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EL MALESTAR EN LA GLOBALIZACION Joseph E. Stiglitz


Enviado por   •  9 de Septiembre de 2012  •  2.415 Palabras (10 Páginas)  •  1.406 Visitas

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EL MALESTAR EN LA GLOBALIZACION Joseph E. Stiglitz

CAPITULO 1: LA PROMESA DE LAS INSTITUCIONES GLOBALES

La apertura al comercio internacional ayudó a numerosos países a crecer mucho más rápidamente de lo que habrían podido en caso contrario. El comercio exterior fomenta el desarrollo cuando las exportaciones del país lo impulsan; el crecimiento propiciado por las exportaciones fue la clave de la política industrial que enriqueció a Asia y mejoró la suerte de millones de personas. Gracias a la globalización muchas personas viven hoy más tiempo y con un nivel de vida muy superior.

La globalización ha reducido la sensación de aislamiento experimentada en buena parte del mundo en desarrollo y ha brindado a muchas personas de esas naciones acceso a un conocimiento que hace un siglo ni siquiera estaba al alcance de los más ricos del planeta. Las nuevas empresas extranjeras pueden dañar a las empresas públicas protegidas, pero también fomentan la introducción de nuevas tecnologías, el acceso a nuevos mercados y la creación de nuevas industrias. La ayuda exterior, otro aspecto del mundo globalizado, aunque padece muchos defectos, a pesar de todo ha beneficiado a millones de personas, con frecuencia por vías que no han sido noticia.

Para muchos en el mundo subdesarrollado la globalización no ha cumplido con sus promesas de beneficio económico. La creciente división entre los poseedores y los desposeídos ha dejado a una mas acreciente en el Tercer Mundo sumida en la más abyecta pobreza y viviendo con menos de un dólar por día. La globalización no ha conseguido reducir la pobreza, pero tampoco garantizar la estabilidad.

Los críticos de la globalización acusan a los países occidentales de hipócritas, con razón: forzaron a los pobres a eliminar las barreras comerciales, pero ellos mantuvieron las suyas e impidieron a los países subdesarrollados exportar productos agrícolas, privándolos de una angustiosamente necesaria renta víaexportaciones. Incluso cuando Occidente no fue hipócrita, marcó la agenda de la globalización, y se aseguróde acaparar una cuota desproporcionada de los beneficios a expensas del mundo subdesarrollado. No fuesólo que los países industrializados se negaron a abrir sus mercados a los bienes de los países en desarrollono fue sólo que los países industrializados continuaron subsidiando la agricultura y dificultando lacompetencia de los países pobres, aunque insistieron en que éstos suprimieran los subsidios a sus bienes industriales.Los «términos del intercambio» —los precios que los países desarrollados y menos desarrollados consiguen por las cosas que producen— después del último acuerdo comercial de 1995 (el octavo) revelan que el efecto neto

Fue reducir los precios que algunos de los países más pobres del mundo cobran con relación a lo que pagan por sus importaciones. El resultado fue que algunas de las naciones más pobres de la Tierraempeoraron aún más su situación.Los bancos occidentales se beneficiaron por la flexibilización de los controles sobre los mercados de capitales en América Latina y Asia, pero esas regiones sufrieron cuando los flujos de dinero caliente especulativo que se habían derramado sobre los países súbitamente tomaron la dirección opuesta.

La globalización tuvo efectos negativos no sólo en la liberalización comercial sino en todos sus aspectos, incluso en los esfuerzos aparentemente bien intencionado. Cuando los proyectos agrícolas o de infraestructuras recomendados por Occidente, diseñados con el asesoramiento de consejeros occidentales, y financiados por el Banco Mundial fracasan, los pueblos pobres del mundo subdesarrollado deben amortizar los préstamos igualmente, salvo que se aplique alguna forma de condonación de la deuda. El medio ambiente fue destruido, los procesos políticos corrompidos y el veloz ritmo de los cambios no dejó a los países un tiempo suficiente para la adaptación cultural. Las crisis que desembocaron en un paro masivo fueron a su vez seguidas de problemas de disolución social a largo plazo —desde la violencia urbana en América Latina hasta conflictos étnicos en otros lugares, como Indonesia.

Quienes trabajaban en las naciones en desarrollo sabían que algo no iba bien cuando asistían a la generalización de las crisis financieras y al aumento del número de pobres. Pero ellos no podían cambiar las reglas de juego o influir sobre las instituciones financieras internacionales que las dictaban. Quienes valoraban los procesos democráticos comprobaron que la «condicionalidad» —los requisitos que los prestamistas internacionales imponían a cambio de su cooperación— minaba la soberanía nacional.

¿Qué es este fenómeno de la globalización, objeto simultáneo de tanto vilipendio y tanta alabanza? Fundamentalmente, es la integración más estrecha de los países y los pueblos del mundo, producida por la enorme reducción de los costes de transporte y comunicación, y el desmantelamiento de las barreras artificiales a los flujos de bienes, servicios, capitales, conocimientos y (en menor grado) personas a través delas fronteras. La globalización es enérgicamente impulsada por corporaciones internacionales que no sólo mueven el capital y los bienes a través de las fronteras sino también la tecnología. Asimismo, la globalización ha animado una renovada atención hacia veteranas instituciones internacionales Intergubernamentales, como la ONU. Son los más limitados aspectos Económicos de la globalización los que han sido objeto de polémica, y las instituciones internacionales que han fijado las reglas y han establecido o propiciado medidas como la liberalización de los mercados de capitales

Para comprender lo que falló es importante observar las tres instituciones principales que gobiernan la globalización: el FMI, el Banco Mundial y la OMC. Este libro se ocupa especialmente del FMI y del BM,sobre todo porque han estado en el centro de las grandes cuestiones económicas durante las últimas dos décadas, como las crisis financieras y la transición de los países ex comunistas a la economía de mercado. El FMI y el BM se originaron en la II Guerra Mundial como resultado de la Conferencia Monetaria yFinanciera de las Naciones Unidas en Bretton Woods, New Hampshire, en julio de 1944, y fueron parte delesfuerzo concertado para reconstruir Europa tras la devastación de la guerra y para salvar al mundo dedepresiones económicas futuras. La más ardua tarea de asegurar la estabilidad económica global fue confiadaal FMI.

Al Fondo Monetario Internacional se le encargó impedir una nueva depresión global. Lo conseguiría descargando presión internacional sobre los países que no cumplían con su responsabilidad para mantener la demanda agregada global y dejaban que sus

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