ECONOMIA POLÍTICA Y PROBLEMÁTICA ECONÓMICA ARGENTINA
martumullerEnsayo22 de Septiembre de 2019
5.855 Palabras (24 Páginas)333 Visitas
FINAL
ECONOMIA POLÍTICA Y PROBLEMÁTICA ECONÓMICA ARGENTINA
Catedra: Lic. Costagli Maldonado[pic 1]
Alumna: Müller Martina
Sede: Olivos
1.a)
Desde el surgimiento del capitalismo de mercado como sistema de organización social se pueden distinguir tres modelos económicos: el liberalismo, el neoliberalismo y el nacionalismo económico.
En el texto “La economía política de las relaciones internacionales” Robert Gilpin describe a la perspectiva liberal como un modelo en donde la esfera económica y la política tienen sus propias reglas y sus propias lógicas, en otras palabras, que funcionan de manera independiente. En este sentido sostiene que los gobiernos no deberían intervenir en el mercado ya que la economía y la política deben ser abordadas como esferas separadas. La teoría económica liberal se basa principalmente en el libre mercado y la mínima intervención del Estado y se caracteriza por defender la igualdad y la libertad individuales.
Aldo Ferrer explica en el texto “Hechos y ficciones de la globalización”, que la manera en la que un país se ha insertado en el mercado internacional determina el grado de desarrollo o subdesarrollo que este puede alcanzar. En este contexto, los países rezagados pueden o no contar con una suficiente capacidad de maniobra y control para decidir sobre su propio destino, y poder así evitar, quedar condicionados en un sistema de relaciones que se articula en función de los intereses de las potencias dominantes, que determinan la inserción de cada economía nacional en la globalización.
Por su parte en “Aproximaciones a la globalización” el autor Jorge Ferronato argumenta que la globalización favorece el recrudecimiento del capitalismo en donde circulan libremente los capitales financieros, comerciales y productivos. El fortalecimiento del mercado mundial tiene como características la expansión del comercio exterior, la exportación de capitales, el menor uso de materias primas, la utilización de innovaciones tecnológicas y la implantación de un nuevo orden internacional donde los Estados Nacionales disminuyen su injerencia. En este sentido se apoya en lo postulado por Hobsbawm en “Nación y nacionalismos”
sobre la declinación del Estado Nación en el siglo XXI donde afirma que las naciones ya no constituyen valores importantes del desarrollo histórico ni son funcionales ni operacionales para la economía actual. El proceso de globalización y regionalización económica está motorizado por decisiones políticas e intereses privados, que esquivan el control de los gobiernos.
El liberalismo entonces retomando lo expuesto por Gilpin, entiende que el mercado surge espontáneamente con el objeto de satisfacer las necesidades humanas y se rige de acuerdo a sus propias lógicas internas. Dentro de estas lógicas, los hombres crean el dinero y las instituciones económicas para facilitar el intercambio.
El objetivo de esta forma de la actividad económica es beneficiar a los consumidores individuales, que son la base de la sociedad. Esta libre competencia en un mercado mundial aumenta la variedad de bienes y servicios a los que los consumidores tienen acceso.
A la hora de describir el funcionamiento de ese mercado global, Ferrer distingue entre hechos y ficciones identificables dentro de la globalización. Dentro de los hechos presenta cuatro ejes: el comercio internacional, las corporaciones trasnacionales, las corrientes financieras y el marco regulatorio.
Dentro de estos factores enfatiza el incremento del comercio internacional más rápido que la producción de los países. También menciona que las corporaciones trasnacionales del sector manufacturero promueven la formación de alianzas estratégicas entre las firmas mediante las que se generan operaciones que se considera que representan alrededor de un cuarto del comercio mundial. Por último, describe a los mercados financieros como fundamentales ya que producen una libertad absoluta para el desplazamiento de fondos y explica que el marco regulatorio establece normas comunes más liberales para el tratamiento de las inversiones.
