Ambiente

Debido a que la ética ambiental aún no forma parte de la educación primaria y secundaria, nuestros comentarios al respecto deben considerarse especulativos. Debemos ser cautelosos, y hacer notar que lo que puede funcionar en un determinado país puede no hacerlo, total o parcialmente, en otras regiones del mundo.

Si una ética ambiental aspira a ser efectiva en una sociedad específica, debe basarse firmemente en las actitudes culturales y valores que se han desarrollado históricamente en tal sociedad. Al adoptar perspectivas de otras partes del mundo, los educadores deben ser cuidadosos de no usar elementos que puedan entrar en conflicto con sus propias normas sociales. Por ejemplo, la idea de los parques nacionales tal y como se ha desarrollado en los Estados Unidos, es considerada imperialista y colonialista en los países asiáticos, en donde su aplicación conduce frecuentemente a conflictos y descontentos sociales en la medida en que la gente es desplazada de las tierras que ha habitado o usado a lo largo de los siglos.

Existe, también, un abismo inmenso entre teoría y práctica. La literatura sobre ética ambiental tiende a tener una orientación teórica, y la cuestión de su integración con aspectos prácticos aún no ha sido adecuadamente abordada, ni por los teóricos ni por los profesionales ambientalistas. El número de teorías disponibles ha aumentado significativamente en la última década y, como resultado, los ciudadanos involucrados en la problemática ambiental se ven abrumados en el curso de su búsqueda de guías éticas por una plétora de posiciones conflictivas entre sí que se presentan a su elección.

Finalmente, existen problemas especiales que son inherentes a la enseñanza de la ética a los niños. Estos problemas van desde preocupaciones de los padres respecto a lo inapropiado de lo que se enseña a sus hijos, hasta los límites que el desarrollo mental de los niños encuentra a través de las diversas edades. Como Aristóteles dijo hace cientos de años, no es posible enseñar ética a niños pequeños, y cuando son suficientemente maduros, a menudo es demasiado tarde.

Debido a estas dificultades, en mi opinión es mejor no concentrarse en la conversión de las presentes teorías de ética ambiental en material curricular sino, más bien, focalizar nuestra atención en los valores ambientales generales que son ampliamente aceptados y consistentes con la historia de las ideas que realmente han formado las percepciones ambientales en cada región.

La importancia de la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, es de destacarse; se trata de una Ley que surge en como respuesta a una demanda social, que cada vez se vuelve más patente y urgente, la de detener el deterioro de las condiciones naturales que sustentan la vida y la calidad de vida de los mexicanos.

La Ley fue publicada el 28 de enero de 1988 y entró en vigor a los tres meses de su publicación; ha sobrevivido a cuatro formas de administración pública: fue promulgada en el sexenio de Miguel de la Madrid, fue aplicada en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, época en que la Ley jugó un papel preponderante en las negociaciones del Tratado de Libre comercio de América del Norte; reformada en la gestión de Ernesto Zedillo y en los dos primeros años de la administración de Vicente Fox, ha sido un elemento fundamental para establecer las bases del desarrollo integral y sustentable, que es parte de la integración de la variable ambiental a nuestra forma de desarrollo.

Su objetivo es la preservación y restauración del equilibrio ecológico y la protección al ambiente, para propiciar el desarrollo sustentable y garantizar el derecho de toda persona a un medio ambiente saludable y adecuado para su desarrollo y bienestar, componiéndose de los siguientes apartados:

Título Primero: abarca 5 capítulos donde establecen las normas preliminares;

Los límites entre la Federación, las entidades federativas y los municipios, marca lineamientos en política ambiental y especifica los instrumentos de ésta.

Título Segundo:

o Áreas naturales protegidas; tipos y características de éstas

o Declaratorias para el establecimiento, administración y vigilancia de áreas Naturales protegidas

o Zonas de restauración y de flora y fauna silvestres.

Titulo Tercero:

o Aprovechamiento sustentable del agua y ecosistemas acuáticos

o Preservación y aprovechamiento sustentable del suelo y sus recursos

o Efectos de la exploración y explotación de los recursos no renovables en el equilibrio ecológico.

Titulo Cuarto:

o Prevención y control de la contaminación de la atmósfera

o Prevención y control de la contaminación del agua y ecosistemas acuáticos

o Prevención y control de la contaminación del suelo

o Actividades consideradas como riesgosas

o Materiales y residuos peligrosos

o Energía nuclear

o Ruido

o Vibraciones

o Energía térmica y luminosa

o Olores y contaminación visual

Titulo Quinto:

o Participación social y derecho a la información ambiental.

Título Sexto:

o Inspección y vigilancia

o Medidas de seguridad

o Sanciones administrativas

o Recursos de revisión

o Delitos de Orden Federal; denuncia popular.

Por lo que se consideran los siguientes decretos como los más relevantes

En noviembre de 1988 se decreta el reglamento de la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente en Materia de Residuos Peligrosos.

En

...