Acercamientos hacia una verdadera Revolución Tecnológica y Empresarial en Bolivia

ACERCAMIENTOS HACIA UNA VERDADERA REVOLUCIÓN TECNOLÓGICA Y EMPRESARIAL EN BOLIVIA

2019

ÍNDICE

1. Resumen Ejecutivo.…………………………………………………………………..1

2. Diagnóstico………………………………………………………………………........2

3. Análisis………………………………………………………………………………….5

   a) I + D……………………………………………………………………………………5

   a) ¿ZEE?............................................…………………………..……………….…...8

   b)  Aprender de Israel…….……………………………............................................9

4. Conclusiones y recomendaciones……………………………………………….10

5. Referencias…………………………………………………………………………...12

6. Anexos………………………………………………………………………………...14    

RESUMEN EJECUTIVO

El interés por lograr avances tecnológicos se ha cimentado en todas las economías del mundo desarrollado, o al menos las que posiblemente se dieron cuenta de lo relevante que es ello, hoy en día. Este mismo pude verse en las inversiones en I+D por parte de las diferentes naciones. La region latinoamericana no es la excepción, y por supuesto Bolivia también parece interesada en ello, implantando como un pilar en su programa de desarrollo la Soberanía Científica y Tecnológica. Sin embargo la consecución de este pilar requerirá entender la relevancia que tienen la I+D, y con esto la necesidad de tener el ambiente propicio para que dichas inversiones generen resultados positivos. Las Zonas Económicas Especiales podrían ser una opción acertada. La experiencia y logros de otra nación que a pesar de su historial agitado, puede ayudarnos a tener puntos de referencia, pues si se habla de innovación y desarrollo tecnológico quien mejor que Israel para darnos el ejemplo. Las acciones que esta nación ha llevado acabo podrían ser muy beneficiosas si son adaptadas en el país andino-amazónico. Por todo ello el presente ensayo tiene como objetivo,  “Proporcionar algunas pautas para el avance en la innovación y desarrollo tecnológico en Bolivia”.

Palabras clave: Bolivia, Investigación y Desarrollo, ZEE, Israel.

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DIAGNÓSTICO

El correr de los tiempos hace que sea necesario revisar ciertos aspectos que se vinculan con el desarrollo de las economías de la region latinoamericana, en particular la nación que propone la “Soberanía Científica y Tecnológica” como uno de sus pilares en su Plan de Desarrollo Económico y Social. Si Bolivia realmente quiere dar ese salto tecnológico, que también muchas naciones aspiran. Valdría la pena indagar en algunos de esos aspectos. En principio darle mayor relevancia a una variable que repercutirán de manera muy significativa en las economías de la region latinoamericana, y por supuesto en Bolivia, variable que no es exactamente nueva, pues ha pasado de voces a acciones en las naciones con un alto nivel de desarrollo, como también otras que han tenido un periodo de crecimiento sin precedentes y naturalmente apuntan elevar su nivel de desarrollo; tal variable a la que nos referimos es pues, las I + D o más concretamente las inversiones en Investigación y Desarrollo.

De la misma manera vemos que dentro de la region latinoamericana, resulta alarmante que las inversiones en I+D no están siendo tomadas con la debida importancia que se merece, donde comparadas con otras naciones los esfuerzos no reflejan ser suficientes. Aquí Silvia Montoya, Directora del Instituto de Estadística de la UNESCO (2016), resalta que las inversiones en I+D (como parte del Producto Interno Bruto), en el mundo entero sólo seis países han logrado superar el objetivo del 3% y tres de ellos son economías pequeñas de la UE: Dinamarca, Finlandia y Suecia. Este grupo figura por detrás de Japón, que alcanza el 3,6% y de Israel, que llega a la impresionante marca del 4,1%. Y por delante la República de Corea, que registra un 4,3%. Austria, Alemania y Suiza bordean el 3%, al igual que Estados Unidos.

Por otro lado, estos porcentajes sobrepasan a cualquiera de las economías latinoamericanas y aunque en años recientes se han registrado algunos avances, América Latina sigue invirtiendo en I&D sumas considerablemente menores que las economías de referencia. Según estimaciones de la Red de Indicadores de Ciencia

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y Tecnología (RICYT), la inversión en I&D en la región se ubicó en el 0,67% del PIB, tras llegar al 0,52% en 1997. Entre 2000 y 2007, esa inversión creció en ALC a una tasa anual promedio del 7,8%, tasa ligeramente más alta que la de la OCDE (cercana al 5,9%), pero considerablemente menor que la de China (22,5%). (Banco Interamericano de Desarrollo, 2010)

Dada al marcada diferencia entre las inversiones del conjunto de los países, se espera esclarecer si esta tiene incidencias significativas en el desempeño de la región y más específicamente a Bolivia, quien según datos del Instituto de Estadística de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura,  en 2009 su inversión en I+D llego 0,16% del PIB, cifra demasiado baja incluso para sus pares en la región.

