CIUDADANO, CIUDADANÍA, PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y DEMOCRACIA POR ALEXANDRA DELGADO

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Ciudadanía

Calidad o derecho de un ciudadano; (natural o vecino de una ciudad); el concepto “ciudadanía” procede del latín “civitas”, que significa “ciudad” (núcleo urbano de población), por consiguiente, la ciudadanía es la condición otorgada al habitante para ser integrante de una sociedad estructurada; la ciudadanía designa el grupo de derechos y deberes a que está individuo el habitante o sujeto en su interacción con la sociedad en que vive. Durante la historia, los requisitos para ser considerado habitante han cambiado de enorme manera de un poblado a otro y de un periodo a otro. Actualmente, la idea de ciudadanía está íntimamente ligada a la de nacionalidad, o sea, la interacción jurídica y formal de pertenencia que se conserva con en interacción a un territorio u otro.

La ciudadanía es un criterio esencial para la vida en sociedad, ya que está ligada al ejercicio de los derechos ya la responsabilidad de los deberes. Los habitantes de un país disfrutan de la custodia de la ley, pero además permanecen sujetos a ella en temas de confort colectivo. Esto se debería al contrato social, el consenso tácito que rige la vida en sociedad, en el cual se sacrifican ciertas libertades naturales (el denominado “estado de naturaleza”) a cambio de estabilidad, pertenencia e independencia de orden. Para concluir de manera corta y precisa acerca de la definición de ciudadanía, el Prof. Jordi Borja; quien es un geógrafo urbanista y político español; nos define lo siguiente:

“… la ciudadanía, entendida como como el estatuto que permite ejercer un conjunto de derechos y deberes cívicos, políticos y sociales…” Borja, J. (2000).

Ciudadano

Procede del latín “civĭtas”, “civitātis”, que significa ‘ciudad’, y está formado con el sufijo “-ano”, que sugiere pertenencia o procedencia; por consiguiente, una vez que se labora como un adjetivo supone que puede nombrar eso correspondiente o relativo a la urbe o los habitantes y como un sustantivo, habitante es un vocablo que se emplea para nombrar a aquella persona que ha nacido en un espacio (un poblado, una localidad, un país) y que, en ventaja de eso, es integrante de una sociedad estructurada. En este sentido, un habitante es parte de un Estado y, por consiguiente, titular de derechos y deberes individuo a sus leyes.

En la situación de la Vieja Grecia, la definición no los integraba a todos, pues se limitaba a los hombres libres que habían nacido en la localidad. Las damas, los esclavos y los extranjeros, por consiguiente, estaban fuera de dicha categoría. De esta manera se reproducía una aristocracia (“gobierno de los mejores”), y la ciudadanía a aquello se limitaba. Y como en el anterior concepto, podemos citar al mismo Prof. Jordi Borja, en referente al concepto actual:

“… ciudadano, como sujeto de la política urbana, el cual “se hace” ciudadano interviniendo en la construcción y gestión de la ciudad…” Borja, J. (2000).

Comunidad

El concepto comunidad tiene su origen en el término latino “communitas”, y tiene relación con un grupo, una comunidad o un conjunto de personas, tienen la posibilidad de ser de seres vivos, de animales o de cualquier otro tipo de vida, que comparten recursos, propiedades, intereses, características u fines en común. Las comunidades tienen la posibilidad de formarse alrededor de diversos recursos que las personas poseen en común. Dichos recursos son los que componen la identidad de cada comunidad y por esa razón se puede dialogar de diversos tipos de comunidades.

Las comunidades o sociedades se caracterizan por juntar una secuencia de propiedades que las identifican: identidad, objetivo común, compromiso, cultura, relación y dinámica; además hay diversos tipos de sociedad: religiosa, científica, educativa, rural, virtual o biológica. El término tradicional sobre qué es una “comunidad” se creó por el sociólogo e historiador Max Weber, quien la define como:

“… una relación social cuando y en la medida en que se inspira en el sentimiento subjetivo (afectivo o tradicional) de los participantes de constituir un todo.” (Weber, M. 1949, pag 40).

Este criterio dice que los lazos de la sociedad se fundamentan prácticamente en la racionalidad que todos sus competidores tienen y desempeña por sí mismo, y sobre la cual colabora para unificarse y actuar de manera vinculada para conseguir una meta en común. Los impulsos que motivan a los individuos son lazos de sentimientos afectivos positivos y de respeto por las tradiciones establecidas de la sociedad a la cual pertenecen.

