Características Del Comercio E Inversiones Mundiales: Actores Y Dinámicas. ¿En dónde Estamos Y cómo Llegamos Hasta Aquí?

Características del comercio e inversiones mundiales: actores y dinámicas. ¿En dónde estamos y cómo llegamos hasta aquí?

El capitalismo es una formación social en constante exteriorización, es decir en permanente internacionalización como condición de sobrevivencia. Está sustentado en una economía de mercados que requiere de la ampliación continua de los mismos tanto al interior como hacia el exterior de un espacio económico para lograr su desarrollo. Las limitaciones a su crecimiento interno las supera mediante la permanente exteriorización de sus relaciones económicas, buscando mercados de colocación o de suministro de bienes, servicios, capital y trabajo.

La tónica de esta economía mundial está caracterizada por las nuevas tecnologías de la información, la globalización de los mercados (tanto en el aspecto comercial como en la producción), los diversos procesos de integración económica y regionalización en los que participan un gran número de naciones, y por el aumento de la presión competitiva y la incertidumbre que enfrentan los agentes productivos, los cuales a su vez realizaron modificaciones importantes en su organización industrial y en sus estrategias corporativas.

Si bien las corrientes de capital y el comercio internacional han sido motores del crecimiento y desarrollo para los países, industrias y empresas, un papel central lo ha desempeñado el conjunto de innovaciones tecnológicas (revolución tecnológica) que al generar efectos multiplicadores en diversas áreas de la economía han contribuido a la configuración de nuevos rasgos y tendencias que perfilan hacia un diferente patrón de desarrollo en el capitalismo a nivel mundial.

Dentro de los efectos que ha tenido la llamada revolución tecnológica es el fomento de las actividades de servicios. Como ejemplo, cabe citar que gracias al microprocesador, en la década de los ochenta la industria electrónica fue puntal del crecimiento de las economías.

Esta transformación de la economía mundial en lo que va de las últimas tres décadas ha dado origen al actual escenario internacional representado por la interdependencia entre las economías nacionales, las industrias y las empresas. Esta interdependencia ha ido creciendo aceleradamente y es el resultado de la expansión de las corrientes internacionales de capital y de comercio, del surgimiento de nuevos actores importantes, como las empresas transnacionales, los grupos financieros y países como Corea, China e India que han logrado insertarse eficientemente en la economía mundial, y del mayor grado de vinculación entre los diversos agentes económicos para llevar a cabo procesos productivos y financieros más allá de las fronteras.

Participación de las transnacionales en la Inversión Extranjera Directa (IED)

Hoy en el escenario mundial se pueden apreciar los resultados de la ciencia, la investigación y el desarrollo en los avances tecnológicos distribuidos en el mercado, impulsados por grandes flujos de inversión, lo que a su vez ha generado la tendencia a la diversificación tanto de productos como de servicios; principalmente organizados con un esquema financiero internacional, caracterizado por una estructura oligopólica. En este escenario de mercado, la inversión extranjera posee no sólo un papel determinante, también ha permanecido como motor del crecimiento, porque han trascendido fronteras, creando nuevos espacios empresariales para su reproducción.

La búsqueda de eficiencia de las firmas multinacionales ante la competencia, cada vez mayor, que afrontan en los mercados, así como el desarrollo científico y tecnológico que permite establecer enlaces en tiempo real a largas distancias y la liberalización de la política de comercio exterior impulsan una mayor dispersión geográfica de todas las funciones empresariales con el fin de optimizar los costos, la eficiencia y la flexibilidad.

El cambiante entorno mundial a su vez hace que se modifiquen los factores que impulsan la IED. Aunque los principales factores que han atraído tradicionalmente a la IED (mercados grandes, existencia de recursos naturales y acceso a mano de obra barata) siguen teniendo cierto peso, su importancia disminuye, sobre todo en lo que se refiere a las funciones y los sectores más dinámicos. A medida que van cayendo las barreras al comercio y aumentando los lazos regionales, también disminuye la importancia de muchos mercados nacionales.

Para atraer a la IED son fundamentales dos elementos: la competitividad del sector empresarial nacional y la existencia de trabajadores y técnicos calificados. Las empresas nacionales, si son fuertes, atraen la IED; a su vez, la entrada de filiales extranjeras estimula la competitividad y dinamismo del sector empresarial nacional. El canal más eficaz para difundir los conocimientos especializados, las técnicas y la tecnología de las filiales extranjeras lo constituyen las vinculaciones que crean estas últimas con las empresas y las instituciones del país.

Es por ello que los países desarrollados siguen siendo el principal punto de destino de la IED, y a ellos van a parar más del 68% de las entradas mundiales de estas inversiones. Por ejemplo, para el año 2003 las entradas mundiales de IED representaron 560,000 millones de dólares, de los cuales, 367,000 millones se dirigieron a las economías desarrolladas, 172,000 millones a las economías en desarrollo y los 21,000 millones restantes a las economías en transición de Europa central y oriental.

Estudios realizados a los planes de inversiones indican que entre los destinos preferidos figurarán los mercados de los grandes países desarrollados (como Estados Unidos, Alemania, Reino Unido y Francia), así como cierto número de destinos de los países en desarrollo (en especial China, Brasil, México y Sudáfrica) y Europa central y oriental (por ejemplo Polonia, Hungría y República Checa). Es interesante señalar que muchos de estos países en desarrollo y economías en transición han tenido éxitos notables en atraer la IED en actividades para la exportación.

Las Empresas Transnacionales como principales actores económicos

En los últimos 30 años, el poderío económico de las firmas multinacionales ha alcanzado tal magnitud que la producción internacional sigue aumentando a medida que las empresas transnacionales (ETN) desempeñan un papel más importante en la economía en vías de globalización, ya que la mayoría de las transacciones internacionales que se llevan a cabo actualmente (comercio, finanzas, inversiones, transferencia de tecnología y conocimientos, etc.) son realizadas por estas firmas. De tal manera que en

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