Ética Axiológica
majofegedaguTrabajo6 de Octubre de 2014
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LA IDEA DEL DESARROLLO SOSTENIBLE
Ética Axiológica
INTRODUCCION……………………………………………………………………………………
LA IDEA DEL DESARROLLO SOSTENIBLE……………………………………………
1. ORIGENES…………………………………………………………………………………………
2. EL DESARROLLO SOSTENIBLE COMO OBJETIVO ETICO Y POLITICO………………………
3. EL CONCEPTO DE DESARROLLO……………………………………………………………….
4. DESARROLLO SOSTENIBLE……………………………………………………………………...
5. ECONOMIA Y DESARROLLO SOSTENIBLE……………………………………………………..
6. LA SOSTENIBILIDAD ECOLOGICA COMO EXIGENCIA DE JUSTICIA INTERGENERACIONAL…………………………………………………………………………..
7. EL DESARROLLO SOSTENIBLE MÁS ALLA DEL PROMETEISMO……………………………………………………………………………………
ETICA AXIOLOGICA………………………………………………………………………………
1. ORIGENES…………………………………………………………………………………………
2. ETICA AXIOLOGICA……………………………………………………………………………...
3. ¿QUE ESTUDIA LA AXIOLOGIA? ………………………………………………………………..
4. ¿CUÁL ES EL ORIGEN DE LOS VALORES?, LA PREGUNTA FUNDAMENTAL ES ¿EL VALOR O BONDAD DE LAS COSAS, ESTÁ EN LAS COSAS MISMAS, O ESTÁ EN NUESTRA APRECIACIÓN DE LAS COSAS? …………………………………………………………………
5. ¿QUE RELACION SE DA ENTRE LA ETICA Y LA AXIOLOGIA? ………………………………
LA EDUCACION ETICA COMO VARIABLE DENTRO DE UN DESARROLLO SUSTENTABLE………………………………………………………………..
CONCLUSIONES FINALES……………………………………………………………………..
BIBLIOGRAFIA………………………………………………………………………………………
Durante muchos años, el concepto de desarrollo utilizado por las naciones, estaba exclusivamente relacionado con los aspectos tecnológicos, científicos y económicos, los cuales, como plantea Morín (2000), se consideraban suficientes para remolcar, como una locomotora, los vagones de todo el tren del desarrollo humano, es decir libertad, democracia, autonomía y moralidad. Sin embargo, ese tipo de desarrollo no ha sido capaz de dar respuesta a la evidente inequidad que existe en el mundo actual, ya que al trabajar sólo ciertas perspectivas (tecnológicas, científicas y económicas) olvida uno de los más importantes aspectos: el humano, sin el cual, como plantea Kliksberg (1997), los avances económicos no poseen la sustentabilidad necesaria para mantenerse en el tiempo.
Partiendo de la necesidad de incluir el factor humano como variable decisiva en un desarrollo integral, fue concebida la idea de un desarrollo sustentable; que aun cuando, viene gestándose desde la década de los sesenta, es en los ochenta cuando se difunde como concepto (Arias, 2003). El desarrollo sustentable o sostenible (dependiendo del autor que lo plantee) se convierte en el año 1987 en una estrategia, propuesta por la Comisión Mundial para el Medio Ambiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la cual según Chávez (1997) plantea un principio ético que propicia el desarrollo de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones por venir en la satisfacción de sus propias necesidades.
Ese principio, implica un componente axiológico en las generaciones responsables de llevar a la práctica el desarrollo sustentable como condición sine-qua-non para lograr las aspiraciones pretendidas de una vida más justa y equitativa. Por esta razón, tal estrategia de desarrollo requiere para su viabilidad la formación de individuos con una conciencia ética que les obligue a pensar en el colectivo, en las consecuencias de sus actos y a responsabilizarse por ellos.
