Actualidad Del Humanismo Empresarial

Actualidad del Humanismo Empresarial.

Lo mencionado en los artículos es muy cierto, llegamos a un momento en que las empresas y empresarios en sí, solo buscaban el éxito y poder, y se olvidaron de que éstas no son nada sin la parte humana, aun cuando este mecanizado el proceso de la empresa, se necesita a alguien para que encienda la maquina o bien para que la programe y así ésta pueda realizar su tarea.

Así como por un lado Kant definió la modernidad como el paso del hombre a su condición de adulto, que viene a coincidir con la ilustración, por otro lado Max Weber señalo los “efectos perversos”, las consecuencias no queridas, de ese proceso de desencantamiento de la modernidad:

1. La pérdida del sentido.

2. El politeísmo de los valores.

3. La aparición de un nuevo tipo de hombres, caracterizados así: especialistas sin espíritu, vividores sin corazón.

Ilustración en sentido positivo y desencantamiento en sentido negativo, y es que la modernidad como todas las cosas tiene cosas malas, conforme vamos evolucionando, vamos cambiando nuestra forma de actuar, pensar, etc. Uno de los aspectos que caracteriza en la modernidad, es el mecanismo de competencia. Hoy en día el ambiente de trabajo de la mayoría de las empresas es muy tenso, nadie se fía de nadie, vivimos en contante competencia porque sabemos que hay gente atrás de nosotros queriendo desplazarnos de nuestro puesto, y gracias a esto nos bloqueamos a los aspectos positivos, como el trabajo en equipo o como la confianza entre compañeros para aportar ideas de mejora para la empresa.

El hombre se mueve principalmente por intereses, si no recibe algo a cambio no hace nada, y hablamos de intereses materiales, dinero en el mayor de los casos, nos hemos vuelto unas personas meramente materialistas, dejando atrás los aspectos afectivos que son de igual importancia que los aspectos materiales, ya que si solo nos enfocamos en lo material, seriamos puro cuerpo, nada de alma, personas sin sentimientos, buscando solamente riqueza para después tener poder y después tener más riqueza. Es muy cierto que en estos momentos el hombre moderno define: “quiero riqueza para ganar poder” o “quiero poder para ganar riqueza” y por consecuencia en ambos casos olvidamos los valores, pero para poder llegar a tener riqueza o poder nos afecta la política, la economía, y el modo de pensar de cada ser humano, sin olvidarnos el que hecho de que se busca obtener una igualdad entre las personas, entre el hombre y la mujer.

Lo extraño e inquietante del economicismo consiste en que nos reduce a buscar la posesión de los únicos bienes que justamente no podemos poseer: los bienes materiales. Yo puedo usar, tener cerca, ser propietario de, vender, comprar... una alfombra, un aspirador, un automóvil, etc. Pero no poseo nada de eso. Nada de eso es mío. Lo tengo, pero no lo soy. Lo único que yo puedo realmente poseer, hacer mío, es aquello que el economicismo desprecia: aquello que forma la estructura de mi mundo vital, es decir, lo que conozco y lo que amo. Si el modelo organizativo impide al trabajador conocer y querer la finalidad, el sentido, de su trabajo, entonces no se le está expoliando. A la luz de estas consideraciones, aparece claro que un modelo humanista de la Empresa tiene que anteponer los bienes compartibles a los bienes excluyentes. Los bienes compartibles son aquellos que no decrecen al repartirlos: la alegría, la seguridad, la paz, el respeto a la naturaleza y a la dignidad humana... Los bienes excluyentes son, en cambio, los que sólo yo puedo tener, los que disminuyen al compartirlos: la riqueza, el dinero, la influencia, etc.

Estamos atacados de alguna manera por diversos factores económicos, políticos, etc. que nos obligan en algún momento a olvidarnos de la parte humana de cada una de nuestras empresas, con la finalidad de poder llegar a ser más competitivos o simplemente el número uno en el mercado, sin embargo el punto de vista de “El humanismo empresarial actual emergente” me parece algo importante porque lo relaciona con la solidaridad, esta palabra le falta a la mayoría de los mexicanos, y por esta razón se ven afectadas las relaciones humanas. Como lo dije hace un momento, los mexicanos solo se están enfocando en sus propios intereses, nunca pensando en los demás.

Por todo lo dicho anteriormente es necesario tener una ética en la empresa, algo que regule todas las acciones, la ética desde un punto de vista empresarial. El sentido de la ética merece destacarse como un pilar fundamental de la empresa, y como un factor determinante. Este factor es especialmente percibido y tenido en cuenta por el público general. Por tal causa, las empresas deben emitir su código de ética y darlo a conocer a sus accionistas, personal, clientes, proveedores y autoridades vinculadas a la actividad. Los códigos de conducta establecidos por las empresas conforman los parámetros éticos sobre los cuales deben guiarse los trabajadores en el mundo de los negocios. Hoy en día la ética para los negocios ha cobrado gran importancia, por ser una base y guía en el proceso de toma de decisiones de las empresas.

Si nos basamos en que el capital humano es uno de los mayores activos empresariales, y por ende, tomamos en cuenta que es importante inculcar en ellos valores como igualdad, libertad, dialogo, respeto y solidaridad, entonces comprendemos que la única forma para acomodar el futuro de la empresa es fomentando estos valores en cada trabajador de la corporación.

La ética debería ser universal y acorde en un alto porcentaje con la concepción particular para que a medida que la sociedad sea una sociedad crítica en aspectos moralmente aceptados de manera que se genere convergencia entre lo particular y lo universal.

Ética empresarial es el conjunto de valores, normas y principios reflejados en la cultura de la empresa para alcanzar una mayor sintonía con la sociedad y permitir una mejor adaptación a todos los entornos en condiciones que supone debe respetar los derechos reconocidos por la sociedad y los valores que ésta comparte. La mayoría de las empresas han desarrollado un código de ética con la finalidad de combatir: la corrupción, el hostigamiento laboral, la difamación, los anuncios engañosos entre otros muchos aspectos.

Los principios éticos adoptados por algunas empresas hoy en día son distintos pero se basan principalmente en los siguientes: responsabilidad hacia el ambiente, intolerancia hacia la discriminación por: raza, color, religión, sexo, edad, impedimento físico, respetar las necesidades y derechos de los empleados, tener visión, mantener un ambiente seguro y saludable, mantener una política contra el

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