EL ACOSO EN INSTITUCIONES EDUCATIVAS ES INVISIBILIZADO POR CREENCIAS Y RELACIONES DE PODER

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EL ACOSO EN INSTITUCIONES EDUCATIVAS ES INVISIBILIZADO POR CREENCIAS Y RELACIONES DE PODER.

INTEGRANTES:

EMIRIS CASTELLAR

LUISA SAEZ CASTRO

SAHARA RODRIGUEZ

ROSA ROMERO

YULIANA BERRIO

DOCENTE: AMAURY MONTERO

FUNDAMENTOS DE PSICOLOGÍA SOCIAL

PROGRAMA DE PSICOLOGIA NOCTURNA IIIB

AÑO 2022

EL ACOSO EN INSTITUCIONES EDUCATIVAS ES INVISIBILIZADO POR CREENCIAS Y RELACIONES DE PODER

          El acoso sexual que se presenta a diario en las escuelas por parte de los docentes hacia las estudiantes es más usual de lo que se conoce, esto es debido a la ideología que ha existido siempre de que la estudiante es quien busca o se gana esta situación. Ya sea por su comportamiento, la forma de portar su uniforme que, si se les nota la silueta corporal, son señaladas también por el largo de la falda de su uniforme. Se dice que ellas están buscando que las miren o les falten al respeto que hacen esto para llamar la atención de los hombres o profesores. Lo cual es visto de manera normal ante una sociedad con pensamientos machistas, que tienen como creencias que por ser hombres estos comportamientos hacen parte de su naturaleza, y es muy común o habitual que miren, se insinúen de manera verbal, con gestos inadecuados o tocamientos a cambio de favores y beneficios académicos. Solo por la condición de ser estudiante y mujer en este caso. Lo que comienza a genera afectaciones en la persona que está siendo acosada, como sentimiento de culpa, timidez y miedo, al ser rechazadas o juzgadas por la sociedad y no son capaces de defenderse o denunciar a su profesor. Se cree que las mujeres deben vestir de cierta manera, lo cual las ha sometido a vivir con esta creencia para no sentirse mal o insegura, no pueden tener una libre expresión plena cómo ellas quisieran por miedo a este tipo de situaciones.

Alegando el acoso desde una relación de poder donde los profesores aprovechan su cargo y autoridad para insinuaciones de manera inapropiada con un fin determinado o intencionado. Teniendo en cuenta que en la sociedad se tienen muchos mitos como de que el hombre es la mayor autoridad, esto sirve para negar o minimizar lo que la estudiante dice en contra de su profesor y de esta manera justificar la violencia que los hombres ejercen contra las mujeres. En este caso el profesor por ser “la mayor autoridad “se siente con poder hacia la estudiante, la cual se encuentra en una posición de vulnerabilidad y está más propensa hacer acosada. Debido a que en ocasiones puede estar amenazada y presionada por su profesor, que si esta lo acusa o denuncia con alguien va hacer peor para ella, por esto muchas estudiantes tienden a no decir nada y permiten ser intimidadas con miradas incisivas, comentarios desagradables, tocamientos indebidos, que esta tiene que soportar y manejar en silencio. Permitiendo la manipulación y control de su profesor hacia ella. Por tal motivo las estudiantes prefieren callar lo que están viviendo y deciden aceptarlo, ya que las responsabilizan muchas veces y no creen en su testimonio.

 En el cual la alumna se encuentra en total desventaja ya que es juzgada y sentenciada por su entorno basándose en su forma de vestir, actuar e inclusive de su situación académica, dejando este tema en las sombras por la sociedad. La victima es consciente de la posición en la que se encuentra frente a su agresor y en la sociedad en general, esto genera en ella una profunda reflexión o conflicto interno sobre qué debe hacer y que quiere hacer, ya que subjetivamente la estudiante quiere salir de ese laberinto tan incomodo en el que está y quisiera un apoyo que la ayude, la acompañe y la entienda en el proceso, sin embargo, debido a las creencias ya existentes es muy difícil que encuentre quien crea en su palabra y la ayude; por ende, su conflicto se reduce a ser valiente y luchar por ella misma, defendiendo su dignidad pero arriesgándose a terminar aislada de todos y hacer el ridículo social o callar y concientizarse de que lo sucedido fue algo que debió pasar y que incluso puede que ella misma tenga culpa de aquello; ciertamente, la actual sociedad por más que defiende hasta lo indefendible sigue teniendo una dobla moral, de la cual en estos casos es de esperarse que quien hizo posible este tipo de actos es extrañamente la víctima y quien en verdad ha sufrido el acoso es la culpable. Dado esto la niña o adolescente que ha sufrido acoso por parte de un docente lo piensa dos veces antes y opta por ser aceptada socialmente y ocultar e incluso normalizar el acoso vivido.

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