Crisis Oriente De Africa

LA REVOLUCION FRANCESA

El siglo XVIII fue una época de crisis para los viejos regímenes europeos y para sus sistemas económicos, y sus últimas décadas estuvieron llenas de agitaciones políticas que a veces alcanzaron categoría de revueltas, de movimientos coloniales autonomistas e incluso secesionistas: no sólo en los Estados Unidos (1776-1783), sino también en Irlanda (1782-1784), en Bélgica y Lieja (1787-1790), en Holanda (1783-1787), en Ginebra, e incluso —se ha discutido— en Inglaterra (1779). Tan notable es este conjunto de desasosiego político que algunos historiadores recientes han hablado de una “era de revoluciones democráticas” de las que la francesa fue solamente una, aunque la más dramática y de mayor alcance.

CAUSAS DE LA REVOLUCION FRANCESA

En el siglo XVIII Francia fue el mayor rival económico internacional de Inglaterra: su comercio se cuadriplico entre 1720 y 1780, su sistema colonial en áreas como las Indias Occidentales era más dinámico. A pesar de lo cual, Francia no era una potencia como Inglaterra, cuya política exterior ya estaba determinada sustancialmente por los intereses de la expansión capitalista, era la más característica de las viejas monarquías absolutas y aristocráticas de Europa. Este progreso contribuye a explicar que la burguesía fuese allí mas poderosa que en cualquier otra parte del continente, y que fuera la única capaz de organizar un nuevo orden.

Desde luego, si Francia era próspera como comunidad, las ganancias beneficiaban desigualmente a sus habitantes: mientras que los granos habían aumentado un 60 por ciento, el precio de arriendo había subido un 95 en provecho de los terratenientes, los cuales gozaban sin embargo en su mayoría de privilegios fiscales, y en cambio los salarios sólo habían subido un 22 por ciento. La sequia de 1784 y 1785 desencadenó en una crisis.

Francia se encontraba en crisis. Los alimentos escaseaban, los precios eran altos, y el gobierno estaba casi en bancarrota debido a la intervención en la guerra de Independencia norteamericana. La recesión del comercio que coincidió con una mala cosecha, años de mala administración por parte de la monarquía ha llevado a los franceses a pasar penurias y hambre. Casi una década antes, el Rey Luis XV había perdido una guerra de casi 7 años luchando contra Inglaterra por América del Norte. El desafortunado conflicto casi arruina a Francia dejándola sin dinero y sin restricción las arcas del Estado estaban casi vacías; sin embargo, su población aumentaba día tras día, la población de Francia aumentó de 20 a 26 millones de habitantes, tras haber crecido solo 1 millón de habitantes en los dos siglos anteriores. Todo esto desde luego, causa una gran tensión y nerviosismo en la gente y con enfermedades como la peste totalmente erradicadas pocos morían, pero muchos pasaban hambre.

LA VIDA INTELECTUAL

Francia conservaba la primacía intelectual y artística. Su lengua, literatura, artes y modas se contaban todavía entre los elementos esenciales del cosmopolitismo de la aristocracia europea. En este siglo había personajes importantes como Voltaire, Rousseau, Montesquie quienes gestaban las ideas para la revolución debido a la inconformidad que tenían con las desigualdades entre las clases y con la monarquía y se empiezan a cuestionar las tradiciones. Envuelto por una corriente de innovación y nueva literatura Paris es el centro filosófico del mundo, la ciudad es invadida por múltiples corrientes de conocimiento, se abren nuevas posibilidades, es la era de la Ilustración. Surge una nueva elite en todo Paris, los Aristócratas se reúnen para hablar sobre los escritores de la Ilustración y la floreciente edad de la razón, Voltaire, Rousseau nuevas voces se alzan a favor de la libertad, del control del propio destino y sobre todo de la igualdad.

La fe en la razón había sido la creencia fundamental de la “Ilustración” y los ilustrados tenían puntos de vista en común con los revolucionarios: su negativa a dar por válidos los principios aceptados; el interés por la exploración de temas que más adelante cobrarían entidad propia como la policía, el derecho, la criminología, la economía, la administración, la sociología, la psicología y la religíon; la hostilidad hacia la ignorancia y la superstición, que identificaban con la Iglesia; y el deseo ( y la capacidad) de difundir la información y el conocimiento.

La razón había creado un nuevo eje del mundo en tiempos de Copérnico, Kepler y Galileo, había puesto los ejes sobre el sistema solar, cuando antes estaban sobre el planeta tierra; pero esa era una razón cósmica por así decirlo. Ahora vamos a meternos en una razón política, en una razón social, en una razón de ley; entonces ¿Cual es el contexto donde surge ese pensamiento?, el contexto donde ocurre ese pensamiento es lo que llamamos el Absolutismo Monárquico.

Comienzan entonces aparecer unos personajes como Montesquieu quien toma por modelo la constitución no escrita de Gran Bretaña, y es él el que habla de la separación de poderes, tiene que haber un poder Legislativo, un poder Ejecutivo y un poder Judicial distintos, y que tienen que vigilarse los unos a los otros para que ninguno se extralimite. Tiene que haber un Contrato Social. Rousseau, decía que tiene que haber un acuerdo, la sociedad tiene que manejarse por acuerdos y no por la imposición a la fuerza de quien tiene las armas o el poder de intimidar al otro; y ahí aparece el contrato social, nos vamos a poner de acuerdo para gobernarnos, hacer un pacto en el cual vamos a respetar nuestra palabra, vamos a expresar libremente nuestras ideas. Que usted pueda criticar al rey y le pueda decir señor rey no me parece ese decreto, no estoy de acuerdo con ese impuesto y que eso no le cueste la vida, la cárcel o la tortura que era lo que pasaba antes. Ya el marqués de Vicaria había dicho que la tortura no hace mejores a los hombres, no sirve para obtener información validad, porque la información obtenida mediante el dolor es la que quiere el otro escuchar y no la que en realidad ha sucedido. La persona bajo ese tipo de coacción dice lo que sea independientemente si es verdad o no. Entonces usted tiene derecho a expresarse libremente.

Voltaire decía; “no estoy de acuerdo con lo que usted dice, pero sería capaz de morir por el derecho que usted tiene a expresarlo”. La libre expresión, la libre movilización, la idea que yo pueda ir a donde quiera y no hallan lugares que me estén vetados, porque son los dominios del rey o del señor feudal. Entonces empieza a gestarse todo un movimiento sobre el concepto de la libertad y la razón en la política. Vamos

...