Anteproyecto desempleo juvenil en la cdmx

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ANTECEDENTES

El problema del desempleo en la actualidad representa uno de los grandes obstáculos para lograr una distribución equitativa del ingreso y una sociedad mas justa. Su origen se remonta a la década de los años 30 antes del periodo de la Segunda Guerra Mundial, cuando en México todavía predominaba la fuerza laboral en las actividades agrícolas y pecuarias, el desarrollo de las ciudades estaba limitado a algunas industrias incipientes, así como a proporcionar los servicios necesarios para el desarrollo de la actividad económica en general. En aquel entonces el país importaba la mayoría de los productos manufacturados, pagándolos con exportaciones minerales como el petróleo principalmente y con productos agrícolas.

Podría decirse que México era en ese entonces una sociedad tradicional y con una población pequeña. Según el censo de 1930 había 16.6 millones de personas y la fuerza de trabajo que se dedicada a alguna actividad económica era tan solo de 5.2 millones de personas, de ese total el 70%, es decir, la mayor parte se dedicaba a actividades agropecuarias y el resto a la industria y los servicios. Por lo que el problema de pobreza predominaba en el campo. Sin embargo, al iniciarse la Segunda Guerra Mundial ya no fue posible importar productos lo que obligo a las empresas nacionales a fabricar productos sin importar que fueran caros o de menor calidad dando origen a la industrialización del México actual.

El desarrollo industrial de la historia más reciente del país aunado a otras problemáticas políticas y sociales ha dejado como secuela el excluir de las actividades productivas a un número de personas que va en aumento. En la actualidad y específicamente en la Ciudad de México el desempleo afecta a los jóvenes. En enero del presente año MVS Noticias publicó que “la Organización Internacional del Trabajo (OIT) destacó que la tasa de desempleo entre los jóvenes es de 7 por ciento, lo que representa casi el triple de la desocupación laboral entre los adultos”.

Noemié Feix, oficial nacional de empleo de la OIT, en el reporte sobre Panorama Laboral en América Latina y el Caribe, afirmó que uno de los grupos más vulnerables en el mercado laboral mexicano son los jóvenes. De igual forma, comentó que de 2016 a 2018, hubo crecimiento del empleo asalariado; sin embargo, pidió no perder de vista que en el mercado laboral mexicano aún predomina la informalidad, lo que genera brechas que hay que considerar.

Elegimos el tema de desempleo centrado en los jóvenes de la Ciudad de México porque en los últimos años ha resultado un problema político, económico y social, con el cual han tenido que lidiar las instituciones públicas mayoritariamente, pues han creado proyectos y programas que pretenden revertir o disminuir la situación en que se encuentran sumergidos los jóvenes con respecto a la cuestión laboral. Este tema resulta importante debido a que la población mexicana en su conjunto es joven, siendo la media de 26 años.

Sabemos que existe el desempleo en México y, específicamente en la Ciudad de México por tratarse de una ciudad capital, urbanizada y gentrificada, sin embargo desconocemos las causas concretas del desempleo existente entre los jóvenes que habitan ese espacio geográfico.

Tenemos que instituciones como el INEGI, ha mostrado datos estadísticos sobre el desempleo juvenil en la Ciudad de México o los programas sociales que ha impulsado el INJUVE. Cabe recalcar que existe información del tema en diversos periódicos y revistas reconocidas a nivel nacional, que exponen el contexto de los jóvenes en una ciudad superpoblada; desde el acceso a educación pública superior hasta la apertura de empleo.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española, desempleo significa “paro forzoso”, que en sí quiere decir que es una situación de la persona que está en condiciones de trabajar, pero no tiene empleo o lo ha perdido. Este fenómeno económico y social ha tenido mucho eco en los últimos años, principalmente en la Ciudad de México.

De acuerdo al Colegio de Contadores Públicos de México, causas del desempleo en México son “la pobreza y pauperización de vastas regiones, la migración de mano de obra productiva hacia otros países con la consecuente desintegración de familias, la creciente incursión de personal calificado y profesionistas (incluso con niveles de maestría y doctorado) a la economía informal, el aumento en los índices delictivos y la inseguridad que padecemos obedecen en gran medida a la incapacidad que hemos mostrado como sociedad para combatir con eficacia este fenómeno, a la falta de creatividad para generar las fuentes de trabajo necesarias y capacitar adecuadamente a nuestra creciente población para que se integre con éxito a los procesos productivos que demandan la vida moderna y la economía global”.

De acuerdo a una nota publicada por la revista Milenio en el 2018, en México terminar una carrera universitaria no garantiza obtener un empleo. INEGI, para el año 2015 arrojó datos de su primer trimestre, en donde se observa que en nuestro país existen 884,237 personas que tienen un grado superior de estudios, pero se encuentran desempleadas y sin una oportunidad inmediata de conseguir un empleo.

Los retos que enfrentan los recién egresados de las universidades mexicanas es encontrar un empleo dentro de un mercado laboral tan competido. El Instituto Mexicano de la Juventud señala que la proporción de jóvenes que logran ubicarse dentro de un trabajo es del 30.7% y, de ese poercantaje, uno de cada tres consigue desempeñarse en actividades vinculadas con su perfil profesional.

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