EL 15M COMO UN MOVIMIENTO DE MOVIMIENTOS COMO ACTOR SOCIAL TRANSFORMADOR
crespofaustinoTrabajo13 de Junio de 2016
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[pic 1] | Universidad Complutense de Madrid Facultad de Ciencias Políticas y Sociología |
El 15M como un Movimiento de Movimientos como Actor Social Transformador
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Grado de Ciencias Políticas.
Curso 2013-2014
Grupo 4.9.
Historia de los movimientos políticos y sociales
Profesor: Gregorio de la Fuente Monge
Alumno: Faustino Crespo Rodríguez
Madrid, a 2 de Junio de 2014.
Sumario
- Introducción
- Marco teórico y conceptual
- Análisis del movimiento
- Contexto general.
- Actores Participantes, Repertorios e Identidad Colectiva.
- Formas de acción colectiva del movimiento.
- Oportunidades dentro del contexto político
- A modo de conclusión
- Bibliografía
- Introducción
En este breve trabajo, recogiendo enseñanzas de esta asignatura, se pone la atención en el fenómeno del 15M como acción política colectiva, como un fenómeno vivo, innovador y en construcción, considerado como un “movimiento de movimientos”, como expresión visible de una conciencia social creciente y como actor social con capacidad de transformación. Desde una mezcla del enfoque constructivista social[1] y el posestructuralista, una combinación del enfoque americano y el europeo porque ambos se complementan[2].
El 15M como un fenómeno complejo dentro de un contexto de enfrentamiento político sostenido, que precisa de un análisis nuevo como movimiento social estructurado en redes físicas y virtuales que mejora la eficacia de la acción política colectiva, gracias a internet, dispositivos móviles y las redes sociales. Se intenta analizar cómo ha surgido y cuáles son las causas de la aparición como oportunidad del 15M, basándonos en: los marcos de injusticia e identidad colectiva, las categorías emergentes, la eficacia de su estructura organizativa dentro del contexto político, además de algunas consideraciones sobre resultados o logros.
Se definen actores que conforman el movimiento, campañas de movilización y de reivindicación, formas de acción colectiva desplegada y la definición de la realidad conflictiva que define el “nosotros/ellos” y el desarrollo de un discurso con dimensión cultural que genera la identidad colectiva y el sentimiento de pertenencia. Para entender la forma de Acción Colectica del 15M como movimiento social, y con la capacidad de generar una fuerza instituyente con capacidad de producir un nuevo proceso constituyente que renueve un nuevo “contrato social”.
El movimiento ha contribuido a conseguir diversos logros como: parar desahucios o sentar en el banquillo a Rodrigo Rato, se crean cientos de plataformas y colectivos, se evitan cierres de centros de salud y se paraliza la privatización de la sanidad madrileña, se desenmascara la cercanía del poder con los grandes medios de comunicación, se consolidan las redes sociales, se influye en la clase política para que se hable de corrupción, de transparencia o de la revisión del concordato con la Iglesia.
Por último nos preguntamos si el movimiento social 15M, como acción colectiva alternativa, puede hacer frente a las relaciones de dominación hegemónicas, y si es capaz de constituir una fuerza instituyente con poder constituyente.
- Marco teórico y conceptual
De forma muy sintética nos vamos a centrar en la teoría de los nuevos movimientos sociales en torno a un fenómeno nuevo como es el 15M en España, que algunos han llamado “movimiento de movimientos” por su pluralidad (Alberich) y que forma parte de los nuevos movimientos globales.
Se repasan algunos paradigmas desde un marco que observa el contexto general y los factores que conforman el movimiento, sus mecanismos y actores participantes, sus nuevas formas de acción colectiva que utilizan internet para las campañas de movilización, de coordinación y de sus reivindicaciones, la definición del nosotros/ellos, la identidad colectiva y el sentimiento de pertenencia.
Nos centramos en las siguientes categorías: la movilización de recursos; la visión particularista de la acción colectiva[3] de Tilly (1978); la oportunidad política de Tarrow (2004)[4] y McAdam (1996)[5]; la identidad, y el accionalismo de Melucci (1986, 1994). Se utilizan algunos conceptos que forman parte de nuestro marco conceptual, haciendo un recorrido sobre las categorías de: acción colectiva y movimientos sociales (Tarrow), la estructura de movilización (Tilly), movilización de recursos[6], los marcos de referencia (Goffman), la movilidad del consenso (Klandermans)[7], paquetes ideológicos movilizadores (Gamson), estructuración de la oportunidad política (McAdam), o discurso de cambio, la “identidad colectiva”, el accionalismo[8] (Melucci), la “negación de los nuevos movimientos” (Offe), hacia las estructuras jerárquicas y los partidos.