El prepararse para el futuro, si es que Bolivia aún espera concretar con su pilar numero 4 (Soberanía Científica y Tecnológica), implica entre otras cosas, la necesidad de que se vuelva más innovadora y con ello genere nuevos emprendimientos potenciando las inversiones en I+D, no solo por parte del Estado sino también por los actores privados, que tal vez sean quienes se muestren más interesados, siempre y cuando se den las condiciones correctas. De esta manera sería posible considerar la creación de espacios adecuados para que esto se desarrolle oportunamente. Es aquí donde el concepto de ZEE o mejor dicho Zonas económicas Especiales, podría marcar una diferencia. El concepto no es nada novedoso, pero tal como se verá más adelante este parece funcionar, para naciones que anteriormente contaron con niveles bajos de desarrollo como el de Bolivia.

Adentrándonos en el tema, hecho de generar una espacio adecuados por medios de las ZEE, el tomar con más importancias las inversiones en I+D, pude conducirnos a un ejemplo muy positivo dentro del mar de economías, que también toman en cuenta estos aspectos, pues es Israel quien puede dar una clara lección de cómo hacer las cosas, sobre todo si se habla se tecnología e innovación; obviamente vinculado con el pilar boliviano.

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Pues se menciona que solo hace años que Silicón Valley, en los alrededores de San Francisco, se ha convertido en la Meca emprendedora por excelencia. Sin embargo, Israel se ha convertido de un tiempo a esta parte en su gran alternativa al otro lado del planeta. No en vano, Tel Aviv se ha ganado el apodo de ‘Silicón Wadi’ o incluso ‘el Silicón Valley de Silicón Valley’, en referencia a que el grado de experimentación e innovación tecnológica de Israel supera con creces el de Silicón Valley. (OTTO, C. 2016)

Por todo lo anterior, el presente ensayo tiene como parte de los objetivos secundarios,  tratar de dar respuesta, a cuestiones relevantes como: ¿Es necesaria la apuesta por las inversiones en I+D en Bolivia?, ¿Cómo sería posible potenciar las inversiones en I+D por medio de las ZEE en territorio boliviano? , ¿Qué podemos aprender de las estrategias de Israel sobre la innovación y tecnológica, para Bolivia? Teniendo como objetivo principal, “Proporcionar algunas pautas para el avance en la innovación y desarrollo tecnológico de Bolivia”

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ANÁLISIS

1. I + D

Como se mencionó en un principio, las inversiones en I+D son tomadas en algunas naciones con más relevancia que otras, por ello sobra preguntarnos, que debe existir una relación por las que algunas naciones tienen ese mayor interés por las inversiones en I+D. El siguiente grafico corresponde a las inversiones del mismo en términos del producto Interno Bruto de cada nación.

Gasto en I&D como porcentaje del PIB, 1997 (o año más cercano disponible) y 2007 (o año más reciente disponible)

[pic 1][pic 2]

[pic 3]

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Fuentes: OCDE, Indicadores Principales de Ciencia y Tecnología (MSTI), 2009-1, y RICYT. Notas: Se presentan dos escalas, una para cada grupo de países. Los datos disponibles más cercanos a 1997 son: para El Salvador y Guatemala, 1998; para Honduras, 2000; para Jamaica y Paraguay, 2001. Respecto de Brasil, no había datos disponibles para 1997, por lo que se emplean los de 1996. Los datos disponibles más recientes son: para Bolivia, Jamaica y Nicaragua, 2002; para Chile, Honduras y Perú, 2004; para México y Paraguay, 2005. Los datos sobre ALC fueron obtenidos de la base de datos de la RICYT y son estimaciones. Los datos para Corea excluyen la I&D en ciencias sociales y humanidades. Los datos para Estados Unidos excluyen los gastos de capital. Los datos para Irlanda (de 1997), la OCDE y la UE27 fueron obtenidos de la base de datos de la OCDE y están basados en estimaciones de la Secretaria o en proyecciones basadas en fuentes nacionales. Extraído de Ciencia, Tecnología e Innovación en América Latina y el Caribe Un compendio estadístico de indicadores

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