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DEPRESION EN LA SOCIEDAD


Enviado por   •  15 de Septiembre de 2021  •  Tareas  •  1.561 Palabras (7 Páginas)  •  130 Visitas

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       D E P R E S I O N EN LA SOCIEDAD

                                               Centro Universitario UTEG

                                                                 Licenciatura en psicología

                    DEPRESION EN LA SOCIEDAD

Hasta finales del siglo XIX el síndrome depresivo era equiparable a la melancolía.

La depresión provoca un nivel de angustia entre quienes la padecen que puede afectar su capacidad para realizar las tareas cotidianas, incluso las más simples. Daña en forma significativa las relaciones con la familia, los amigos y la participación en el mundo laboral, con el consiguiente impacto económico y social.

La depresión es, de hecho, la principal causa de discapacidad, lo cual genera una importante carga de morbilidad y mortalidad en los países y una presión adicional significativa para los sistemas de salud.

Según la cantidad e intensidad de los síntomas, la depresión puede clasificarse como leve, moderada o grave. El riesgo extremo de la depresión es el suicidio.

Como toda enfermedad, la atención a la depresión depende no solo de la respuesta socialmente organizada, expresada en las modalidades específicas que dan los sistemas de salud en un momento determinado de su desarrollo, sino también de la representación social que los individuos y, por ende, la sociedad se hace de la depresión, sus manifestaciones y consecuencias.

En muchos países, quien sufre depresión, sufre también un estigma social.

Sigue viéndose como un tabu en las sociedades o le quitan importancia ya que lo ven como un signo de debilidad o una enfermedad que se inventan las personas.

Esto se da, en particular, en aquellos contextos en donde la presión por alcanzar el éxito en diferentes planos (social, económico, afectivo, laboral, estudios y otros), se conjuga con la promoción de roles sociales que sobrevaloran estereotipos triunfalistas que entienden las enfermedades mentales, entre ellas la depresión, como una barrera al éxito y a la integración social.

La depresión se puede describir como el hecho de sentirse triste, melancólico, infeliz, abatido o derrumbado. La mayoría de nosotros se siente de esta manera de vez en cuando durante períodos cortos.

Se considera una enfermedad silenciosa que está aumentando de forma alarmante debido al ritmo de vida de la sociedad. Los propios síntomas de la depresión hacen que los pacientes se enfrenten a barreras psicológicas que dificultan la búsqueda de tratamiento.

Es la enfermedad mental más común y la principal causa de discapacidad. Actualmente, la depresión mayor se considera un trastorno crónico, con tasas de recurrencia de por vida muy altas.

Actualmente el humano vive en un mundo de prisas, de placer efímero y de consumismo sin sentido, donde los valores parece que han pasado al segundo plano, esta forma de vida ha generado psicopatologías como la ansiedad y la depresión, porque existe un vacío existencial.

Una persona con depresión puede llegar a parar su vida por el hecho de no sentirse suficiente para lograr algo, en este punto, la persona que lo padece necesita un apoyo para darse cuenta que no está solo y poder darle un tratamiento según el nivel en el que se encuentre.

La depresión afecta a más de 50 millones de personas en todo el mundo, procedentes de todas las edades y condiciones sociales.

Se estima que 800 mil personas se suicidan anualmente. Los jóvenes de entre 15 y 29 años son los más afectados, situación que profundiza los efectos sociales y económicos de la enfermedad. En cuanto a sexo, afecta aproximadamente al doble de mujeres en relación con los hombres.

Aunque por mucho tiempo se consideraba que la depresión no existía en niños y que era normativa en la adolescencia, en los últimos 30 años se empezó a reconocer la depresión mayor como un trastorno que también padecen los niños y adolescentes. Debido a la mayor comorbilidad y mayor agrupación familiar de la depresión en los individuos en quienes ésta se inicia tempranamente, se considera la posibilidad de que aquella que se inicia en la infancia o la adolescencia sea una forma más severa del trastorno.

La depresión y en particular el trastorno depresivo mayor tiene una historia natural de recuperación y recurrencia. En concreto, del orden del 55% de los pacientes con depresión mayor (que por definición dura al menos dos semanas) mejoran solos a lo largo de 6 meses, del orden del 70% en un año, del 85% en 2 años y del 97% en 6 años

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Diferentes circunstancias pueden ayudar a desencadenar la depresión.

 Los principales factores que aumentan el riesgo de caer en una depresión son:

  • Haber sufrido algún episodio depresivo antes.
  • Tener antecedentes familiares de este trastorno.
  • La pérdida de seres queridos
  • .La soledad.
  • Estrés continuo.
  • Tener problemas para relacionarse con los demás.
  • Situaciones conflictivas en el entorno (por ejemplo, el trabajo u hogar).
  • Haber sufrido traumas físicos o psicológicos (maltrato físico, abuso sexual).
  • Padecer una enfermedad física seria o problemas crónicos de salud.
  • El consumo de algunos medicamentos (puede consultarlo con su médico).
  • Abusar del alcohol o consumir otras drogas.
  • Tras el parto, algunas mujeres son más vulnerables a la depresión.
  • Los cambios hormonales y físicos junto con las nuevas responsabilidades con el recién nacido pueden ser difíciles de asumir.
  • Tener una personalidad con alguna cualidad extrema (inseguridad, dependencia, hipocondría, perfeccionismo, autoexigencia) predispone a padecer depresiones.
  • Otras afecciones de salud mental, como ansiedadtrastornos de la alimentación y uso de sustancias.

La sintomatología depresiva repercute negativamente en las capacidades cognitivas.  Un estudio de la Universidad de Yale concluyó que el hecho de estar sometido de forma continuada a un estado de depresión y estrés, afecta al cerebro humano produciendo una pérdida parcial de las conexiones entre neuronas. Los científicos de este estudio afirman que “el cerebro se comprime, perdiendo una cantidad significativa de conexiones neuronales internas”; ocasionando así, una disminución general para procesar la información y por tanto reduciendo la capacidad para responder adecuadamente a los cambios.

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