CEUTEC-SAP La corrupción en Honduras

INTRODUCCION

En el presente trabajo, hablaremos un poco de lo investigado en relación del tema de la corrupción. Un tema que además de ser de mucha interés para cada uno de nosotros, nos debería de preocupar ya que nos estamos viendo envueltos en situaciones que a mediano y largo plazo, afectan nuestra imagen como país a nivel mundial ya que este problema social es causa de divisiones y pleitos.

Causante de muchas muertes y desapariciones a nivel nacional, por el hecho de querer ocultar los actos de corrupción que son cometidos por los grandes personajes que nos están gobernando, que no tienen ni el menor rasgo de moralidad contra su prójimo.

CONTENIDO DE LA INVESTIGACION

El concepto de corrupción puede ser tan elástico, amplio y disperso que puede resultar en un listado de hechos y de características que incluyan desde situaciones de amplias dimensiones e impactos que perjudican la vida y el desempeño de un país, hasta situaciones micro, de impactos individuales y familiares, donde median dos personas, en la que uno es el que se beneficia y a otro se le perjudica.

En la escala de puntuación utilizada en el IPC para cada país, donde 0 es la marca peor y 10 la calificación mayor, Honduras recibe apenas un 2.6.

Entre los 183 países evaluados, Honduras es el 129—en otras palabras, el 70% de los países del mundo son más transparentes; Honduras queda en el 30% más corrupto.

En el contexto del Hemisferio Occidental, Honduras sale aun peor: de 32 países evaluados, ocupa el lugar es el 26. O sea, entre los más corruptos 20%  del hemisferio. En las américas, solo Guyana, Nicaragua, Paraguay, Venezuela, y Haití salen con calificaciones peores.

Según Carlos Hernández, presidente de la Asociación para una Sociedad más Justa (organismo hondureño que actualmente se encuentra en el proceso de incorporarse como capítulo local de Transparencia Internacional), “la calificación baja que recibe Honduras en el IPC 2011 es un reflejo de la realidad. Pero debe servir no para desanimar, sino para retar a los hondureños a exigir de manera más fuerte la rendición de cuentas, no podemos seguir siendo indiferentes y ver como nuestros funcionarios gastan los recursos públicos en promoverse políticamente sin importarles en lo más mínimo el sufrimiento del pueblo hondureño”

En términos generales, la corrupción se asocia con la función pública y con la política. Y es en este ámbito donde los funcionarios toman decisiones para conseguir una ventaja ilegitima, generalmente secreta y privada y que lleva un fin pecuniario, ya sea directamente en bienes o en servicios. El funcionario involucrado tiene una afiliación política partidaria reconocida, o accedió al cargo que desempeña a través de un vínculo directo con los políticos de su partido; además, cuenta con una red de protección que favorece la impunidad respecto a los hechos que ejecuta, en circunstancias específicas, más allá de que haya quedado descubierto el ilícito. Los cargos públicos con niveles considerables de poder discrecional son ocupados por personal de confianza, ésta categoría de por sí ya implica una relación directa entre el que nombra y el que es nombrado y una condición donde la relación de jerarquía funciona bajo el criterio de subordinación y obediencia.

Según el obispo auxiliar de la diócesis de San Pedro Sula, monseñor Rómulo Emiliani. La corrupción es un flagelo que afecta la vida de miles de compatriotas, extendiendo su manto nefasto hasta lo más recóndito del accionar de la nación. Es inconcebible como la ambición corrompe el alma de muchos hondureños, quienes en su afán de acumular riquezas se olvidan de principios éticos y morales y de la solidaridad que debemos tener hacia los más necesitados. En Honduras la corrupción está presente bajo todas las formas imaginables; desde las emergencias ficticias para adjudicar contratos amañados, el nepotismo para usar los familiares como vehículos para aprovecharse del poder y los pagos debajo de la mesa para obtener contratos, beneficios fiscales, concesiones o agilizar los trámites hasta la utilización de los recursos públicos para campañas políticas, como lo está haciendo actualmente en forma descarada uno de los aspirantes del partido en el poder.

La corrupción beneficia a unos pocos, pero perjudica a millones de personas. El mal uso de los impuestos que pagamos los contribuyentes -que sustentan más del ochenta por ciento del presupuesto- hace que los hondureños pobres no puedan tener acceso a servicios de salud eficientes y oportunos; que la educación sea de pésima calidad y que no se reciban los días de clase que se necesitan; que no se puedan realizar las inversiones en infraestructura para mejorar la competitividad del país y que, cuando se hacen, resulten de tan mala calidad que los puentes se caen antes de inaugurarlos.

Honduras ha sido descalificada por segunda vez de la Cuenta del Milenio, por medio de la cual se pueden obtener importantes recursos de donación para financiar proyectos que contribuyan a acelerar el crecimiento económico y la reducción de la pobreza. La principal causa detrás de esta descalificación es precisamente la falta de transparencia y la corrupción.

CASOS DE CORRUPCIÓN.

1. Abuso de Poder/ Autoridad
2. Enriquecimiento Ilícito.
3. Malversación de fondos públicos.
4. Estafa/ Fraude.
5. Defraudación Fiscal/ Contrabando.
6. Lavado de Dinero/ Delitos económicos.

PROPUESTA PERSONAL

En mi opinión, la corrupción es un acto inmoral puesto que las personas que ponen en práctica, o hacen uso de este acto son personas que no tienen una base de moralidad adecuada, solo se ven a ellos mismos y no ven el bien de los demás.

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