EL VALOR DE LA SOLIDARIDAD EN ESTAS FIESTAS NAVIDEÑAS. "PIENSO EN TÍ" NUESTRO MEJOR COMPATIR ES CUIDARTE A TI EN ESTA NAVIDAD

TRABAJO DE ETICA Y VALORES

CARLA ALEJANDRA RODRIGUEZ CAICEDO

10°B

ESCUELA NORMAL SUPERIOR DE URABA

EDIER NAHUM ALVARAN

TURBO ANTIOQUIA

2020

EL VALOR DE LA SOLIDARIDAD EN ESTAS FIESTAS NAVIDEÑAS. "PIENSO EN TÍ" NUESTRO MEJOR COMPATIR ES CUIDARTE A TI EN ESTA NAVIDAD.

Es este tiempo de navidad, es hora de compartir con los demás pequeños actos significativos, después de haber pasado por un año de retos, y de mucha incertidumbre, donde el autocuidado, y el cuidado de los seres que queremos se ha convertido en la herramienta más fuerte para combatir el Covi-19.

Del mismo modo En sociología, solidaridad se refiere al sentimiento y la actitud de unidad basada en metas o intereses comunes; es un término que se refiere a ayudar sin recibir nada a cambio con la aplicación de lo que se considera bueno.

Así mismo, se refiere a los lazos sociales que unen a los miembros de una sociedad entre sí.

• OBJETIVOS QUE PRETENDEMOS
• Aprender a respetar las cualidades de los otros
• Conocer a los demás
• Tener pequeños detalles con nuestros compañeros
• Ayudar a los otros dentro y fuera del aula
• Tener en cuenta lo que debe sentir el otro a la hora de actuar
• Establecer normas consensuadas que faciliten la convivencia

CUENTO MOTIVADOR: LA ABUELA

Había una abuela que siempre estaba triste y sola en su casita. Como no podía correr igual que los niños, ni sabía bonitos cuentos, ningún niño del pueblo iba a su casa, porque con ella se aburrían mucho. La pobre abuelita cosía y cosía, sólo sabía coser. Pero un día de invierno que hacía mucho frío, la abuela estaba cose que te cose cerca de la ventana, porque así tenía más luz, cuando de pronto oyó unos golpes en el cristal: tic, tic, tic, tic, La abuela miró y vio que era un pajarito que tenía tanta hambre y tanto frío que le pedía a la abuela que le dejara entrar. La abuela abrió la ventana y el pajarito se pudo calentar en el brasero. La anciana le dio después leche y miguitas de pan para hacerle pasar el hambre. - No te vayas, pajarito-le dijo- y así, yo no me sentiré tan sola estos días de invierno. Y así lo hicieron, el pajarito se quedó todo el invierno con la abuela y ésta ya no estuvo sola. Pero llegó la primavera y la abuelita temía que el sol volviese a calentar, porque el pajarillo se querría ir y ella se volvería a quedar sola cose que te cose. EL día que el sol ya calentó, el pajarillo dio las gracias a la abuela y se fue volando por la ventana; pero cuando se dio la vuelta para decir adiós, vio que la abuela estaba llorando. -¿Por qué lloras, abuela?- le preguntó - Porque ahora que tú te vas me voy a quedar sola otra vez -¡Ah, no, abuela! Si tu no quieres yo no me voy de tu casa, me quedaré todo el día en tu jardín y, por la noche, dormiré en la cocina como he hecho durante todo el invierno. Y si lo que tú no quieres es estar sola, voy a decir a mis hermanos los pájaros, que también vengan ellos a vivir a tu casa ¡Qué mejor sitio podemos encontrar! La abuela se puso muy contenta y pronto su jardín estuvo lleno, lleno de pájaros que no paraban de cantar. Toda la gente del pueblo decía: "Es en el jardín de la abuela, en el jardín de la abuela donde se oye cantar" Y todos iban a ver y oír a los pajaritos, y así es como la abuela ya no estuvo nunca más sola y...cosió poco, muy poco, desde aquel día. (Adaptación " Casa que canta") (Adaptación " Casa que canta")

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