Consumo De Productos bajos en grasa con relación a la obesidad

Consumo De Productos bajos en grasa con relación a la obesidad

INTRODUCCION

Una persona que desea un físico tonificado y libre de grasa, generalmente tiene la idea de que para llegar a este físico se debe eliminar la grasa de la dieta por mucho tiempo fuimos bombardeados por la idea de que las dietas con poca grasa son la única solución saludable para conquistar un cuerpo perfecto y de que alguna forma las grasas son enemigo mortal del cuerpo humano. Al ir al mercado de alimentos se ven muchos productos con letreros que exponen sus productos con las leyendas “libre de grasa”, “0% de grasa”, etc. Dietas con baja ingesta de grasa, generalmente son ricas en carbohidratos: un gramo de grasa cuenta con 9 calorías (caloría=energía), cuando se limita la ingesta de grasa, se tendrá una mayor necesidad de energía, lo que provocara mucho más apetito y como la amplia mayoría de las personas creen que es mucho más fácil comer comida ricas en carbohidratos que en proteínas, acaban por suplir esa necesidad calórica atravez de los carbohidratos. El acto de comer es necesario para el mantenimiento de una buena salud en cualquier época de la vida, además de ser un acto satisfactorio y gratificante pero estos no son los únicos objetivos, sino que tiene que aportar los nutrientes necesarios al organismo para asegurar un crecimiento y desarrollo armónico.

Pero sin una educación alimentaria adecuada lo más probable es que realicemos una dieta poco saludable, como se aprecia diariamente en la vida cotidiana de individuos cercanos a nosotros, además de que atravez de los medios de comunicación, nos propician conductas alimentarias erróneas con productos bajos en grasa, además de influir negativamente en nuestro organismo, esto puede determinar una relación anómala entre el individuo y la comida dando lugar a problemas como la obesidad al creer que consumiendo estos productos no se aumentara de peso convirtiendo al individuo en sedentario ya que no realizan alguna actividad extra en su vida cotidiana. De acuerdo con la FAO (1).La investigación se realizara para proporcionar información sobre la ineficiencia de los productos bajos en grasa que propician la poca actividad física.

Justificación

Los alimentos bajos en grasa no tienen por qué formar parte de una dieta saludable. La preocupación excesiva por la imagen corporal de los últimos años hace que estos alimentos se consuman en exceso o de forma innecesaria. No está justificado que las personas que tienen buenas condiciones de salud recurran a este tipo de alimento. Es más, si se abusa o se hace un uso indiscriminado de ellos en la dieta, aumenta el riesgo de que se produzcan desequilibrios nutricionales. La investigación se realizara por que se ha observado que el consumo de dichos productos está en aumento y la poca actividad física en disminución según datos de la OMS Al menos un 60% de la población mundial no realiza la actividad física necesaria para obtener beneficios para la salud. Sirve para identificar la relación que existe entre ambos factores.

¿Realmente funcionan? ¿Aportan menos calorías que un alimento “normal”?

Planteamiento del problema

Marco teórico

Los alimentos light surgieron en la década del 80`, cuando se empleó la sacarina en reemplazo del azúcar, entrando en el mercado dirigido a quienes querían bajar de peso e incorporándose exitosamente porque son denominaciones empleadas a nivel internacional.

Uno de cada tres jóvenes los consume; seis de cada 10 hogares los procuran, mientras en los anaqueles de los supermercados 5 mil productos light día a día están listos para ser adquiridos.

Según expertos esta tendencia parece no tener freno debido a la preocupación cada vez mayor por la salud y la apariencia física con base en el paradigma de la estética que ejerce una fuerte presión sobre el aspecto delgado que actualmente procuran tanto hombres como mujeres para ser "aceptados" por la sociedad.

Sin embargo, para el doctor Alberto Zúñiga, jefe del departamento de Nutriología Clínica del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCM NSZ), la cultura de lo light ha generado cierta confusión entre los consumidores, "ya que suele considerarse que estos productos adelgazan o no engordan prácticamente nada; y por esta concepción errónea, se consume lo light en cantidades excesivas", afirma. Cifras de la Asociación Mexicana de Agencias de Investigación de Mercados (AM AI) indican que en México una de cada cuatro personas adquiere regularmente algún tipo de producto light, acentuándose entre los jóvenes con proporción de uno de cada tres.

En este sentido, reportes de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) sustentan que la sociedad mexicana ha adquirido un esquema de alimentación incorrecto que puede causar daño a la salud de los consumidores,

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