EL MARXISMO Y LA REALIDAD EN GUATEMALA
LigiaMEnsayo11 de Junio de 2016
3.369 Palabras (14 Páginas)813 Visitas
[pic 1][pic 2][pic 3][pic 4][pic 5][pic 6][pic 7][pic 8][pic 9]
EL MARXISMO Y LA REALIDAD EN GUATEMALA
Ligia Fabiola Monteros Portillo1
Resumen
Son Marxistas, son comunistas, murmuraba la gente del pueblo, a los pocos días se escuchaba la noticia de que habían encontrado a los “marxistas” tirados en la calle, llenos de plomo. Los que tuvimos la oportunidad de vivir en Guatemala entre los años de 1970 a 1996, retenemos en nuestra mente los recuerdos de esos años de represión; siendo de corta edad algunos no éramos capaces de comprender a profundidad lo que el conflicto armado interno significaba, solo sabíamos que el país se encontraba dividido en dos bandos: los de la derecha (identificados en ese entonces como el Ejercito) y los de la izquierda (los guerrilleros, por lo menos así era como los llamaban), si teníamos dudas no podíamos preguntar, nos decían que calláramos, porque las paredes oían; al estudiar la teoría marxista, delante de nosotros, como un velo, cae el silencio y el temor de hacer preguntas; con este ensayo se pretende conocer los móviles de la guerra que dejó heridas en los corazones de tantos guatemaltecos. Pretendemos comprender, primero, ¿por qué Carlos Marx creó la teoría que tanto ha revolucionado al mundo?, segundo, ¿cómo Guatemala se vio involucrada en tal guerra?, y por último ¿de qué manera se refleja hoy día el comunismo de Marx? Se construirá el tema utilizando referencias bibliográficas, consultas en internet y la cosmovisión personal vívida.
Breve esbozo de la biografía de Carlos Marx
(Tomado de: ARCHIVO CHILE, Web del Centro Estudios “Miguel Enríquez”, CEME).
Para iniciar diremos que Carlos Marx, nació el 5 de mayo de 1818, en Alemania en una familia judía de clase media, su padre era un abogado, con inclinación a las letras -lo que explica su natural amor por la lectura-.
______________________________
Maestra de Educación Primaria Urbana, Profesora de Educación Media en Pedagogía y Técnico en Administración Educativa, Licenciada en Pedagogía y Administración Educativa, egresada de la Universidad de San Carlos de Guatemala; actualmente estudiante de Maestría en Investigación, también en la Universidad de San Carlos, sede Central y cursando el IV semestre de Profesorado en Teología y Estudios Bíblicos en el World Vision Seminary.
Realizó estudios universitarios primero de la carrera de Derecho, inclinándose después por la Filosofía e Historia, la primera en la Universidad de Bonn y terminando en la Universidad de Berlín, Alemania.
Aunque su deseo era trabajar como docente universitario se vio obligado a renunciar a su sueño por la represión del gobierno a sus ideas de izquierda.
En ese entonces se había integrado a un grupo idealista hegeliano, llamado “Hegelianos de Izquierda” cuyas ideas ateas y revolucionarias habían logrado cierto éxito dentro de la población, siendo nombrado en 1842, redactor jefe de la revista “La Gaceta de Rin” la cual fue censurada y clausurada un año más tarde por el gobierno, por su tendencia revolucionaria; el enfoque de los escritos de Marx era sobre la situación de los campesinos de la región. En ese mismo año contrajo nupcias con Jenny Von Westphalen, joven acaudalada con quien se trasladó a vivir a Paris, desde donde procuró escribir sobre la situación alemana, en la revista “Anales Franco-Alemanes”, pero también tuvo oposición del gobierno y no pudo seguir distribuyéndola clandestinamente en Alemania.
En otoño de 1843, conoce a Engels, con quien desde ese momento comparte sus ideales revolucionarios y en conjunto escriben sobre, la teoría y la táctica del socialismo proletario revolucionario o comunismo (marxismo), donde destacan sus críticas al socialismo burgués, por lo que también es expulsado de Paris, siendo considerado un revolucionario peligroso, por tal razón se trasladó a vivir a Bruselas, pero no claudica en su lucha y en 1847 forma con Engels una sociedad secreta de propaganda, denominada, la "Liga de los Comunistas" y toman parte destacada en el II Congreso de esta organización (celebrado en Londres de ese mismo año), donde se les confió la revista “Manifiesto del Partido Comunista” precursor de la obra “Manifiesto comunista” donde exponen con claridad, una nueva concepción del mundo, el materialismo, la dialéctica como doctrina del desarrollo, la teoría de la lucha de clases y del papel revolucionario histórico mundial del proletariado, como creador de una sociedad nueva, de la sociedad comunista. Más adelante sus obras: Contribución a la Crítica de la Economía Política (1859) y El Capital (1867) significaron una revolución en la ciencia económica, como la conocemos hoy. Con sus esfuerzos por unificar el movimiento obrero de los diferentes países y lograr una actuación global de las diversas formas del comunismo, Marx consiguió que el Consejo General de la Internacional se trasladase a Nueva York desde donde “La I Internacional” (revista) había cumplido su misión histórica, cediendo el campo a una época de desarrollo más amplio del movimiento obrero en todos los países del mundo, engendrando partidos obreros socialistas de masas dentro de cada Estado nacional, destacando ideas como: rechazo a toda dogma al punto de llamarse a sí mismo “No Marxista”, dudar siempre de todo (materialismo), y el legado de una de sus frases célebres “El hombre construye su historia al transformar la sociedad, la naturaleza y a sí mismo”. Marx muere el 14 de marzo de 1883 (en Londres) sin tener idea de lo que su lucha provocaría en países del tercer mundo, lejos de donde observó la situación obrera y la lucha de clases, muere sin saber lo que en un país llamado Guatemala ocurriría a partir del año 1960 hasta 1996, donde el sueño comunista y la oposición tradicionalista bañarían de sangre a este país centroamericano.
