EL FUJIMORISMO Y LA TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA.

EL FUJIMORISMO Y LA TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA

Según el autor Contreras y Cueto la  época que se inició en los años noventa es un periodo que aún no  cierra su ciclo histórico. Ya que para  el Perú, los años noventa  significo una profunda transformación porque se cerró la época de los golpes militares que se habían iniciado en los años sesenta  y esto dio paso a un estado de desarrollo. Después de la transformación arribó el imperio de la economía del mercado como organizador de las relaciones sociales dando paso a la famosa globalización.

La década de 1990 estuvo marcada por el autoritario y prolongado gobierno de Alberto Fujimori. Encabezó una administración centrada en sí mismo y en un grupo pequeño de asesores. Al mismo tiempo, se puso en marcha una reorganización del estado que para algunos fue una destrucción de los servicios públicos pero para otros mejoró la eficiencia, productividad y calidad de los mismos. Al término de los años ochenta, colapsaron el servicio de salud y de comunicaciones debido a la crisis económica y al terrorismo. Sin embargo, en los años noventa  recuperaron y hasta mostraron indicios de crecimiento. En las áreas de las políticas sociales como salud y educación se llevaron a cabo nuevas políticas estatales: el subsidio a la demanda, focalización de los gastos en los grupos más necesitados, autofinanciamiento de los servicios públicos, y creación de seguros por grupos vulnerables como la niñez. Pero quedaron de lado temas como la equidad en el acceso a los servicios, la corrupción, la independencia de poderes. Además, “Fujimori creó un estado más grande y más fuerte de los que habían existido en el Perú pero se creó cierto consenso entre los líderes políticos porque el estado no aseguraba el desarrollo económico y el progreso social”. (Contreras&cueto, pag. 336).  En esa época el factor clave era la atracción de la inversión privada y extranjera, ya que el Perú pasaba por escasez de capital y tecnología.

El shock en el terreno económico, Fujimori se encargó del Shock que era duro, además soportable, necesario y efectivo para poder reducir la inflación, el déficit fiscal y para poder ordenar la economía. Los precios se elevaron drásticamente acabando así con el régimen del control de precios y la aplicación de impuestos. Se eliminó los cambios de dólar diferenciados que habían propiciado la corrupción, y se reinsertó al país en la Comunidad Financiera Internacional luego de celebrar acuerdos de renegociación de la deuda externa y del compromiso del nuevo gobierno de adoptar los lineamientos del llamado Consenso de Washington para la reforma económica y del aparato del estado. Puesto que a fines del gobierno de García, con la devaluación de la moneda, se comenzó a usar dólares para todo tipo de transacción, pagos a futuro y ahorros, teniendo como consecuencia a la hiperinflación permaneció en la economía una fuerte dolarización.

Desde el plano político el autogolpe, de 1992
fue cuando Fujimori ya había ganado las elecciones presidenciales. La constitución de 1979 no preveía una disolución del congreso como remedio a toda la situación que se estaba viviendo, Fujimori buscó respaldo de los militares y se procedió al famoso autogolpe, porque no todo de parlamentos  no están  acuerdo con su proyecto. Por otro lado,  la derrota del terrorismo, en el año 1992 fue capturado Abimael Guzmán, para muchos este fue el acontecimiento que le dio fin a la lucha entre el gobierno y el terrorismo. En el censo del año 1993 en el Perú el cual estableció la cifra de 22.7 millones de habitantes. La migración a finales en los años ochenta frenó el crecimiento demográfico del país. El departamento de Ayacucho sufrió extremadamente por el terrorismo y mostraba secuelas de atraso y destrucción económica. Los departamentos de la sierra: Ancash, Apurímac, Huancavelica y Pasco. Estancaron su crecimiento demográfico y postraron su desarrollo económico. Por otro lado, la reactivación económica la consiste en construcción, el comercio, la pesca y la manufactura.  Además, en 1991 se emprendió la privatización de los sectores productivos y servicios públicos, el cual hizo que ingresaran empresas extranjeras a la minería, el comercio, la banca, la industria de alimentos y hasta al sector de las comunicaciones y transporte. Después, se crearon nuevas organizaciones como: Osiptel, Osinerg, Ositran y se reestructuró el Indecopi con el fin de que este supervise los servicios brindados. También hubo una transformación en el servicio bancario.

...