Discriminación a los pueblos indígenas

Introducción.

Rodolfo Stavenhagen, sociólogo defensor de los derechos de los pueblos indígenas, define al indígena de la siguiente manera: “son indígenas los descendientes de los pueblos que ocupaban un territorio dado cuando éste fue invadido, conquistado o colonizado”. De esta manera entendemos que indígena es aquel descendiente de las culturas prehispánicas que dieron origen, aún después de ser conquistadas a lo que hoy conocemos y llamamos México, esto se encuentra respaldado por el artículo 2° de la constitución en el cual se define a México como un país con una composición pluricultural sustentada en sus pueblos indígenas.

Siendo de esta manera, ¿por qué aún existe discriminación a estos pueblos? Casi de forma implícita todos somos conscientes que la cultura que los pueblos indígenas, así como el legado que han dejado, forman parte inherente de la columna vertebral de cultura, tradición e historia que hacen a México el país que es. Pero esto se intenta dejar olvidado, puesto que la gente, a través de estereotipos, medios de comunicación mediocres y demasiada ignorancia intentan deshacerse de toda esta carga cultural con la idea errónea que forma parte del atraso y la pobreza. Y si bien las culturas prehispánicas son reconocidas por su historia y su legado en el país y también en el mundo, no sucede lo mismo con sus descendientes actuales, pues mientras al día de hoy aún se recuerda con orgullo a las civilizaciones azteca y maya y sus zonas de desarrollo (tales como Teotihuacán y Uxmal) a las poblaciones indígenas se les percibe como una parte de la sociedad fuera de la misma y que por ende no tienen el mismo desarrollo que todos, esto no solo se limita a la gente común y a sus opiniones, también incluye a las instituciones de gobierno que simplemente ignoran las problemáticas por las que pueden llegar a pasar, provocando así que sea un grupo extremadamente vulnerable.

Y siendo consiente que esta situación tiene más detonantes que serán expuestas más adelante, creo que la más grande es un profundo e irónico miedo a lo diferente, a lo antiguo, a la cercanía con el origen de la identidad misma como mexicanos, pero donde la ignorancia se avergüenza, el conocimiento sólo enorgullece y enaltece.

Objetivo.

El objetivo de este proyecto es exhibir de forma real las injusticias y los padecimientos por los que pasan los pueblos indígenas provocados por la discriminación del cual son víctimas. También tiene como objetivo mostrar cual es la percepción del indígena en la sociedad y en los estratos gubernamentales, esto para así crear una consciencia de la importancia, social, cultural e histórica que tienen estos pueblos e intentar eliminar los estereotipos que tanto daño hacen.

Hipótesis.

De forma realista no creo que este proyecto llegue a producir un cambio, pues si bien hago mi mejor esfuerzo por hacer consciencia en el lector, los estereotipos y sobre todo la lamentable aberración que cada una de las personas, especialmente las generaciones jóvenes, sienten hacía los pueblos indígenas se encuentran fuertemente arraigados a sus ideales de que la sociedad actual emite juicios utilizando como estándar las posesiones materiales y que estas entre más caras y lujosas sean, mejor será el juicio emitido, con el afán de cumplir con estos requisitos se desprecia lo trabajado por las comunidades autóctonas así como sus enseñanzas y el legado cultural que llevan en los rostros, en la piel y en el vocabulario.

Desarrollo.

La mejor manera para comenzar la exhibición de los casos de discriminación es con un dato crudo y realista: 20.1% de cada 5 mexicanos no aceptaría compartir vivienda con un indígena. (Dato extraído de la encuesta nacional sobre discriminación, 2005, CONAPRED). En la obra titulada “Cuadernos de la igualdad” el autor Yuri Escalante Betancourt hace un análisis sobre la discriminación como un fenómeno social y cultural que afecta a las personas que lo sufren en primera instancia pero también a las personas que forman parte del entorno social en el que todos nos desarrollamos como miembros de una misma sociedad civil. Y habla de que la discriminación a los pueblos indígenas se encuentra a todos los niveles de la sociedad, tanto económico como político y redundantemente en lo social, pues mientras los integrantes comunes de la sociedad civil hacen menos a los indígenas ya sea por su vocabulario, su vestimenta e incluso su color de piel, las empresas y los comercios rechazan sus servicios laborales y de igual manera los excluyen de las zonas comerciales pues no dan una buena apariencia y rebajan los estándares de los establecimiento. En cuanto a lo político la discriminación se refleja en la nula representación de estos pueblos en las diferentes cámaras y puestos donde se toman las decisiones, privándolos así de una voz que exprese las necesidades y exigencias de este sector de la sociedad. Para ilustrarlo de una manera más actual, dicha discriminación se vio fuertemente reflejada en la campaña política de la aspirante a candidato presidencial María de Jesús Patricio Martínez, que si bien tenía un gran apoyo moral por parte del sector joven de la sociedad, al momento de hacerse práctico se le hizo de lado, pues mucha gente pensaba que su rol no sería fundamental en la toma de decisión, esto con el argumento de ser indígena y por ello no estar suficientemente bien preparada para la responsabilidad. De esta misma manera se refleja la ignorancia antes mencionada y también la mala difusión brindada por los medios de comunicación actuales, pues si bien Marichuy tenía la intención de llegar a ser candidata presidencial no lo hacía con la intención de llegar con exactitud a los Pinos, sino que ella y su equipo sólo querían llegar a los debates presidenciales para recordarles a los mexicanos, especialmente a los de la gran urbe conocida como CDMX, que los pueblos indígenas aún existen y aún luchan por el reconocimiento de sus derechos.