La situación en Guatemala
Para comprender la aceptación de las ideas comunistas en Guatemala, estudiaremos su trasfondo social y para ello definiremos los términos estratificación social y clase social; la estratificación social es considerada como “la existencia de una jerarquía sistemática de las posiciones sociales, cuyos ocupantes se consideran entre ellos, superiores, iguales o inferiores” (Mayer, 1976; 16). Según Díaz (2011; 7), existen dos grandes teorías de la estratificación social, de las cuales la más antigua es la marxista, que se basa en la propiedad de los medios de producción como principio estratificador. La otra teoría es la funcionalista que puede decirse que fue elaborada en contraposición a la primera, ya que propone que la estratificación es necesaria pues garantiza el funcionamiento de la sociedad.
La anterior definición nos lleva al término de clases sociales, la estudiaremos desde dos puntos de vista, el de Lenin en 1961 (basado en la teoría marxista) que la define como: grupos que se diferencian entre sí por su posición en el sistema productivo, el vínculo que tienen con los medios de producción y la parte de riqueza que reciben. En esta misma línea Harnecker (1969; 16) la define como: grupos antagónicos, en que uno se apropia del trabajo del otro, en base a su posición económica. Por otra parte las teorías consideradas no marxistas, definen la clase social así: Weber (1984) concibe la clase social como grupos de personas que tienen iguales oportunidades de vida y Giddens (1994; 321) afirma que “una clase (social) es un grupo de personas que tienen una relación común con los medios de producción”.
En Guatemala históricamente se ha estratificado de dos maneras la primera es étnica: ladinos e indígenas y la segunda, económica: capitalistas y proletariado. Ambas divisiones han creado conflictos, incluso han sido causal de muchas muertes. Estudiaremos la segunda. En el contexto histórico del comunismo en Guatemala diremos que: el problema del abuso de poder, la explotación capitalista y la falta de ética en las instituciones del Estado, llevaron al pueblo de Guatemala a revelarse contra los entonces sucesivos gobiernos militares, por tener la concepción de que estos más que velar por las garantías del ciudadano común, su trabajo era (y es) mantener el poder capitalista, las personas eran despojadas de sus tierras y el abuso de poder era evidente. Por eso el 13 de noviembre de 1960 con el fallido golpe de Estado al presidente Ydígoras Fuentes, se desencadena en Guatemala una lucha de clases y de ideología que divide irremediablemente al país, esta guerra encarnizada produce en departamentos como Quiché y Huehuetenango la mayor fuerza revolucionaria y también el mayor número de decesos, ciudadanos de todo el país se unieron a la lucha y muchos perdieron sus vidas y las de sus familias. La Iglesia Católica jugó un papel importante de denuncia, nacional e internacional, lo que provoca el asesinato de líderes religiosos entre los que destaca Monseñor Gerardi, quien contribuyó, proporcionando datos para la elaboración del informe Guatemala Nunca Más (obra dividida en cuatro tomos: I Impacto de la violencia, II Los mecanismos de horror, III El entorno histórico y IV Victimas del conflicto), donde se narran historias de terribles hechos y violaciones a los derechos humanos a miles de guatemaltecos.
El conflicto armado interno, por un lado nos revela a un grupo de guatemaltecos -en su mayoría indígenas- inconformes con la injusticia social y la pérdida absoluta de sus garantías por parte de gobiernos militares, estos inician su revolución con un grupo de insurgentes denominados “El ejército guerrillero de los pobres” contra lo que ellos llamaban “el ejército de los ricos”.
Según la contabilidad que pudo establecer REMHI (Otero, 2008: 239) los resultados del informe, que no incluyen la totalidad de los casos reales, “el ejército de Guatemala, es responsable de unas 33,000 víctimas; los grupos paramilitares (casi siempre ligados al ejército por diversos caminos y métodos) son responsables de 3,424 víctimas; el ejército en combinación con grupos paramilitares como las PAC y los comisionados son responsables de unas 10,000 víctimas; la responsabilidad oficial acumulada, es de 49,812 víctimas; por otro lado, la guerrilla en sus distintas modalidades, es responsable de unas 5,117 víctimas, y hay unas 2,800 víctimas más de las que no se pudo establecer con certeza quiénes fueron los autores”.
...