Dentro de las ficciones se pueden encontrar: la revolución tecnológica, o el avance de la tecnología y las comunicaciones; el comando de recursos, que hace referencia a que la mayor parte de los recursos de la economía mundial están bajo el control de actores trasnacionales globalizados en donde es el mercado global quien dispone la suerte de cada país; la condición de la competencia que describe el “darwinismo económico al que se enfrentan las empresas para sobrevivir en un mercado sin fronteras y la globalización sin precedentes que supone que actualmente la soberanía radica en los mercados. El mundo hoy es una aldea global, y en ella, el poder decisorio radica en los actores transnacionales, no en los estados.
Con una perspectiva menos crítica, si bien Gilpin describe que existen diferentes formas de liberalismo, todos consideran al mercado y al mecanismo de precios, como los métodos más eficaces para organizar las relaciones económicas tanto internas como internacionales, con los objetivos de lograr el máximo de eficiencia, el crecimiento económico y el bienestar individual. El liberalismo supone que los individuos están informados y en consecuencia pueden elegir, entre todas sus opciones, cual les resulta más beneficiosa. Esta libertad de elección es consecuencia, en parte, de la fluctuación en los indicadores de los precios que deriva en la creación de una economía flexible. Dentro de esta economía flexible, entiende el autor que cualquier cambio que se produzca en los precios, repercute en la producción, el consumo y las instituciones económicas que son, de hecho, consecuencia del comportamiento económico. De lo que se habla es de un mercado competitivo en donde los términos del intercambio están determinados por la oferta y la demanda. Y en donde es precisamente la demanda lo que gobierna al mercado.
La economía de mercado en el liberalismo tiende hacia el equilibrio, la estabilidad y la autorregulación. Esto quiere decir que cualquier cambio que se produzca tanto en la oferta como en la demanda conducirá a un cambio, en consecuencia, del precio.
Este mismo concepto es aludido por Ferrer en “Vivir con lo nuestro” bajo el nombre de el “tipo de cambio de equilibrio” que equilibra la oferta y la demanda. El tipo de cambio de equilibrio contribuye a la asignación de recursos y a la distribución del ingreso que resulte más eficiente para que derive en la tasa de crecimiento más alta posible. Esta noción aclara de alguna forma cual es el mecanismo que pone en funcionamiento la ´ficción´ a la que el autor bautiza como comando de los recursos.
Además, Gilpin sostiene que, desde el punto de vista de la competencia en el mercado, los intereses tanto de los productores como de los consumidores conducen a una armonía de intereses en el largo plazo lo que se traduce en una ganancia de cada uno acorde a su contribución.
Finalmente, la teoría liberal entiende al progreso como el incremento de la riqueza per cápita al mismo tiempo que consideran que el crecimiento de una economía, cuando funciona adecuadamente, es continua y gradual.
Para describir el modelo referido por Conney Marulanda en sus artículos “Las crisis del Liberalismo Económico: Estado liberal y Neoliberal (I y II)” como Estado de bienestar Gilpin habla de la perspectiva nacionalista. Esta teoría postula que las actividades económicas están y deben estar subordinadas a los intereses del Estado. Los factores fundamentales para su funcionamiento son la seguridad nacional, el poder militar y la primacía del Estado.
Entonces, a diferencia de los liberales, Los nacionalistas entienden que tanto poder como riqueza son metas que se complementan entre sí. De esta forma, el deseo de poder y de independencia es fundamental dentro de las preocupaciones del nacionalismo económico. Al mismo tiempo, se entiende que dentro del nacionalismo o estado de bienestar la lucha entre los estados, cualquiera sea su tipo, que se produce para obtener recursos económicos es constitutivo del sistema internacional. De esta forma, todo conflicto es entendido como político y económico.
Al mismo tiempo, dentro de esta teoría, se distinguen dos posturas. Por un lado, la defensa de los intereses económicos resulta en la seguridad y la supervivencia del Estado. Por otro lado, la economía internacional es el lugar más adecuado para la expansión imperialista, es decir la expansión de dominio, y el desarrollo nacional. Las principales convicciones de esta perspectiva, de acuerdo a Jacob Viner son: que la riqueza es un recurso necesario para el poder; que, a su vez, el poder es necesario para adquirir o retener la riqueza; que tanto el poder como la riqueza son los fines últimos de la política nacional y que, en el largo plazo, se produce armonía entre estos fines.
...