Ahora bien, ese saber ético no es espontáneo, requiere trabajarlo desde el hogar y en todos los estratos de la educación formal de cada ciudadano. Alcanzar este objetivo amerita la inclusión de contenidos éticos en todos los niveles del espectro educativo, de forma tal que se promueva una ética para la sustentabilidad que permita la “…necesaria reconciliación entre la razón y la moral de manera que los seres humanos alcancen un nuevo estado de conciencia, autonomía y control sobre sus modos de vida, haciéndose responsables de sus actos, hacia sí mismos, hacia los demás y hacia la naturaleza en la deliberación de lo justo y lo bueno” [Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), 2002:7].
El tercer, cuarto y quinto nivel de ese espectro educativo, se recibe en las universidades, por lo tanto estas instituciones juegan un papel preponderante en la formación ética de sus futuros profesionales de manera tal que si no son capaces de transmitir los principios y valores necesarios para hacer progresar el desarrollo, consiguiendo que la juventud tenga una percepción favorable con respecto al mismo, el futuro de éste puede verse seriamente comprometido dificultando el desarrollo de individuos responsables, concientizados de su papel presente y futuro dentro de la sociedad (UNESCO, 1998).
De esta manera, partiendo de la premisa anterior, el presente trabajo tiene como propósito explorar la ética que la Escuela de Administración y Contaduría Pública de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (FCES) de la Universidad del Zulia (LUZ), contempla, transmite y exige en la formación de sus egresados. Se efectuó análisis documental, desde la Constitución hasta los planes curriculares de la Escuela de Administración y Contaduría Pública de la FCES en la búsqueda de contenidos orientadores de la conducta ética que debe exhibir el estudiante de la escuela.
1. ORÍGENES.
El concepto de Desarrollo Sustentable fue Utilizado por primera vez en el reporte, denominado "Nuestro Futuro Común", publicado en 1987 por la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo, también conocida como Comisión Brundtland.
En este documento se identifican los elementos de la interrelación entre ambiente y desarrollo y, se define que "el Desarrollo Sustentable es aquel que puede lograr satisfacer las necesidades y las aspiraciones del presente, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades y aspiraciones". A su vez, se hace un llamado a todas las naciones del mundo a adoptarlo como el principal objetivo de las políticas nacionales y de la cooperación internacional.
A raíz de ello, se desarrolló la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, más conocida como la Cumbre de la Tierra, realizada en Río de Janeiro, Brasil, en 1992. Este encuentro reunió a más de 100 jefes de Estado, representantes de 179 gobiernos, así como a representantes de los empresarios, trabajadores, ONGs, organizaciones sociales de mujeres, jóvenes y pueblos indígenas, alcanzando un histórico nivel de representatividad y participación.
El primer principio de la Declaración de Río coloca a los seres humanos al centro de las preocupaciones relacionadas con el Desarrollo Sustentable, reconociendo el derecho de una vida saludable y productiva en armonía con la naturaleza. A su vez, define a la Agenda 21 como un programa de acción en todas las esferas que competen al Desarrollo Sustentable, considerando las dimensiones sociales y económicas, la conservación y gestión de los recursos naturales para el desarrollo, el fortalecimiento de los grupos principales (mujeres, jóvenes, pueblos indígenas) y los modos de ejecución. En este contexto, se propone que cada país elabore, anualmente, un informe nacional respecto a sus avances relativos a este programa de acción, así como, constituir un ente representativo denominado Consejo de Desarrollo Sustentable, con el objeto de asegurar la participación de los grupos principales de la sociedad en los procesos de decisión relativos al desarrollo sustentable.
A partir de la publicación del informe del Club de Roma bajo el título de "Los Limites del Crecimiento", se ha desatado una serie de polémicas en relación a la función de los recursos naturales y el desarrollo: Producción y Ambiente.
Si aceptamos el principio de que todas las actividades humanas generan efectos ambientales estaremos obligados a considerar a las de producción económica como de mayor efecto. Esto es así debido a que las actividades agropecuarias y forestales, así como las mineras e industriales constituyen las principales fuentes de contaminación de aire, suelos y agua; y suponen la transformación.
2. EL
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