Dale Un Beso A Un No Fumador

“Dale un beso a un no fumador, y disfruta la diferencia” leí no hace mucho en una publicación dedicada a la gente joven. Me llamo la atención el tono alegre y atractivo con que se instaba a los jóvenes a abstenerse del tabaco.

El fumador conoce mejor que nadie las consecuencias negativas de su hábito. Pero a la vez, cuantos años mas pasan, menos se acuerda de las ventajas de no fumar.

Desde estas líneas queremos recordar a los fumadores, que existe una forma mejor de vivir; y a los que ya han dejado el tabaco, o a los que nunca fumaron, que disfruten de las ventajas de su situación.

Las ventajas de no fumar inciden sobre las tres manifestaciones de la salud, tal como las define la OMS: física, mental y social.

Quizás las ventajas más evidentes de no fumar sean la que afectan a la salud física. Sin embargo son también muchos beneficios sobre la salud mental: ejercitación de la fuerza de voluntad, aumento de la seguridad en si mismo, y refuerzo de la dignidad personal, entre otras. Igualmente, una de las mayores ventajas que el no fumador aporta a la salud social, a la del grupo humano que convive con el, es el ejemplo que da a los niños y adolescentes, previniendo así que se habitúen al tabaco, y que puedan pasar después a otras drogas mas duras.

La publicidad nos enseña a utilizar los estímulos positivos: ¿Qué más fascinante que el apuesto vaquero irradiando libertad y satisfacción, mientras inhala el humo de un cigarrillo? ¿Qué mas atractivo para los jóvenes, que ese hombre varonil y triunfador que enciende con elegancia un pitillo mientras conquista a una hermosa señorita? Utilicemos nosotros también imágenes positivas en nuestra lucha contra el tabaco, cuando tengas que decir que no fumas, e incluso, cuando tengas que decírtelo a ti mismo, piensa mas en las ventajas de no fumar, que en los inconvenientes de hacerlo.

Solamente aquellos fumadores que sufran de una fuerte dependencia del tabaco, en los que quizá los estímulos positivos no basten para desarraigar el habito, deberían recrearse en la “contemplación” de algunas fotografías comparando en la imagen positiva del no fumador, especialmente a niños y adolescentes. Contra el mensaje si fumas, “ligas” mas, que sutilmente nos presenta la televisión y el cine, hay que hacer ver que si no fumas, respiras mejor, rindes mas en el deporte, tu boca esta mas limpia y sana, tu pies esta mas tersa y con menos arrugas, hueles mejor, estas mas varonil o mas guapa, y todo tu tienes un aspecto mas atractivo; en una palabra, si no fumas, “ligas” mucho mas. Hazselo saber a otros, y también a ti mismo. Esta es la mejor forma de luchar contra el tabaco.

EL TABACO Y LA IMPOTENCIA SEXUAL

Dr. JAVIER DE ORO

Sin duda alguna, todavía algún lector se sorprenderá al conocer la relación existente entre el tabaco y esta alteración de la función sexual conocida como impotencia.

A las ya consabidas consecuencias del habito de fumar (cáncer de pulmón, efisema, bronquitis crónica,…), se una también otra, que por menos conocida, no es intrascendente, pues la impotencia puede llegar a alterar la buena convivencia conyugal, e incluso ocasionar importantes desequilibrios psíquicos.

Usted, fumador habitual, quizá este sufriendo de este delicado trastorno. Es posible que ni siquiera se le haya ocurrido relacionar la disminución que ha notado en su rendimiento sexual, con el hábito de fumar. Pero así es. Y si quiere comprobarlo, deje de fumar: usted y su esposa se sorprenderán de los resultados.

Si se cuenta entre lo que han conseguido dejar el tabaco, o entre los que nunca fumaron, aquí tiene un motivo más para alegrarse: su capacidad sexual no esta mermada, al menos, por causa del tabaco.

La definición mas correcta que hemos encontrado de impotencia es:”la incapacidad para lograr o conservar la erección del pene”. Esta incapacidad para el coito es lo que clásicamente se califica como “impotencia coeundi”, a diferencia de la “impotencia generando” que hace referencia a la esterilidad masculina. Dice J. H. Stein en su libro Medicina Interna: “La facultad de lograr erección depende de complejas interrelaciones entre factores de orden emocional neurológico, vascular y hormonal. Una alteración de cualquiera de ellos, puede dar origen a la impotencia”.

La erección del pene, sin la cual no puede lograrse el coito, es pues, un complejo y delicado mecanismo fisiológico, que puede ser alterado por muchos factores. El tabaco, así como el alcohol y otros tóxicos, actúan como un grano de arena en el interior del delicado mecanismo de la sexualidad humana.

Es paradójico observar como muchos jóvenes –e incluso adultos- recurren al tabaco, causante de impotencia sexual, para manifestar su hombría y madurez. A nadie se le escapa como, nuestra sociedad de consumo, pretende hacer del tabaco todo un símbolo de virilidad.

Muchos fumadores –sobretodo los varones-, influidos especialmente por la publicidad, empiezan a fumar para “infundirse seguridad” cuando comienzan a relacionarse con el sexo contrario. Necesitan el cigarrillo entre sus dedos, como si el humo enmarcara un ambiente de prepotente virilidad y madurez.

Tales hombres, sometidos ya desde jóvenes a esas presiones y asociaciones, difícilmente podrán imaginar después un amor sin tabaco, y aun más difícilmente podrán separar el tabaco del sexo. Es una imagen tan recreada por el cine, aquella del varón fumando en la cama después de hacer el amor, que subliminalmente, todo fumado la lleva grabada en su subconsciente. Pero la realidad es, como en tantos otros casos, justamente lo contrario de lo que nos presenta: el tabaco no solo no otorga ninguna capacidad sexual, sino que además, es causa de impotencia. Curiosa paradoja.

La ciencia no explica, la vitamina E, cumple importantes funciones en el desarrollo genital: maduración de los testículos, estimulación de las funciones del ovario y formación de la placenta. La nicotina del tabaco interfiere directamente la función de la vitamina E, por lo que el fumador y la fumadora, van mermando ostensiblemente la capacidad sexual.

Es un hecho conocido que la carencia de vitamina E se asocia con una debilidad en las funciones sexuales. Y si se acentúa esa carencia en la edad adulta, se produce una degeneración precoz del epitelio germinal de los testículos, en el que se producen los espermatozoides.

Se ha comprobado que la administración de nicotina a animales de laboratorio diminuye su capacidad

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