COMPARATIVO DE PRODUCCION LECHERA EN ISRAEL Y COLOMBIA
Enviado por Lyann Midori Carrera Cristobal • 23 de Julio de 2019 • Trabajos • 4.958 Palabras (20 Páginas) • 109 Visitas
UNIVERSIDAD NACIONAL JOSE FAUSTINO SANCHEZ CARRION
INGENIERIA ZOOTECNICA
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COMPARATIVO DE PRODUCCION LECHERA EN ISRAEL Y COLOMBIA
Carrera, M, Cruz, J, Flores, J, Valladares, M & Veliz, F.
Docente:
Blga. Carmen Rojas Zenozain
Primer Ciclo
Turno “M”
HUACHO-PERÚ
2019
DEDICATORIA:
Este trabajo se lo dedicamos a nuestros familiares y también a nuestra profesora Carmen Rojas ya que nos da nuevos aprendizajes en cada clase y nos ayuda a superarnos para ser en un futuro buenos profesionales.
INDICE
DEDICATORIA
INDICE
INTRODUCCION
CAPITULO I: PRODUCCION DE LECHE EN ISRAEL
- Alimentación
- Precio de Leche
- Calidad de la Leche
- Parámetros de Producción Lechera
- Medidas de reducción para el Estrés Calórico
- Bienestar Animal en Israel
CAPITULO II: PRODUCCION DE LECHE EN COLOMBIA
- Alimentación
- Tipos de Leche
- Precio de Leche
- Calidad de Leche
- Medidas de reducción para el Estrés Calórico
- Bienestar Animal en Colombia
CONCLUSIONES
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
ANEXOS
INTRODUCCIÓN
La Producción Lechera contribuye a los medios de vida, la seguridad alimentaria y la nutrición de los hogares. La leche produce ganancias relativamente rápidas para los pequeños productores y es una fuente importante de ingresos en efectivo.
Podemos decir que la Producción Lechera en Israel y Colombia es alta. Ya que ambos países tienen manejos similares para la producción de leche, y también es debido a un proyecto de Colombia, en el cual Israel aceptó brindarle ayuda para fortalecer su sistema de producción lechera.
Aunque ambos países tienen ahora una taza alta de producción lechera, antes Colombia no era uno de los 5 mejores países latinos americanos en producción de leche ya que no tenían un buen manejo en la alimentación de sus vacas. Y ahora con la ayuda y asesoramiento del país de Israel. Colombia poco a poco se fue convirtiendo en el cuarto país latino americano con mayor producción de leche.
Israel mediante profesionales especialistas tiene un manejo de los animales que es intensivo, se hace en lo que se denomina tambos estabulados, para hacer frente a las altas temperaturas estivales y optimizar el espacio y el agua. El éxito de la producción lechera en Israel depende de la calidad de las raciones alimenticias (forrajeras, oleaginosas, cereales y balanceados) y fundamentalmente a la constancia y consistencia en la provisión de alimentos.
CAPITULO I: PRODUCCION DE LECHE EN ISRAEL
El ganado lechero y el ganado de carne representan aproximadamente el 13,9% de la producción agrícola en Israel: el 11,4% en leche y productos lácteos, y el 2,5% en productos de carne de vacuna.
El sector lácteo cubre la totalidad de las necesidades de consumo interno del país, con una producción potencial que supera las exigencias domésticas. Esta producción es regulada por una planificación y política controladora de cantidades, que actualmente está experimentando cambios estructurales, con énfasis en los aspectos medioambientales.
La industria lechera de Israel se enfrenta diariamente al reto de satisfacer la demanda de leche y productos lácteos en un país cuya población ha aumentado diez veces desde su creación en 1948.
Las exportaciones de tecnología israelí relacionada con el sector lechero incluyen sistemas de ordeñe y alimentación computarizada, sistemas de refrigeración del ganado (para reducir el estrés por calor en las vacas durante los veranos cálidos y secos en Israel) así como equipos de procesamiento de leche (en particular, en pequeñas granjas lecheras), consultoría y desarrollo de proyectos internacionales conjuntos.
La línea genética de vacunos Holstein-israelí se caracteriza por una mejor adaptación y rendimiento bajo condiciones climáticas cálidas, lo que hace que la importación de novillos, embriones y semen congelado de Israel sea muy atractiva para países con condiciones climáticas adversas.
- Alimentación
Sistema único de alimentación permite elevar al máximo la producción de leche por vaca y mantiene a las granjas como operaciones amigables ambientalmente, aunque están ubicadas cerca de las grandes ciudades.
La incorporación de subproductos agroindustriales a las dietas de las vacas, junto con el uso del agua residual reciclada en el cultivo de los forrajes, reduce los costos de alimentación. Las raciones integrales constituyen el sistema predominante de alimentación que se utiliza en Israel. Estas raciones se preparan principalmente en los “centros regionales de alimentación” a gran escala. Todos los pequeños establos de Israel (con un promedio de 60 vacas por hato) y más del 70% de las grandes operaciones (con 400 vacas por hato en promedio), utilizan estos centros de alimentación para comprar las raciones integrales de sus vacas. En Israel, estas raciones consisten en 35% de forraje y 65% de concentrados, la mayoría de los cuales son subproductos agroindustriales. Casi todos los forrajes son cultivos de invierno (principalmente en ensilajes de trigo), desarrollados durante la época de lluvias y almacenados en grandes silos con paredes de concreto, para luego utilizarse durante todo el año. Los forrajes de verano, principalmente ensilajes de maíz y sorgo, se producen utilizando aguas residuales recicladas para el riego. Menos de la mitad de los concentrados que reciben nuestras vacas lecheras son granos de cereales importados (maíz, cebada, sorgo y avena) y pastas proteicas (girasol, soya y harinolina). Los subproductos agroindustriales y los ensilajes se incorporan fácilmente a las dietas de vacas y vaquillas en estos centros de alimentación.(ver Figura 1) Aproximadamente la mitad de los concentrados (base de la materia seca) de las raciones integrales de las vacas en ordeña y casi todos los concentrados que se administran a las vaquillas, son subproductos agroindustriales como: granos secos de destilería, gluten de maíz bajo en proteína, granos de cervecería y semillas de algodón (ingredientes proteínicos); pulpa seca de remolacha, desperdicios de repostería y melaza (ingredientes energéticos); además de salvado de trigo y cascarilla de soya (fuentes alternativas de fibra). Una gran proporción de los subproductos húmedos, como son cáscara de naranja, de papa y jitomate, desechos de oliva y excedentes de frutas y verduras, se utilizan en las dietas de nuestras vacas. El uso de grandes cantidades de subproductos agroindustriales beneficia al sector lechero del país de dos maneras. Primero, reduce los costos de alimentación y, segundo, se evita los gastos adicionales del tratamiento de estos materiales para evitar que contaminen el ambiente.
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