Convivencia

El término convivencia es de procedencia latín, compuesto por el prefijo “con” y, el término “vivencia”, que significa acto de existir de manera respetuosa hacia las otras personas. En escasas palabras es acto de convivir o cohabitar.

… la convivencia fue inicialmente descrita como combinación de obediencia a reglas, capacidad de celebrar y cumplir acuerdos y confianza…” Mockus, A. (2002).

Si deseamos un criterio más extenso hablamos que la convivencia es la coexistencia física y pacífica entre personas o conjuntos que tienen que compartir un lugar. Se trata entonces de la vida en común y de la armonía que se busca en la interacción de individuos que por alguna razón tienen que pasar un largo tiempo juntas.

“…no hay posibilidad de vivir sin convivir, los humanos somos seres sociales y precisamos de los demás para la propia subsistencia. La fragilidad de la vida humana es una de las razones que explican la convivencia…” Jares, X. R. (2006). 

Hay varios entornos en los cuales los individuos tienen que convivir (laboral, educativo, social, domestico, familiar o amistad), por lo cual es fundamental que se establezcan idóneas reglas y códigos de comportamiento, que realizan a la buena convivencia tales como responsabilidad respeto, honestidad y solidaridad.

Cultura

En su origen etimológico, la palabra cultura proviene del latín “cultus” que significa “cultivo” o “cultivado”. Este término es el participio pasado de la palabra “colere” que significa “cultivar”. La función de la cultura es garantizar la supervivencia y facilitar la adaptación de los sujetos en el entorno.

Conjunto de elementos de índole material o espiritual, organizados lógica y coherentemente, que incluye los conocimientos, las creencias, el arte, la moral, el derecho, los usos y costumbres, y todos los hábitos y aptitudes adquiridos por los hombres en su condición de miembros de la sociedad. (Océano uno. 1994. def. 2).

Entonces la cultura es un grupo muy complejo de normas, hábitos y demás características adquiridas por el hombre de una sociedad; por ello toda cultura es particular sea geográficamente o socialmente ya que es transmitida comúnmente por tradición; por ende, no existe la cultura sin tradición, de no existir esta última no se podría transmitir de generación en generación, un claro ejemplo es la lengua. Además, la cultura no puede desligarse de la sociedad que la nutre porque no hay ninguna sociedad sin cultura.

En conclusión, la cultura funciona como una brújula; es decir; es nuestro norte como sociedad civilizada para mantener relaciones significativas con los demás, es nuestro mayor capital con respecto a los hábitos y no quedamos a la deriva ante cualquier evento.

Deberes

Proviene del latín “debere”, emparentado con “debitum”, de modo que puede entenderse como una deuda por saldar que un individuo tiene respecto de otro o respecto de la sociedad en que habita. Este concepto aparece en la historia dentro del ámbito ético, religioso y moral, también se refiere a una especie de cultura de honor; podríamos mencionar que son parte de la organización social humana, debido a que en toda sociedad una persona debería consumar ciertas labores en beneficio de otros.

Estos son creados por la ley, por la costumbre, por la moral, la religión y la ética, y en varios casos su incumplimiento acarrea cualquier tipo de sanción o de penitencia.

Según Kant dice que el deber es “la necesidad de una acción por respeto a la ley” en pocas palabras el carácter obligatorio de las exigencias morales; hay distintos tipos de deberes y los podemos englobar en los siguientes, el filial, cívico, ético, legal y religioso. Cabe destacar que, para cumplir con algunos de estos deberes, sea cual sea, habitualmente estos requieren de un sacrificio.

Democracia

Etimológicamente esta palabra procede del griego: δημοκρατία (democratía), que se compone de los términos δῆμος (démos), que significa “pueblo”, y κράτος (krátos), que significa “poder”. Así, la democracia es el gobierno o poder del pueblo, y como su origen lo dice, el termino proviene de la Antigua Grecia especialmente de la Ciudad de Atenas alrededor del siglo V y VI a.C. Allí nació lo que hoy conocemos como el sufragio y asambleas; Atenas fue la precursora de las democracias modernas, que el pasar de los años a evolucionado dando paso a nuevas oportunidades, como el derecho al voto o sufragio a las mujeres sabiendo que en la antigüedad los únicos con derecho a votar eran los ciudadanos hombres quedando excluidos mujeres, esclavos y extranjeros.

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