Educación Sexual Integral Y La Escuela: Una Experiencia Desde El Abordaje Institucional

Educación Sexual Integral y La Escuela: una experiencia desde el abordaje institucional

Autoras: Luna Josefina; Rivadeneira Carolina; Valenzuela Marianela, Vera Asinari A. Belén

Presentación

La experiencia de intervención llevada a cabo por los alumnos practicantes del espacio curricular “Teorías, Espacios y Estrategias de Intervención Institucional”, en una escuela pública secundaria al sudeste de la Ciudad de Córdoba, sentará el referente empírico para las reflexiones siguientes.

El objetivo del presente ensayo es la realización de una lectura crítica de la relación entre la demanda inicial y el proceso de intervención profesional, apuntando a las acciones realizadas en el proceso de intervención pre-profesional.

En un primer momento caracterizaremos al escenario institucional de intervención, para una lectura contextualizada del proceso. En segundo lugar, abordaremos el marco jurídico-normativo que contempla los objetivos que la institución analizada persigue, y en tercer lugar profundizaremos en torno a los tres analizadores que orientaron nuestro proceso de intervención: el concepto de sexualidad, las representaciones en torno a la juventud y las nociones acerca del rol docente.

Resumen

El objetivo de nuestra intervención fue develar y poner en discusión los puntos en tensión que explícita o implícitamente no permitían la implementación de la Ley de Educación Sexual Integral. Ateniendo al hecho de que esta ley alude a prácticas que develan una concepción de la vida, y en consecuencia de la caracterización de la escuela como institución de existencia, creemos que en este espacio cobran materialidad conflictos y malestares al interior de la institución, que plantean una demanda al trabajo social, lo que hace que todos estos aspectos formen parte de nuestro campo de intervención profesional.

Palabras claves: sexualidad- juventud- educación- docentes- resistencias-Ley 26.150.

Marco jurídico-normativo

El sistema educativo argentino es el conjunto organizado de servicios y acciones educativas reguladas por el Estado, que posibilitan el ejercicio del derecho a la educación.

Es importante tener en cuenta que, “a pesar de que por la Constitución aprobada en 1853 la educación fue una responsabilidad atribuida a las provincias con un sentido federal, la mayor parte del sistema educativo argentino estuvo bajo jurisdicción del Ministerio de Educación de la Nación hasta las últimas décadas del siglo XX. La transferencia de los servicios educativos nacionales a las jurisdicciones provinciales y a la ciudad de Buenos Aires ha sido una de las transformaciones más profundas que se han operado en la estructura del sistema educativo en los últimos años. A partir de 1994 ya no dependen del Ministerio de Cultura y Educación establecimientos educativos en forma directa.”

En el caso de la provincia de Córdoba, la Ley de Educación Provincial 9.870 es la que rige el conjunto de actividades que se realizan en el sistema educativo provincial. El órgano responsable de ésta área es el Ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba.

A partir de la sanción de la Ley 26.150 (Ley de Educación Sexual Integral) del año 2006, y de la aprobación de los Lineamientos Curriculares de Educación Sexual Integral (ESI) los y las docentes de nuestro país tienen la responsabilidad y a la vez, la oportunidad, de enseñar educación sexual a los niños, niñas y jóvenes.

La Ley establece que “todos los educandos tienen derecho a recibir educación sexual en los establecimientos educativos públicos, de gestión estatal y privada, de todos los niveles y modalidades de las diferentes jurisdicciones del país”.

Los objetivos de la Ley son:

• Incorporar la Educación Sexual Integral en las propuestas educativas orientadas a la formación armónica, equilibrada y permanente de las personas.

• Asegurar la transmisión de conocimientos pertinentes, precisos, confiables y actualizados sobre los distintos aspectos involucrados en la Educación Sexual Integral.

• Promover actitudes responsables ante la sexualidad

• Prevenir los problemas relacionados con la salud en general y la salud sexual y reproductiva en particular.

• Procurar igualdad de trato y oportunidades para varones y mujeres

Dicha sanción no es casual, sino que se da en el marco de transformaciones sociales y culturales, asumidas en forma de compromisos a través de legislaciones en pos de la concretización de Derechos Humanos.