Ahora bien, para poder hablar de discriminación es importante definir qué se va a discriminar en un marco legal, pues si bien en la introducción se dio una definición de indígena no fue de un pueblo indígena el cual según la constitución no está basado en características físicas o ideológicas sino en las instituciones que posee completamente independientes de la administración gubernamental en turno y de si este grupo o población indígena decide mantenerlas con vida para así gobernarse y autorregularse. Ya definido esto podemos hablar de cuáles son las causas por las cuales se genera discriminación.

Como ya bien se dijo en la introducción una de las causas es el rechazo al atraso y a la imagen de pobreza que se refleja, la discriminación también tiene mucho que ver con un sentido de adaptación del mexicano ante la abrumadora invasión de cultura consumista que de hace algunos años a la fecha ha provocado que las tradiciones queden rezagadas y de esta manera la cultura misma, pues pareciera que tal como pez cerca de la superficie, la sociedad mexicana muerde fácilmente el anzuelo de los productos etiquetados y los precios estrafalarios lo cual sólo garantiza una falsa expectativa de una sociedad que no existe en el entorno real en cual cada mexicano se desarrolla. Esta cultura de consumismo también fomenta una especie de sociedad homogénea en la cual se dé la apariencia de que todos nos encontramos en el mismo nivel socioeconómico y que los productos están al alance de todas las personas, en cuyo modelo no encajan los habitantes de las poblaciones indígenas, pues si tomamos en cuenta el poco desarrollo urbano que se da en la zonas de desarrollo, además de las carencias extremas y la situación vulnerable en la que viven, es complicado imaginar a una persona triqui utilizando ropa exportada o incluso imaginarlo en centros comerciales.

En México existen aún 60 grupos étnicos de los cuales el 25% de los habitantes ha sufrido algún tipo de discriminación, desde exclusión de sitios públicos, hasta violencia verbal y física. Además que esto también ha provocado que la tasa de delincuencia entre las comunidades indígenas vaya aumentando, ya que la gente se encuentra lista para cada día afrontar el reto de supervivencia. Esto en lugar de ser comprendido por las autoridades y atacarlo para que la problemática termine se decide culpar definitivamente al indígena sin la capacidad de encontrar una escapatoria. Fortaleciendo de esta manera aún más el estereotipo de pobreza y delincuencia que acompaña a la idea de que los indígenas son un mal para las sociedades “civilizadas”. Y esta información se demuestra con una estadística de la encuesta nacional sobre discriminación, en ella le preguntaron a 200 personas qué era lo primero que se les ocurría cuando decía la palabra “indígena”. El resultado es abrumador, pues la opción más votada fue “pobreza”, el 33% de los encuestados votó por esa opción, mientras que la segunda fue “habitantes de otra región” eso deja en claro la falta de información y de interés para con el tema.

Pero la discriminación no es sólo una problemática actual, si nos concentramos en las situaciones contemporáneas nunca encontraremos la solución, pues la situación lleva tantos años ocurriendo que pareciera que la crisis siempre ha existido. Generalmente la solución de las problemáticas y específicamente las sociales se encuentra en su mismo lugar de origen, en éste caso habrá que hacer un recorrido histórico, pues desde la conquista de América el indígena es discriminado por su estilo de vida y literalmente forzado a cambiarlo, pero si algo ha demostrado este grupo, es que la revolución siempre es el motor del cambio. Cuando la crisis parecía

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