Análisis De Problemas Políticos, Económicos Y Sociales De México

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Maestría en Gobierno y Políticas Públicas del Instituto de Administración Pública, Puebla.

Materia: Análisis De Problemas Políticos, Económicos Y Sociales De México.

Docente: Dr. Roberto Mejía Vera.

Nombre del estudiante: Isaac Raúl Galindo Ramírez

Protocolo de Investigación

La  Consulta Popular En La Implementación De Las Políticas Públicas En México

¿Una herramienta que consolida la democracia en el país?

19 de Septiembre 2021

1. INTRODUCCIÓN.

En la historia de nuestro país los ciudadanos hemos adoptado como tradición, que la decisión de quien gobierna es la más importante, pudiera no ser siempre la única, pero esa misma es la que dicta el modelo de orden social que predominará en su momento. Sin embargo, en tiempos recientes son más los grupos de ciudadanos que dudan de la efectividad de este modelo tradicional y que a su vez evidencian la necesidad de implementar diversos mecanismos e instancias, que ya poseen, para incidir en las estructuras de Gobierno y en las políticas públicas.  

El abordaje de una decisión pública se logra de mejor manera a partir de la disciplina de políticas públicas: porque se hace cargo de la difícil tarea de identificar la información con la que se cuenta, logra su análisis y ofrece diferentes líneas de acción para mejorar la calidad de la decisión, sea en el momento en que se toma o mientras se realiza (Guardamagna & Reyes, 2018).

La participación ciudadana es un concepto determinado históricamente, pero también se ve afectado por diferentes corrientes de pensamiento (Natacha, 2005). Hoy en día, en México son muchos los factores que evidencian la necesidad de implementar canales que ayuden a restablecer la relación entre autoridades y sociedad. En ese mismo sentido, se ha visto como diversas organizaciones, grupos políticos y el mismo aparato gubernamental han buscado implementar instrumentos que fomenten el involucramiento ciudadano en el planteamiento y desarrollo de las políticas públicas que estén destinadas a la posible solución de problemas que los afectan, dicho lo anterior y con lo expuesto por (Welp, 2010) entre 1900 y 1980, únicamente se celebraron 38 referendos en América Latina; pero este número ascendió hasta 103 en los últimos 40 años, por ello es importante reconocer la necesidad de fortalecer los instrumentos, como la Consulta Popular, que permitan ampliar la participación ciudadana con lo cual se ayudará a sanar la relación entre autoridades y sociedad.

2. MARCO JURÍDICO.

En nuestro país se ha hecho costumbre el regular jurídicamente todo, por tanto no sería extraño encontrar el término participación ciudadana en un marco normativo, dicho lo anterior cabe hacer señalar que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917 puede considerarse como el primer gran avance en materia de participación ciudadana, ya que en su artículo 5° estableció el concepto de derechos políticos, por lo cual, hizo referencia por primera vez al derecho de los ciudadanos a votar y ser votados. (Pública, 2006); de igual forma encontramos el término en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 como el documento marco que guía el diseño de las políticas públicas promovidas desde el ámbito federal, constituye el principal referente para comprender el enfoque que se ha otorgado a la participación ciudadana como un medio para el fortalecimiento democrático (Presidencia de la República, 2019)  más reciente podemos encontrarla en la Ley Federal De Consulta Popular tal cual lo  establece  en su fracción VIII del artículo 35 citando textual dice: “La consulta popular es el instrumento de participación por el cual los ciudadanos, a través de la emisión del voto libre, secreto, directo, personal e intransferible, toman parte de las decisiones de los poderes públicos respecto de uno o varios temas de trascendencia nacional o regional competencia de la Federación.” (HCU. Honorable Congreso de la Unión, 2014)

3. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Entre diversos grupos académicos parece existir consenso respecto de la importancia de la participación ciudadana, y aunque cada uno tenga su propia visión, todos coinciden en que ésta es indispensable para construir una verdadera democracia.

3.1. DEMOCRACIA

Tratándose de un término bastante conocido en nuestra sociedad, que a su vez tiene diversas definiciones, una de ellas es la de Francisco Valenzuela quien la define como “Término referido para designar a una de las formas de gobierno en que puede ejercerse el poder político del y para el pueblo.”(Berlín Valenzuela, 1998); Sin embargo para Norberto Bobbio se considera a la democracia como el «método o un conjunto de reglas de procedimiento para la constitución del gobierno y para la formación de las decisiones políticas, más que de una determinada ideología. (Bobbio, 1982); La Organización de las Naciones Unidas, en sus documentos fundacionales, la define como “aquella herramienta que proporciona un entorno que respeta los derechos humanos y las libertades fundamentales en el que se ejerce la voluntad libremente expresada de las personas”.  A partir de las anteriores definiciones, podemos afirmar que al hablar de democracia hoy en día ya no es justo usarlo únicamente para hacer referencia a la libre elección de los representantes en los órdenes de gobierno, sino que implica un giro en la concepción de las políticas públicas; esta visualización de democracia, que requiere ciudadanos activos y sociedades participativas, es la referencia a una sociedad civil organizada.

3.2. PARTICIPACIÓN CIUDADANA

Entre algunas de las definiciones se encuentra la de Navarro (2004), en la cual señala que la participación ciudadana es un “Un derecho y la oportunidad, individual o colectiva que tienen los ciudadanos de manifestar sus intereses y demandas a través de actos y actitudes legales a fin de influir en la formulación y toma de decisiones gubernamentales de los diferentes niveles: nacional, regional o local; contribuyendo de esa manera a mejorar la gestión pública y la calidad de vida de los ciudadanos” (Navarro, 2004 citado en Morales y Núñez 2012: 87).

Por otra parte, Peruzzotti (2012: 683), destaca a la participación como un medio que permite involucrar a los ciudadanos más allá de la elección de los representantes políticos, “participación institucionalizada como una forma efectiva de ampliar y aumentar la voz de los ciudadanos en el proceso de formulación de políticas más allá de las oportunidades tradicionalmente establecidas por la política electoral”. De esta forma, la participación ciudadana es vital para aumentar la calidad de la democracia (Michels y De Graf, 2010) y la inclusión de ciudadanos en los asuntos públicos (OCDE, 2001: 9). Con lo anteriormente escrito podemos señalar que la participación ciudadana está vinculada a distintos modelos de democracia. Desarrollar políticas públicas enfocadas a la participación no puede ser solo cuestión de técnica y eficiencia administrativa, más bien tendría que ser asunto ligado a proyectos políticos y a una visión de sociedad hacia una democracia que hace públicos los procesos de diseño, implementación y evaluación de políticas públicas.

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