Descripcion De Puestos
marayda22 de Febrero de 2014
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Todo lo que debe saber de los relojes (sin gastar mucho tiempo)
¿Por qué hay relojes que cuestan más de un millón de dólares? ¿Cómo escoger un reloj y no quedar como un lobo? SoHo consultó a varios expertos en el tema para resolver todas las dudas que usted pueda tener sobre el mundo relojero.
¿Por qué Suiza es el principal productor de relojes y no otro país del mundo?
Así como con los chocolates, en Suiza están los duros en fabricar relojes. Pero no fueron ellos los pioneros: desde antes, los italianos, alemanes, franceses e ingleses ya experimentaban en el tema. La relojería solo llega a Suiza con la migración de refugiados hugonotes que huyeron de la persecución católica en Francia en el siglo XIV. Estos señores ya tenían la tradición de hacer relojes, y encontraron en los suizos una perfecta mano de obra, pues se dedicaban a la orfebrería en época de invierno cuando las actividades al aire libre eran imposibles por la nieve. Así empezaron a desarrollar un estilo tradicional que terminó desplazando del primer puesto a otros países, porque aunque no se lo inventaron sí lo perfeccionaron.??¿Cuál fue el primer reloj de la historia
¿Quién lo inventó?
La historia no es muy clara al dar un nombre a quien atribuirle esta invención, así que no le crea a internet cuando le empiece a botar nombres. Lo que sí se sabe es que el primer reloj era de refracción solar, es decir, que medía el tiempo durante el día con base en el movimiento del Sol, donde la sombra que generaba sobre la Tierra permitía establecer qué momento del día era. Se estima que fue inventado en el 600 a. C. Así mismo, nació la necesidad de controlar el transcurso del tiempo durante la noche y aparecieron los relojes de arena, la clepsidra (reloj de agua) y el de fuego, que funcionaban por el agotamiento gradual del material del que estaban hechos.
¿Cuándo aparece el reloj de pulso?
Esta invención tiene una historia ‘real’. Al joyero francés Marie-Étienne Nitot se le atribuye la creación del primer reloj de pulsera en 1806. Por encargo de la emperatriz Josefina de Beauharnais, esposa de Napoleón Bonaparte, hizo dos brazaletes (uno para cada muñeca) como regalo de bodas para Amalia Augusta, hija de Maximilano I, quien se casaría con su hijo Eugène de Beauharnais. Estas piezas fueron de pleno uso femenino hasta la Guerra de Boer en Sudáfrica (1899-1902), donde estos artefactos fueron útiles para que los soldados consultaran la hora con inmediatez sin perder tiempo intentando sacarlo del bolsillo.
¿Por qué se habla de que un reloj es una pieza de lujo? ¿Por el precio? ¿La marca? ¿Los materiales?
Aunque todo eso importa, lo que realmente hace la diferencia es su manufactura y las horas que un relojero dedica a su elaboración. Por manufactura entiéndase le hechura a mano de un reloj. Un relojero puede emplear hasta mil horas de trabajo en el tallaje de una sola pieza, muy diferente a lo que pasa con la producción masiva que se hace en fábricas con ayuda de maquinaria. Por eso, la próxima vez que vea la leyenda Swiss made en un reloj no se le olvide que detrás estuvo un señor en Suiza moldeando pulso a pulso cada uno de sus detalles.
¿Cuánto tiempo se va en hacer un reloj desde su pieza más pequeña?
Después de que el equipo creativo de una marca inventa los modelos y conceptos de una nueva colección, es decir, el diseño de los nuevos relojes, llega la tarea más dura: la producción. Esta demora en promedio un año, tiempo durante el cual cada pieza es tallada y ensamblada a mano por un relojero experto antes de llegar a la vitrina de una relojería. Sin embargo, hay otros que pueden tomar hasta dos años, porque pasan por procesos de control de calidad rigurosos. Un ejemplo es el del Omega Speedmaster, que fue sometido por la NASA durante 48 horas a 71 ºC y luego a 30 minutos a 93 ºC, y tras resistirlo todo, se convirtió en reloj oficial de esta agencia espacial.
¿Qué quiere decir alta relojería? ¿Existe baja y media relojería?
No existe la baja y media relojería para calificar a un fabricante de relojes, pero sí se habla de alta relojería, porque es el nivel más alto —valga la redundancia— al que puede aspirar una casa relojera. Alta relojería quiere decir que cada pieza es hecha a mano por grandes maestros relojeros y que esas mismas piezas tienen funciones adicionales a simplemente indicar horas, minutos y segundos. Por ejemplo, piezas que pueden resistir grandes temperaturas y presiones de hasta 4000 metros de profundidad sin sufrir daño alguno. También implica el uso de materiales de primera que no tienen que ser necesariamente oro o diamantes, y también la capacidad de hacer piezas que duren para siempre.