Todas estas y otras normativas (que se encuentran en nuestro sistema jurídico normativo, en el marco de la Constitución Nacional y los Pactos Internacionales firmados por el país) influyen a través de sus reglamentaciones en la planificación, ejecución y evaluación de las Políticas Públicas Educativas llevadas a cabo por el Estado Nacional o Provincial. Influyen en la institución a la que estamos analizando, en tanto escuela pública dependiente de la provincia, en cuestiones tales como las ideas de “calidad educativa” y las metas para alcanzarla; de “inclusión y permanencia”; de “rol del docente y del alumno”; jerarquizaciones de objetivos, etc.

Caracterización del escenario institucional

Verón (2012) siguiendo a Schvarstein plantea que la “institución nos remite a cuerpos normativos, jurídico/culturales, compuestos por valores, normas, ideas, leyes que determinan las formas de intercambio social.” La autora también cita a Kaminsky, quien sostiene que “las instituciones hacen a un conjunto de relaciones que atraviesan y confluyen en un espacio. La articulación en movimiento de lo instituido e instituyente que se materializa en una organización.”

En la intervención realizada trabajamos en el marco de una organización: la escuela secundaria. La misma se encuentra atravesada por múltiples instituciones, como la educación, la familia, la sexualidad, el trabajo, el género y la generación.

Coincidimos con Garay (2006) en que el desarrollo de las instituciones educativas en la modernidad ha estado intrincado por contradicciones y paradojas, algunas de estas se encuentran en su misma estructura, lo que se convierte en un claro obstáculo para la concreción de la meta institucional. Una de estas, es la diferenciación al interior de la escuela de dos lógicas de funcionamiento: lo pedagógico y lo laboral, el espacio del alumno y el espacio del docente. De esta forma la escuela plantea la necesariedad del desarrollo de un vínculo positivo docente/alumno, pero se dedica en sus prácticas a negarla o hacerla imposible, especialmente cuando promueve a los actores institucionales a ejecutar prácticas fragmentarias motivadas por el salario en un caso y por la acreditación en el otro.

En el caso de la escuela analizada, el discurso de la sobrecarga laboral oculta la resistencia a aplicar la Ley de Educación Sexual, como desarrollaremos más adelante. En este sentido la resistencia no solo se conforma como un impedimento para la aplicación de la ley, sino que el hecho de no hacerlas conscientes, no permite crear instancias de diálogo y participación, para que los estudiantes se conviertan en protagonistas del proceso de enseñanza/aprendizaje.

Por otra parte, remitiéndonos a lo propuesto por Enríquez (1987) pensamos en la escuela como una institución de existencia ya que “éstas se centran en las relaciones humanas y en la trama simbólica imaginaria donde estas se inscriben”. Garay dirá que “el análisis institucional (…) buscará a partir de supuestos constructivos, producir conocimientos que posibiliten nuevas simbolizaciones de ‘logros y éxitos’ educativos. Pensar políticamente la organización institucional no regida por al eficiencia productiva sino por proyectos educativos democráticos, es decir, orientados por al búsqueda de la equidad, justicia y, centralmente, la autonomía individual y social”. Aludiendo a la idea de lo instituyente como proceso de cambio creemos que la plena implementación de la Ley de Educación Sexual Integral puede corroborar a este propósito.

Los analizadores en la intervención institucional

Seguier (1976) caracteriza al analizador como un “revelador de la estructura de la institución, un provocador (…) que saca a la luz las contradicciones y las coherencias. Es también un catalizador valioso de las fuerzas difusas, dispersas, no expresadas. Su función principal es la de orientar hacia el futuro”. Es por esto que fue fundamental en el proceso de intervención la construcción de analizadores, que desarrollaremos a continuación.

El concepto de sexualidad

La OMS y la OPS definen a la sexualidad como “un entramado de manifestaciones y expresiones afectivas, biológicas, psicológicas, socioculturales, éticas y religiosas, que nos identifica y caracteriza como sujetos únicos.”

Este concepto de sexualidad la reconoce como un proceso dinámico y complejo, que en el marco de diferentes contextos culturales e históricos, se ponen en juego las miradas de distintas generaciones acerca de cómo nos constituimos en sujetos.

Implica revisar cuestiones acerca de las relaciones entre varones y mujeres, de cuerpos y poderes, de deseos y placeres, de palabras que nombran o que omiten. Es decir con claridad, que hay modos de relacionarse desde el cuidado de uno mismo y del otro y que no debiera haber silencios cuando se trata de educar con respeto y responsabilidad (Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación. 2007)

La visión de la sexualidad de los docentes con los que trabajamos en la experiencia realizada,

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