existen actos que no pueden ser simplemente arreglados con pasar un tiempo en prisión  y con alguna posibilidad de que puedan ser libres, por lo que considero que para personas que han cometido actos atroces, es un una forma justa de pagar por los actos cometidos, aunque probablemente esté hablando desde una perspectiva moral que no todas las personas seguirán, como puede ser en la población de Los Estados Unidos que en 2006 el porcentaje de personas que estaban a favor de la pena de muerte era acerca del 71%, en contraparte, en el 2020 la encuestadora Gallup divulgado en junio que un 54% aceptaba esta práctica, aunque claro para hablar de ello primero hay que conocer acerca de su origen, parar así dar una postura acertada, la pena de muerte tiene su origen en los actos de venganza que se llevaban a cabo entre las tribus y familias ante las ofensas recibidas por el clan. Sin embargo, con la evolución se instalaron las sociedades tribales en las que el propio sistema fue limitando tales acciones de venganza. De esta manera, en la Torá (Ley judía) y en el Pentateuco (el conjunto de los cinco primeros libros del Antiguo Testamento Cristiano) se preveían 35 delitos capitales. En la Antigua Grecia, la lista de delitos condenados con pena de muerte era bastante extensa e incluso se concedía el “suicidio forzado” para los aristócratas. En Roma, el primer delito castigado con pena de muerte era conocido como el “perduellio” o traición a la patria, en la gran mayoría de esos casos, la pena de muerte se le era dado a las personas que cometían algún crimen en el que el daño cometido imposibilitaba la existencia de algún perdón, y hablando en tiempos actuales tenemos el caso de Timothy McVeigh, el responsable de un atentado contra un edificio gubernamental en 1995 en Oklahoma City, en el que murieron 168 personas, entre ellas 19 niños, otro caso ocurrió en 2003, cuando se le aplicó la inyección letal a Louis Jones, un condecorado veterano de la guerra del Golfo de 1990 que fue condenado por el secuestro, violación y asesinato de Tracie Joy McBride, una soldado de 19 años de edad, podemos considerar lo cometido por ellos como un acto despreciable, inhumano, que sin importar las causas no puede ser perdonado, este tipo de hechos son aquellos que deben castigarse con pena de muerte, una forma de hacer justicia por lo sucedido, y aunque el hecho de él realizar esa práctica no representa una forma de hacer que baje el crimen, aun así mediante esta práctica la persona paga el precio de cometer dichos actos, inclusive, podemos esperar que las victimas como sus familias encuentran paz.

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