Es necesario en el análisis del 15M incorporar su relación con las nuevas tecnologías (Castell)[9], los movimientos sociales en red, teniendo en cuenta la inteligencia colectiva (Rheingold)[10], e internet que es clave en la acción colectiva.
- Análisis del movimiento 15M.
El 15M tiene su origen, posteriormente a acciones que se habían producido, como la “primavera árabe”, revueltas en Grecia. Se convoca una manifestación para el 15 de mayo de 2011 en más de cincuenta ciudades españolas, que convocan varios colectivos (DRY, Juventud sin Fututo, no les votes,…), y al final de la manifestación un grupo numeroso de personas decide acampar en la Puerta del Sol de Madrid. Pero aunque les fuerzan a desalojar y hay 19 detenidos, el 17 de mayo se vuelven a concentrar miles de personas y se producen acampadas en multitud de ciudades españolas y ciudades de todo el mundo.
- Contexto
Cuando el movimiento origina, en su primer aniversario, acampadas en las plazas de las ciudades españolas, hay una campaña realizada por medios oficiales de comunicación que lo identifica con turbas amotinadas, una especie de “sinrazón colectiva” (artículo “15-M: 15 mentiras” de La Razón el 13 de mayo de 2012, en el primer aniversario del movimiento)[11], que aporta una concepción negativista y reaccionaria. Pero lo cierto es que en cuanto al contexto general se podría señalar: la sensación de ausencia de futuro de la mayoría de la población y más concretamente de los jóvenes, el desempleo masivo con más un 50% de paro juvenil; el sistemático recorte de derechos y prestaciones sociales por parte de los gestores públicos; la corrupción política y financiera generalizada; el desmantelamiento de llamado Estado del bienestar; la pérdida de confianza de la mayoría de la sociedad hacia las clases dirigentes políticas y económicas.
En pocas palabras podríamos decir, el sistema político va perdiendo legitimidad; y el marco político institucional no protege a la sociedad de la excesiva concentración de poder que cae en manos de los grupos económicos y financieros; tampoco protege ese marco político de la consolidación de una casta política que cada vez se ve menos legitimada para representar a la sociedad; además de que la mayor parte de las demandas sociales son permanentemente desoídas (la causa).
- Actores participantes, repertorios e identidad colectiva
Los principales actores son las instituciones y las élites políticas y económicas; los grandes medios de comunicación; las fuerzas represivas; y el propio 15M con las interacciones sociales y nodos que generan y lo constituyen grandes sectores sociales (educativo, sanitario, juvenil, de las mujeres, redes sociales, grupos de afinidad, grupos políticos menos convencionales,…) que consideran que: la democracia no es un mero voto electoral cada cierto tiempo; se precisa la participación activa de esos movimientos, y se exige cada vez más el control ciudadano de las instituciones democráticas, se exige igualdad de derechos y poder construir una vida que merezca la pena ser vivida.
En cuanto a los nuevos repertorios[12] de la acción política se comienza a ver necesario: “el recurso a la rebelión contra la tiranía y la opresión” para lo que se desarrollan acciones como las “marchas por la dignidad” capaces de crear columnas de miles de personas que caminan decenas de días para llegar a la gran concentración en Madrid; para plantear un pulso al poder con unos objetivos claros, legítimos y ampliamente se van consensuando a nivel nacional que se concretan en hojas de ruta de cara a una futura negociación; y con interlocutores, delegados legitimados por consenso a la hora de las negociaciones. Si no se cede a las “negociaciones”: se muestra a la sociedad que la clase política no está a la altura; y no tienen ni capacidad ni voluntad de buscar un acuerdo. Para crear fisuras en el sistema se plantea el asedio frente al Parlamente como sede de representación de la soberanía popular y como generador de las leyes. Si se plantea ese asedio para generar una situación insostenible se prevén una serie de repertorios para aumentar la tensión a medida que pasa el tiempo, como establecimiento de acampadas estables; garantizar a los movilizados, descanso, aseo, alimentos,…; hacer campañas reivindicaciones legítimas para evitar el desgaste por inactividad. Si se producen agresiones de las fuerzas represivas, se graban, se presentan demandas y se les da a conocer a la población.
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