¿Por qué los relojeros hablan de las “complicaciones” de un reloj?
No crea que por llevar el título de ‘Gran complicación’, un reloj tiene un sistema tan enredado que requiere de Código Morse para leer la hora. No. Las complicaciones son funciones adicionales que se le añaden al reloj y por eso estas máquinas hoy hacen mucho más que dar la hora. Un reloj con muchas “complicaciones”, al contrario, facilita todo: tiene al menos cuatro funciones diferentes, como el calendario perpetuo, el tourbillon, el cronógrafo y la hora universal. Nada más imagine que debe llamar a su socio de negocios en Japón a las 7:00 a.m. Solo bastará con mirar el reloj para saber que desde Bogotá debe marcar a las 9:00 p.m., para hacer su llamada puntual.
¿Y qué es un tourbillon?
Es el rey de las complicaciones, y fabricar uno puede demorar hasta seis meses. Lo inventó el relojero Abraham-Louis Breguet y fue patentado en 1801. Tiene la gran tarea de hacer que el reloj sea preciso a pesar de que su dueño lo someta a cuanto movimiento se le antoje. Es una especie de jaula que guarda el volante y el escape, los dos componentes que regulan la marcha del reloj, para que giren sobre su propio eje, y evitan que la hora, los minutos y los segundos se descuadren por más sacudidas que le dé al reloj.
¿Y qué es un cronógrafo?
Es quizá la complicación más conocida y usada, sobre todo, por los deportistas, a los que tanto les gusta romper marcas, porque tiene la función de contar el tiempo. Puede registrar con precisión de centésimas de segundo, décimas de segundo, segundos, minutos y horas. La tecnología en este aspecto es tan avanzada que hoy ya se encuentran relojes como el Monaco Sixty Nine de TAG Heuer, que tiene un cronógrafo digital con una precisión en milésimas de segundo.
¿Una complicación mayor hace más caro un reloj?
Aunque sí puede aumentar el valor del reloj, no significa que sea el único factor que lo haga más caro o más barato. También pesan los materiales, que pueden ir del simple plástico hasta los más costosos y resistentes como el oro, la cerámica y el titanio, tan usados hoy por Hublot, el gran revolucionario de los materiales. Los años que lleva una marca haciendo relojes como Vacheron Constantine, que comenzó en 1775, importa y mucho, pues habla de una tradición que supera el siglo de vida y sigue vigente. Esto tiene todo que ver con la manufactura: no hay nada más gratificante para un comprador de un reloj que saber que se lleva una pieza hecha a mano por los que saben.
¿Quiénes son los relojeros? ¿Hay acaso una carrera que se llame Relojería?
El relojero es casi que la estrella de las grandes marcas. Arma, desarma y soluciona cualquier problema de la maquinaria de un reloj para que funcione sin contratiempos. En Suiza, Estados Unidos, Hong Kong, Alemania, Francia y muchos otros países existen escuelas para aprender relojería como The Nicolas G. Hayek Watchmaking School y el Institute of Swiss Watchmaking, que tienen sedes en diferentes partes del mundo.
Así como en arte hay artistas más reconocidos que otros, ¿hay relojeros más famosos que otros? ¿Quiénes son?
Sí. Para llegar a ser un gran relojero maestro de marcas prestigiosas como Patek Philippe, Audemars Piguet, Hublot y Zenith, que equivalen en marcas de carros a Rolls-Royce, Ferrari, Maserati, Jaguar y Mercedes Benz, se necesitan en promedio 30 años de formación. Esta maestría generalmente se hereda de padre a hijo, como se hace en la tradición suiza, y la certifica una casa de relojes de lujo. Generalmente, los nombres de estos maestros son el secreto mejor guardado, y por eso no existe un título mundial del mejor relojero del mundo que se celebre cada año como los reinados. Lo que sí se conoce es el nombre del último gran gurú de la relojería hoy. Se trata de Jean-Claude Biver, CEO de Hublot, el alquimista de la metalurgia que se atrevió un día a hacer relojes con fibra de carbono y revolucionó este arte.
¿Existe en Colombia un relojero máster?
Sí, se llama Jorge Hernán Galindo y es el único relojero máster certificado por Omega en toda Suramérica. Se puede decir que es de los pocos que conocen de cerca el gusto del presidente
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